✨Nunca había sentido una clase tan larga en todos sus años de colegio. A Min Yoongi le gustaban todas sus materias, era un estudiante ejemplar y jamas habia existido algo que lograra distraerlo lo suficiente como para tener su pergamino en blanco.
Sus dedos tamborileaban en el mesa banco mientras su mente iba a mil. ¿Que haría ahora? Las palabras de Jimin aun hacían eco en su memoria.
El chico actuaba borde y despreocupado frente a los demás, pero cuando estaban a solas, era un bombón relleno de fresa y cubierto de chocolate.
Yoongi no va a negar que la confesión que Jimin le dio en aquella tienda de Te, había hecho que no pudiera dejar de pensar en él. En sus labios, en sus manos en su nuca.
Joder, estaba teniendo un enamoramiento adolescente.
Aun asi, aun con sus sentimientos apenas descubiertos, no podia bajar la guardia, porque todavia pensaba que el rubio podria estar gastandole una buena broma, aun podria estar bajo su plan y Yoongi tenia que ser cauteloso.
"Joven Min" la voz femenina de su profesora de encantamientos avanzados, lo trajo a tierra nuevamente. "Nos gustaría saber, a sus compañeros y a mi, cual es el motivo por el que su pergamino sigue en blanco"
Ahora tenia muchos pares de ojos viéndolo fijamente, algunos con burla, otros molestos por tal irresponsabilidad de su parte.
"N-no me siento muy bien" mintió, aunque bueno, que mentira mentira, no era, existía algo en su pecho que no lo dejaba estar bien con totalidad, así que, sin dar mas detalles, si, no se sentía bien.
"No me diga" dijo la bruja profesora que a pesar de ser joven, imponía respeto y obediencia. "Pues espero que se sienta mejor, porque necesitará energías para el castigo que voy a ponerle"
Sus compañeros de casa rieron por lo bajo, era extraño que un Min estuviera en problemas.
"Tres pergaminos llenos con la explicación de la importancia del encantamiento que vimos en la clase de hoy" sentencio para después dar finalizada su clase.
Yoongi se maldijo por lo bajo, tenia muchos deberes que realizar y se había ganado unas buenas horas de redacción con su nuevo castigo, horas que utilizaba para su pasatiempo oculto.
Ash.
Con todas sus penurias en mente, caminaba hacia la biblioteca, tenia unos minutos hasta la próxima clase e iba a aprovecharlos al máximo.
Llego y el sentimiento de tranquilidad y paz que la biblioteca siempre le otorgaba le dio la bienvenida. Ubico una de las muchas mesas de madera que ahí había desocupada e instalo todas sus cosas.
Por el rabillo del ojo vio a uno de los motivos por los que su atención a la clase fue nula.
Kim Namjoon.
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Amortentia [Yoonmin]
Fanfiction"Por supuesto, la Amortentia no crea amor. Es imposible crear o imitar el amor. Sólo produce un intenso encaprichamiento, una obsesión. Probablemente sea la poción más peligrosa y poderosa de todas las que hay en esta sala" •Historia ficticia •Histo...