SenGen / AU

Capitulo 13.

El preguntarse o cuestionarse en que momento había comenzado a tener este tipo de sentimientos hacia otra persona era completamente irrelevante para el científico, no había tenido la oportunidad de decirse a si mismo o decirle al bicolor frente a el los cambios que había tenido respecto a su persona, respecto a lo que provocaba y hacia sentir en el peliverde.

Este no había "caído en cuenta" de sus sentimientos en esa fracción de segundo en donde sus labios se encontraron con los ajenos, quizá le sorprendió que por fin estuviera probando aquellos labios que sin darse cuenta había querido probar hace mucho tiempo, por fin estaba sintiendo esa calidez que le proporcionaba el cuerpo del mago con los suaves roces en su cuello y como este jugaba y acariciaba su cabello mientras lo besaba, muchas veces su mirada se perdía de sus experimentos y ensayos para recorrer la blanca y tersa piel del bicolor a la vez que la curiosidad por saber que tan suave era le iba carcomiendo la cabeza. Podía sentir el dulce sabor de la coca cola apoderarse de su boca a la vez que oía los ahogados jadeos del bicolor salir cuando se separaban unos pocos centímetros en busca de aire para luego volver a unir sus labios, ambos se separaron al mismo tiempo y se miraron fijamente a los ojos esperando alguna señal que les diera la oportunidad de continuar explorando los labios del otro o simplemente morir de la vergüenza por el gran paso que habían dado hacia un nuevo capitulo en su extraña relación.

El científico podía sentir mientras miraba esos profundos y hermosos ojos azules, como la sangre subía y de apoco se iba acumulando en sus mejillas, el simple hecho le hizo avergonzarse aun más, para calmarse soltó un leve suspiro esperando así que sus latidos se fueran tranquilizando y coloco suavemente su mano sobre la mejilla del contrario.

─ Ya es tarde mañana debemos levantarnos temprano.─ Su voz aun sonaba temblorosa mientras su respiración seguía agitada.

─ Uh, claro tienes razón..─ Por otro lado el bicolor aun estaba procesando lo que había ocurrido a la vez que aun  miraba bobamente el carmín en los ojos del científico.

El contrario se levanto para ir a su cuarto de una vez por todas y tener un buen tiempo a solas, aun así paro en seco en medio del camino y se acerco al rostro del bicolor.

─ Mañana te acompañaré hasta el departamento de psicología, buenas noches.─ Y con un dulce beso en su mejilla el peliverde desapareció rápidamente y se adentro a su habitación dejando al bicolor totalmente sonrojado el cual luego de un rato imito la acción del científico y se adentro a su propia habitación.

///

Su alarma sonó y este rápidamente la apago, estaba esperando a que sonara ya que se despertó repetidas veces en la noche gracias al constante sentimiento de emoción que podía sentir acumulándose en su pecho, se sentó en la cama y sus ojos recorrieron perezosmente toda su habitación, el suave color crema de sus paredes contrastaba a la perfección con la madera brillante del piso, unos ligeros rayos de sol se asomaban por sus oscuras y moradas cortinas creando pequeñas formas en las paredes. Estando más despierto se levanto hasta la puerta para ir a tomar un vaso de agua a la cocina, pero paro abruptamente cuando una pregunta fugazmente se cruzo por su cabeza "¿Qué voy a hacer si me encuentro de frente con el?" Su mano se aferro al pomo de la puerta mientras pensaba en soluciones a la velocidad de la luz.

¿Cómo se supone que debería actuar después de eso? Definitivamente actuar como si nada seria inútil aun con las grandes habilidades de actuación del bicolor el científico se daría cuenta porque lamentablemente el ya lo conocía. 

Soltó un suspiro y finalmente salio, se asomo levemente por el marco de la puerta y miro hacia todos lados, no había señales del peliverde a la vista por lo que debía seguir en su habitación, rápidamente fue hasta la cocina y abrió suavemente el grifo para intentar no hacer mucho ruido y avisar al científico de su precencia.