Prólogo

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Me encontraba esperando mi vuelo, ya era hora de irme de Fairfax

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Me encontraba esperando mi vuelo, ya era hora de irme de Fairfax. Seco mis lágrimas con mi suéter y siento como el corazón me exige que vuelva pero ¿A qué costo? Debía escoger la felicidad de mi padre o la mía. Yo vine con un propósito y lo iba a cumplir, lo estaba cumpliendo.

Agarro con fuerza mi boleto con destino a Barcelona, me habían escogido para ir a estudiar y aun no me lo creía, después de todas las distracciones que tuve con Él. Suspiro profundamente al recordarme lo tonta que soy al dejarlo, pero todo en la vida tiene un precio.

Los altavoces del aeropuerto avisan que el vuelo con destina a Barcelona estaba a 20 minutos de despegar, me levanto con destino al chequeo de aduana y mi teléfono comienza a sonar. Decido ignorarlo pero la insistencia es mucha.

El nombre de Papá en el teléfono me asombra y contesto enseguida.

—Camila, perdóname tenía que haberte escuchado desde un primer momento —escuche como su voz se iba apagando y comenzaba a llorar.

—Papá, ya eso paso. Yo estoy a punto de tomar un vuelo con destino a Barcelona ¿Sabes? Me escogieron para estudiar Filología en la prestigiosa academia de Letras de España, yo Camila, una chica latinoamericana.

Mi voz se corta porque sé que me está doliendo el cambio, estoy sacrificando mi amor por un sueño de niña

—Cami, debes ser feliz mi niña. Te llamaba para decirte que tú lugar estaba acá conmigo y con Lorenzo, pero te exijo que seas feliz Pompón.

— ¿Cómo esta él? ¿Leyó mi carta?

Mi padre hizo un silencio algo sospechoso, sentía como su voz se cortaba por las lágrimas.

—Todo bien Cam, él entendió que tienes que seguir tu camino, sin él.

No le creí, Lorenzo no era capaz de dejarme ir tan fácil pero nunca le tome importancia. Termino mi chequeo y doy mi pasaje para casi entrar en el avión.

—Te amo papá, esto lo hago por mí y por ustedes. Debo colgar, los quiero.

Apago el teléfono, suspiro profundamente y me giro para observar por última vez a mi querido Fairfax.

Como pretendes que te eche de menos si te amé de más
Aitana

¡Hey tú, idiota! © V1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora