Amortentia [Yoonmin]

✨20✨

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Esa mañana Park Jimin estaba rebosante de alegría.

Taehyung le miraba curioso desde la barra de la cocina en donde se encontraba sentado, sus piernas largas colgaban e iban de allá para acá.

"¿Dormiste bien Jimin?"

"Aja" respondió el rubio sin dar mas explicaciones. Su boca se abrió en una sonrisa sin poder evitarlo. No mentía, después de leer cada pergamino que Yoongi tenia bajo su habitación, se subieron a la cama y luego de una buena ronda de besos babosos, quedaron profundamente dormidos. Mirar a un Min Yoongi recién despierto era una imagen que Jimin guardaría en su memoria por siempre.

Estar enamorado era sensacional, pensaba.

"Oh ya veo, la cama de Yoongi debe estar muy cómoda ¿Cierto?"

Jimin le miro sorprendido, boqueo por una respuesta y se sonrojo. No supo como excusarse y lo ataco para que dejara de molestarlo.

"Tu-...uh, ¡No deberías tener el trasero arriba de la mesa Taehyung!" Le acuso con las mejillas coloradas, el castaño rió por la tonta reacción del otro y se bajo de un salto del banco de madera.

"¡Buenos días!"

La señora Min entro a la enorme cocina justo antes de que ambos amigos comenzaran una pelea infantil. Jungkook iba a un lado de ella, tenían sus manos unidas y verlos juntos era un espectáculo digno de admirar.

Taehyung los miro suspirando, eran tan perfectos para ser reales.

"Buenos Dias" Jimin saludo educadamente. Recordó las incomodas palabras que la madre de Yoongi había tenido con su hijo la noche anterior. Una chispa de enojo brotó de su interior al verla tan cariñosa con Jungkook y tan poco comprensiva con su otro hijo.

Por su parte, Jungkook ajeno a la mirada inquisitiva que Jimin le daba, observaba a su...Taehyung, agachar la cabeza algo alicaído.

Sus labios formaron un pequeño puchero de preocupación.

"Desayunamos y luego comenzamos con la preparación de la cena de navidad ¿Que dicen?" Los tres chicos asintieron sin tener realmente otra opción y la señora Min junto sus palmas gustosa. "Me alegro tanto de contar con ustedes en este día tan especial, hace mucho que no teníamos invitados, ¡Nos divertiremos mucho!"

Jimin miro a Taehyung, este llevaba las manos tras la espalda y retorcía sus dedos de puros nervios creyendo que nadie podía verlo. Se acerco a el y le tomo de la mano. "No te preocupes, yo te cubro" le susurro al oído buscando calmarlo un poco, pues estaba al tanto de lo pésimo que Taehyung era en la cocina. Era testigo de que el chico no sabia ni como cascar un huevo y podía asegurar sin temor, que la madre Min, tenia toda la intención de cocinar sin una pizca de magia de por medio.