La 𝗲́𝗽𝗼𝗰𝗮 de celo es la más importante entre los monstruos y, sin embargo es 𝗼𝗱𝗶𝗮𝗱𝗮 por algunos de ellos. Pero eso no quiere decir que la dejen de lado.
Es 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗮𝗿𝗶𝗮 para ir dejando nuevas generaciones y que la 𝗿𝗮𝘇𝗮 perdure h...
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Si bien había dicho que fui una imbécil por olvidar por completo lo chismosa que podía llegar hacer Mettaton. Pues hoy me sentía peor que imbécil. Es decir, cada paso que daba por los pasillos de la universidad, escuchaba rumor tras rumor del famoso Sans, el esqueleto. Suplente del Profesor de Ciencia y Física.
Claro que la mayoría de esos rumores eran completamente falsos y a Frisk le enojaba que mintieran sobre alguien que ni siquiera a dado la cara y, que tampoco a puesto un pie en el lugar, aún.
Ayer en la noche luego de enviarme el mensaje, Frisk me llamó preguntando por una explicación cosa que nunca le di ya que, no quería decirle por los medios de donde me enteré y tampoco sabía cómo ella se había dado cuenta que yo lo supe antes que ella. Al principio me hice la desentendida y trate de razonar con ella de una forma un poco tosca, ya que no soy muy buena mintiendo y ella lo notó inmediatamente.
Y como buena amiga que es, se enojo y dejo de hablarme ahora en la mañana, cuando pisamos terreno universitario. No podía enojarme yo también, pues no tenía derecho alguno a hacerlo y eso sería poco grato de mi parte.
De todas formas ya hallaría la manera de disculparme con ella, no puede estar enojada conmigo para siempre. Y ella tampoco puede pasar de mi, ya que yo la ayudo en su papeleo de protectora y embajadora de los monstruos. Digamos que no podemos vivir sin una y la otra en cierto sentido.
Entre a mi facultad con los nervios de punta, pues ya sabía que todos los alumnos estarían de chismosos y por si fuera poco, soy la mano derecha del profesor encargado de nosotros. Y en consecuencia de eso, terminaré siendo bombardeada por preguntas y rumores que son estúpidos pero aún así trato de no responder e ignorar por completo.
⸻¡Samantha!, ¿Es verdad que vendrá un esqueleto como suplente? ⸻Y esa fue la primera pregunta que escuche justo después de sentarme en mi lugar.
Con tranquilidad y paciencia saqué mi libreta y portafolio para esperar al maestro. Sin embargo, en mis adentros quería desaparecer de la faz de la tierra y no saber absolutamente nada como ellos.
Tristemente no es así.
⸻Les diré una sola cosa ⸻Aclare mi garganta con mi ceño fruncido y mire al frente ⸻. Ya son adultos, y si creen en esas estupideces, entonces tienen mierda en la cabeza; ¿Por qué se piensan que vendrá un suplente para el profesor Ethan?, ¿Qué no saben que esas pendejadas podrían ser falsas?
Todos se quedaron callados, sorprendidos por mis palabras. Otros se quedaron recapacitando lo que dije, pero lo que más llamó la atención fue la forma en que lo mencioné. Y es que en la Universidad no suelo ser grosera, pero en este caso lo amerita de sobremanera pues estos bastardos creen en todo lo que le dicen y, no se dan el tiempo de investigar o si quiera colaborar si es verdad o si es una vil mentira.
⸻La señorita Samantha tiene razón.
El profesor Ethan entro con un semblante serio, más que serio molesto. Sus facciones marcadas y sus ojos verdes y grandes dan la sensación de que quería decir algo importante. Cuando entró, todos se quedaron callados y de forma rápida fueron a sus asientos. Yo por mi parte me cruce de piernas, una sobre la otra y con mis brazos cruzados.
