Primer Libro de la Saga Vizcaya
Camila decide que irse a vivir con su padre es su mejor opción, todo porque quiere mejorar su vida, con las excelentes escuelas y ofertas universitarias que se otorgan en Fairfax. Además de que quiere ser una de las m...
Holis! Este iba hacer un capitulo especial por San Valentín peroooo, se me olvido jaja :)
Les dejo con el especial 💗
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Termino de doblar la ropa, me duele todo el cuerpo de estar cuidando a Beatriz y a la vez estar escribiendo mi nuevo libro que saldrá a la venta dentro de unos 2 meses. Nada puede salir mal, necesito ideas y estar concentrada, pero últimamente mi vida es un carrusel y más con la noticia que me acabo de enterar.
Lorenzo, por su parte se encuentra en una gira nacional. Vizcaya se ha hecho bastante famosa, realmente estoy orgullosa y contenta de todo lo que ha logrado, aunque me gustaría tenerlo más seguido a mi lado y que disfrutara el crecimiento de nuestra bebé.
La puerta principal suena, debo dejar la ropa en su lugar y salir corriendo abrirle la puerta a alguna persona que no tiene paciencia y toca cada 1 segundos sin importar a mis gritos. Abro la puerta y me encuentro a Jack con su sonrisa altanera, su pelo esta desordenado y me mira con malicia.
— ¿Qué haces acá? Se supone que estén en un concierto ¿No?
Jack entra a mi casa con un paquete en sus manos y lo pone encima de una mesa de estar. Comienza a buscar con la mirada alguna cosa, hasta que escuchamos un llanto de un bebé y este sale corriendo.
— ¡Joder! Jack —Comienzo a gritar mientras mi mejor amigo sale corriendo hacia la habitación de Beatriz. — ¿Qué te está pasando? Deja a mi hija en paz, ten hijos propios.
—Sabes que Bea es mi sobrina favorita, pero solo vengo a hacer el papel de niñera.
— ¿Niñera?
Cruzo los brazos mientras observo a mi pequeña reírse en los brazos de su tío Jack, ella sin dudas ama a todos sus tíos y adora pasar cada minuto con ellos.
—Lorenzo te está esperando en el aeropuerto —Comienzo hablar el castaño mientras miro su reloj —Dentro de 2 horas sale su vuelo hacia Los Ángeles y allá te tiene una sorpresa, y ¡ya! , no te puedo decir más nada.
Me quedo sin palabras, comienzo analizar todo y hoy no es ningún día festivo, ni nada. Jack comienza apurarme y logro reunir ropa como para una semana, siempre lista, nunca inlista jajá.
Con lágrimas en los ojos me separo de mi Bea, es primera vez que la dejo tanto tiempo sola. Cuando estoy en mi auto llamo enseguida a mi madre para que la vaya a cuidar, ya que Jack no sabe ni freír un huevo.
Acelero el auto y llego en tiempo record al aeropuerto donde afuera me estaba esperando mi idiota favorito.
— ¿A dónde vamos? ¿Pudiste ir a despedirte aunque sea de Bea? …
Y me interrumpió con un beso.
— ¿Por qué peleas tanto topicornio? Te tengo una sorpresa en Los Ángeles.
— ¿Por qué tan lejos?
No me responde, simplemente me agarra de la mano y me lleva casi obligada hacer el chequeo de aduana. Ya sentados en el avión, saco el primer libro que pude meter en el equipaje y como siempre Lorenzo comienza a mirarme mal.
