𝐄𝐥𝐞𝐜𝐭𝐫𝐢𝐜 𝐘𝐨𝐮𝐭𝐡 [𝐊𝐢𝐫𝐤 𝐇𝐚𝐦𝐦𝐞𝐭𝐭]

𝐨𝐧𝐞

𝗡𝗼𝗿𝘁𝗵 𝗛𝗼𝗹𝗹𝘆𝘄𝗼𝗼𝗱, 𝗖𝗮𝗹𝗶𝗳𝗼𝗿𝗻𝗶𝗮; 𝗺𝗮𝗿𝘁𝗲𝘀 𝟯𝟭 𝗱𝗲 𝗷𝘂𝗹𝗶𝗼, 𝟭𝟵𝟵𝟭.

Finalmente llegué a mi destino luego de dos horas en bicicleta. Me dolían las piernas y sentía el cuerpo fatigado, pero por fin llegué. Uff. Tengo cinco dólares, quizás me pueda comprar un dulce para reponer energías.

Mi nombre es Layla Martha Hetfield. La menor de los Hetfields. Tengo diecisiete años y estoy en busca de mi hermano, Jamie. La razón por la cual lo estoy buscando, es porque no tengo un lugar donde vivir.

Déjenme contarles esto. Mi hermana mayor, Deanna, y yo actualmente vivimos con nuestro padre Virgil. No me llevo muy bien con él para ser honesta, ¡siempre está borracho y yo era la que hacía las cosas del hogar! Por lo que mientras estudiaba, trabajaba en una tienda por las tardes para poder juntar dinero y encontrar a mi hermano James. Detestaba vivir con el borracho de mi papá y que me regañara por todo. Realmente lo odiaba. Así que decidí escaparme y encontrar a mi hermano.

Estoy muy nerviosa para ser honesta, ¡demasiado! No veo a Jamie hace unos cinco años ya, ha estado demasiado ocupado con su banda. Bueno. A Jamie siempre le ha gustado la música desde pequeño y era muy talentoso con la guitarra por lo que no me sorprende, ahora lo que me sorprende es que son más populares de lo que pensé, ¡un video de ellos salió en MTV! Eso si que me tomó por sorpresa.

Ahora iba a poder hablar más con él, lo extrañaba mucho.

Caminé por las calles de North Hollywood con mi bicicleta. Estaba oscuro y las calles estaba repletas a pesar de ser más de medianoche. Acomodé bien mi mochila roja y mi gorra de la NASA. No tenía idea en donde estaba mi hermano pero en un pequeño papel había anotado la dirección de el estudio en donde graba con su banda.

  «One on One Recording Studios. 5253 Lankershim Blvd, North Hollywood.»

Gracias a la revista Heavy por la información.

Seguí caminando tratando de buscar algún letrero o algo, paré en una esquina y esperé que el semáforo se pusiera en verde. Cuando cambio de color, crucé con suma tranquilidad pero un auto que iba con demasiada rapidez, frenó con fuerza haciendo que el auto quedara demasiado cerca. Sentí como el alma se iba de mi cuerpo. Ay Dios...

—¡Niña! ¿Estás bien?—un hombre bastante alto y de cabello largo bajó rápidamente del vehículo y se acercó a mi mientras yo estaba en shock.

—Eso creo...—el tipo movió su mano en frente de mi cara para que yo reaccionara. Para cuando reaccioné, me alejé rápidamente de él y tiré mi bicicleta en el suelo—¡Me pudiste haber atropellado!

—¡Lo siento, de verdad lo siento!

—Te puedo demandar por eso-le apunté con mi índice mientras le miraba bastante enojada. El tipo se veía asustado y muy preocupado.

—Mierda, ¡lo siento!—el tipo se pasó las manos por la cara, asustado—, ¿p-podemos llegar a un acuerdo sin la necesidad de llegar a un abogado y todo eso? Si quieres te pago.

—Mmh—me rasqué la barbilla pensativa. El dinero sonaba tentador.

—Por favor apresúrate.

—Está bien—tomé aire—. Necesito las direcciones para llegar a un estudio de la zona

—Yo podría llevarte.