𝐄𝐥𝐞𝐜𝐭𝐫𝐢𝐜 𝐘𝐨𝐮𝐭𝐡 [𝐊𝐢𝐫𝐤 𝐇𝐚𝐦𝐦𝐞𝐭𝐭]

𝐭𝐡𝐫𝐞𝐞

Escuelas de señoritas

𝗡𝗼𝗿𝘁𝗵 𝗛𝗼𝗹𝗹𝘆𝘄𝗼𝗼𝗱, 𝗖𝗮𝗹𝗶𝗳𝗼𝗿𝗻𝗶𝗮; 𝗺𝗮𝗿𝘁𝗲𝘀 𝟱 𝗱𝗲 𝗮𝗴𝗼𝘀𝘁𝗼, 𝟭𝟵𝟵𝟭.

Uff. Que calor. No puedo esperar a que sea invierno. Amo el invierno con todo mi ser. Si el invierno fuese una persona me casaría con ella.

Me encontraba tirada en mi cama leyendo la revista Teen que me compré por ahí. Nunca pensé que leer estas cosas sería tan entretenido y que me ayudaría a matar el tiempo. Ah. Por cierto. Le devolví el cuarto a Kirk. Me sentía culpable usando su cuarto y no quería que se comportara como un cretino, así que me quedé con el cuarto de invitados. La cama no era para nada incómoda como decían los chicos y el cuarto era bastante espacioso, tenía un closet, una cómoda con un espejo y una mesita de noche. Era perfecta para mí. Ah. Y tenía televisión.

-Lay. ¿Estás ocupada?-vi como mi hermano asomaba su cabeza por la puerta.

-No, Jamie. ¿Qué ocurre?

-¿Quieres ir a tomar un helado?

-¡Si por favor! Este calor me está matando-dejé la revista encima de mi cama y me levanté rápidamente.

-Entonces vamos.

-¿No tienes que ir al estudio hoy?-pregunté mientras bajábamos las escaleras.

-No. Tenemos un descanso y con eso tengo tiempo de ver tu colegiatura.

Me detuve apenas llegamos a la planta baja.

-¿Qué? ¿En serio?

-Si.

-¿Es necesario verlo ahora? Recién están empezando las vacaciones de verano, Jamie.

-Deanna me dijo que era mejor que viera eso ahora; para mitad de vacaciones no habrán cupos así que es mejor apresurarse.

Eso no era tan malo. Mi hermano tenía razón así que era mejor ver a que escuela empezaré a asistir. Mi antigua escuela era pequeña y aburrida. No tenía amigos ahí, así que más aburrido se me hacía, pero espero hacer amistades acá. ¿Habrán chicas pesadas? ¿James me inscribirá en una escuela mixta o solo de niñas? Demasiadas preguntas invadían mi mente.

-Layla. Deja de mirar el auto como estúpida y súbete.

-¡Que pesado!

Nos subimos al auto de Jamie y en la radio empezó a sonar What's Love Got to Do with It de Tina Turner. Amaba este tema con todo mi ser.

-Ay, ¿le puedo subir a la radio? Adoro esta canción.

James chasqueó la lengua.

-De acuerdo. No se como te puede gustar esta música.

-Me llegan buenos recuerdos con estas canciones-le subí un poco a la radio.

Recordé lo bien que lo pasaba con mi hermana Deanna. La admiraba mucho a pesar que era la más rebelde de la familia. A veces, íbamos a la playa, solo las dos, y Deanna no paraba de poner ese tema mientras lo cantaba a todo pulmón. Siempre he querido ser como ella.