Epilogo

3.2K 313 59
                                    

El sol estaba en su máximo punto, sus rayos se reflejaban en el espejo, el cual estoy mirando ahora mismo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El sol estaba en su máximo punto, sus rayos se reflejaban en el espejo, el cual estoy mirando ahora mismo. Miro mí vestido de novia de color blanco y como se puede apreciar la gran panza, ya son casi 9 meses con mi pequeña niña.

Han pasado 9 meses después de ese 25 de octubre, día que decidí que no iba abortar y me reconcilie con Lorenzo luego de la mala jugada de Gema. Estuve dos meses en España junto a mi idiota para hacer los papeles para trabajar desde Fairfax con mi familia.
Ya tenemos una casa propia en frente de la playa y hoy, hoy es un hermoso día. Pongo mi mano en mi panza enorme y sonrió.

—Camila ¡Vaya estas preciosa! —Exclama mi mamá con lágrimas en sus ojos, desde que se enteró que iba hacer abuela no se ha despegado de mi lado, es como un chicle mal pegado. — Tu padre acaba de avisar que Lorenzo anda nervioso, dice que tiene miedo que no llegues a la iglesia.

Comienzo a reír y me siento en una silla para que me terminen de maquillar.

—Te nota algo tensa ¿Sucede algo?

—La verdad es que me parece imposible todo ¿Sabes? Y debo mencionar que la pequeña revoltosa no deja de moverse.

Señalo a mi barriga y mi mamá sonríe. Terminan de maquillarme y me avisan que el carro está listo para llevarme a la iglesia. Todos salen del cuarto y respiro hondo cuando una pequeña carta se destaca entre todos mis papeles.

Con algo de torpeza logro alcanzar la hoja y veo que es la carta de Beatriz. No estoy segura que sea el mejor momento para abrirla pero mi instinto me dice que ya era hora.

Vuelvo a sentarme pero sin antes cerrar la puerta.

Querida Mila.
Cuantas cosas desearía decirte en persona pero mi avanzada enfermedad me lo impide decírtelo. Gracias por a ver venido a darle luz a nuestra casa y a mi hijo. Compartimos momentos inolvidables que recordaremos con una sonrisa en el rostro.
Gracias por permitirme ser tu madre por esos intensos meses y sé que serás la nuera de mis sueños, le has dado un brillo especial a Lorenzo que se había esfumado luego del tema de Fernanda.
¿Sabes? Me dijo madre luego de 3 años de tratarme como una mierda, se ha disculpado conmigo y me ha dicho que “TÚ” eres la luz de su vida, que le diste sentido a todo.
Estaba dispuesta a dejar mi relación con tu padre por la felicidad de ustedes, pero mi niña tú te me adelantaste. Lorenzo siempre estará dispuesto a dejar su mundo por ti, cambiaria cielo y mar por ti, nunca le hagas daño que ese chico vale oro con todos sus defectos.
Quizás cuando leas esto, yo no este físicamente presente pero quiero que sepas que espiritual te estaré acompañando siempre.
Elige tu destino y espero que sigas siendo la luz de los ojos de mi niño.
Te quiere y nunca te va a dejar de querer aunque no esté presente.
Bea (:

Cierro los ojos mientras pongo la carta en mi pecho. Las lágrimas comienzan amenazar con salir pero eso arruinaría el trabajo de 3 horas de Macarena.
Guardo la carta en su sitio y salgo con destino a la iglesia. Mi madre me   esperaba en el auto y me ayuda a sentarme con cuidado.

¡Hey tú, idiota! © V1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora