Amortentia [Yoonmin]

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Para Park Jimin, la nieve era una de las cosas mas bonitas que pudiera presenciar en la vida.

Mas ahora, ni siquiera los preciosos y delicados copos de nieve, los cuales se amontonaban en el alféizar del enorme ventanal del salón de clases, podían mejorar su estado de animo en absoluto.

"...Y entonces, cualquier ave pequeña vendra a su llamado con un simple movimiento de barita"

Jimin miro sin interés alguno a su profesora, susurrar el encantamiento necesario para mostrarles el resultado a sus alumnos.

"Avis"

En los primeros segundos, nada sucedió, pero en los siguientes, Jimin tuvo que ahogar un suspiro cuando la ventana fue abierta de golpe y una docena de zorzales entraron a la habitación. Sus demás compañeros reían alegres ante tan bonita estampa. Los animalitos volaban en todas direcciones sacando sonrisas y uno que otro sustos entre los presentes.

Jimin busco la reacción de Taehyung, estaba seguro que su amigo estaría muy sorprendido y no se equivoco, pues el castaño trataba de conseguir alcanzar uno de los muchos zorzales que le revoloteaban en la cabeza.

Sonrió con tristeza. Pues Taehyung busco su mirada también y al encontrarla, la esquivo rápidamente.

Las cosas no andaban bien desde la ultima navidad en casa de los Min. Con tan solo pensar en ese fatídico día, sus intestinos se retorcían entre rabia, vergüenza y dolor.

Como pudo ser tan idiota al confiar en Yoongi, como pudo ser tan estupido en llevar la poción en la maleta y como pudo ser tan imbecil de no habérselo confiado a su mejor amigo.

Las cosas definitivamente no estaban bien.

Cuando la clase termino, se apresuro a alcanzar a Taehyung, lo tomo por la manga de su suéter escolar e hizo que se detuviera. "¿Podemos hablar Tae?"

El chico ni siquiera lo miro, sus ojos estaban en el piso, dolidos. "Necesito llegar a mi siguiente clase Jimin" trato de zafarse pero no lo consiguió tan fácil.

"Oh, vamos Taehyung, me se tus horarios mucho mejor que los propios, se que tienes tiempo libre, bastante para poder arreglar las cosas"

El castaño negó, había tristeza en su mirada. "De verdad tengo que irme, lo siento" esta vez logro liberarse del agarre de Jimin y se alejo por el pasillo con paso firme.