My Little owl lady- Lumity TOH AU

Secuestro de bruja

-No

Respondió Odalia y tras un golpecito en el suelo con su bastón el disfraz se desvaneció en una extraña masa hasta revelar su verdadera identidad. Era un nuevo tipo de ilusión que Luz no conocía.

-Odalia...

Identificó a la mujer frente a ella como la madre de su actual novia, el parentesco era absurdamente irreal.

Y aunque se sentía fascinada por el aura dominante, admirable y poderosa de la bruja también sintió nervios y temor.

-Luz Noceda, humana y aprendíz de Eda, la dama búho -resaltó la palabra aprendíz con un tono nada amigable. Se irguió orgullosa y sonrió. -He venido por tí a órdenes del emperador.

La saliva desapareció de golpe y sintió una resequedad enorme en su garganta, te manera tímida e inconsciente soltó un pequeño ¿Qué?. Odalia rodó los ojos mentalmente cuando observó que la chica se perdía en balbuceos sin prestarle atención.

-No sé a qué le temes, trabajas con el emperador ¿No? -se quejó indiscreta y caminó con seguridad por la casa ganándose la mirada aún estupefacta de la morena. La miró con sonrisilla arrogante y señaló su camino con la cabeza. -Saldremos por la parte trasera de la casa, ahora camina, Luz -ordenó.

Luz se vió forzada a crear un debate mental consigo misma sobre si seguir a la progenitora de su pareja o permanecer ahí donde se suponía debía estar hasta que sus mentoras lo decidieran.

Odalia como la bruja impaciente que era golpeteo el suelo con sus tacones con manía esperando la respuesta de la humana por fuerza.

-Por el titán, chica ¿Vendrás o no? -preguntó hastiada, Luz desvió su mirada abochornada y rendida.

-Aún no lo sé -respondió tímida. -No quisiera desobedecer a Eda y Lilith.

La bruja de cabello menta suspiró resignada y regresó sus pasos hasta llegar a la chica de considerable estatura menor a ella.

-¿Cuántos años tienes? -cuestionó con ceja alzada. Luz se abochornó y evitó su mirada, una mirada que le recordó a Amity cuando era una niña.

-19.

-Mira, humana. Tienes diecinueve años -recalcó con insistencia pero tratando de moldear su tono a uno pasivo. -No eres una mocosa, y eso queda más que claro. Si tus mentoras te tratan como tal simplemente es porque las dejas.

Luz se acojonó más.

-Mírame -ordenó, y tras una mueca Luz obedeció mirándola lo más serena posible. -Puedes quedarte aquí y esperar a tus adorables maestras y tú amigo demonio mascota, puedes hacer una risueña cena familiar y quedarte aquí el tiempo que ellas decidan que te quedes aquí -jugó sarcástica y su tono cambió de nuevo a uno serio. -o puedes venir conmigo siguiendo la orden de Belos y evitar que él mismo sea quien venga por tí al final. Tú decides ¿Tomarás la decisión favorable que una adulta como tú debería tomar o prefieres dejar que sigan tomando tus decisiones?

La palabra adulta se estancó en su garganta de forma amarga. Había perdido la cuenta de cuántas peleas había involucrado a su hija con la misma palabra repitiéndose en cada una de ellas.

Luz suspiró profundamente y accedió. Odalia sonrió al hacer su cometido y avanzó de nuevo por la casa con frente en alto.

La humana tomó unos cuántos glifos rápidamente, su celular y los metió a su desgastado bolso siguiendo a la adulta.