Camila fue abriendo los ojos lentamente, soltó un leve gruñido al sentir el palpitante dolor en su nuca, sollozó ante el inmenso dolor, mordió fuertemente sus labios ante el dolor, cerró con fuerza los ojos y se encogió en la suave cama sujetando su cabeza, respiro fuertemente y exhaló tratando de sacar el dolor de su cuerpo, tal y como lo hacía cuando su padrastro le golpeaba con aquella vara en su brazos, pero no sirvió, el palpiteo en su cabeza era terrible y constante.
—Maldición—Sollozó sin poderse contener más, sentía las lágrimas escurrir por sus mejillas y caer en la almohada, para ni hacer ruido, enterró su cara contra la almohada para contener todo ruido que salía.
Debía admitir que dolía demasiado, incluso un pitido se generaba en sus oidos fallando casi todo a su alrededor.
Sin embargo, se olvidó del pequeño detalle que no dormía sola en esa habitación, en la cama de a lado, se encontraba el jovencito que despertaba por escuchar ligeros sollozos. Con espanto se levantó de inmediato de la cama y volteó a ver asustado a su compañera de cuarto, las sábanas con las que se tapaba el cuerpo, se resbalaron por su cuerpo hasta dejar su cuerpo descubierto, se levantó de golpe de la cama dejando caer desparramadas las cobijas.
—¿Ca-Camla?—Percival se acercó a la cama de la morena preocupado por las sacudidas de Camila—¿Estás bi-bien?, ¡Camla!
La morena respiro nuevamente y se acurrucó contra las cobijas y soltó el aire antes de contestar.
—So-solo me duele la cabeza—Habló con la voz forzada para que no saliera con dolor y preocupara a su amiguito.
Sin embargo, no sirvió para nada, solo sirvió para que el pequeño Percival se preocupara más, casi temblando por no saber qué hacer, caminó a un lado de la castaña, la mujer rápidamente se limpió las lágrimas antes de acostarse a un lado para poder ver el rostro a al muchacho y abrió los ojos , pero, aún así, el chico peli-negra de piel palida pudo ver, gracias a la luz de la luna que entraba por el cristal de la vengan, los ojitos rojos de la morena y sus mejillas aún mojadas por aquellas gotas de agua.
—¡Vo-voy por Dinah, ella sabe-sabe curar!—El pequeño hombrecito estaba en un estado nervioso y se sentía impotente al no saber que hacer, quería y tenía que ayudar a su amiga.
—¡No, no!, solo... déjame tantito, voy a estar bien—Susurró lo último antes de parpadear rápidamente para aliviar el ligero ardor en los ojos para tranquilizar al pequeño—Sabes... Una vez mi ma-mamá me dijo que una herida se sana con un beso—El pequeño abrió los ojos sorprendido, y se acercó más a la castaña, tenía que saber esa información para ayudarla—Me contó que cuando... Queremos a alguien, y esa persona nos besa dónde duele, ya no habrá más dolor, ¿Tu qui...?
—¡Pu-puedo hacerlo!, ¿De-debo besar tu-tu... Tu-tu cabeza?—El muchacho hablo rápido haciendo que lo único que la morena entendiera fuera cabeza, así que asintió lentamente.
El muchacho puso una rodilla en la cama y se subió a la cama para llegar a la castaña, puso un brazo en la cama para no tambalearse y caer y lastimar mucho más a Camila, la morena se puso bocabajo para facilitarle besar el área adolorida. El muchacho, con un poco de confusión pero decidido, bajó lentamente y posó sus labios sobre la parte trasera de la cabeza de la muchacha, contó mentalmente 5 segundos antes de separar para después acariciar suavemente su cabello, pasaba sus dedos por aquella zona con cuidado de no lastimarla de más, sin embargo, aquella acción hizo que se ganará un sollozo reprimido por la castaña.
—No... No-no, du-duele demasiado, ¿No-no?, no-no-no, Camla no sufrir..., Iré por Dinah—El chico hablaba demasiado rápido y sin darle tiempo de discutir de bajo de la cama rápidamente y corrió fuera de la habitación.
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Feeling good
FanfictionNunca nadie ha podido atraparla, ella corre y corre tan veloz que nadie es capaz de atraparla, nadie sabe quien es, solo saben que es una mujer. Ella roba para después huir, roba a comerciantes, a puestos, a ganaderos, a agricultores, todos aquellos...