La 𝗲́𝗽𝗼𝗰𝗮 de celo es la más importante entre los monstruos y, sin embargo es 𝗼𝗱𝗶𝗮𝗱𝗮 por algunos de ellos. Pero eso no quiere decir que la dejen de lado.
Es 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗮𝗿𝗶𝗮 para ir dejando nuevas generaciones y que la 𝗿𝗮𝘇𝗮 perdure h...
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⸻V-Voy a necesitar q-que vengas dos veces a l-la semana...
Alphys me entregó los papeles, corriendo de aquí para allá buscando más papeles. Yo solo no sabía qué más hacer, así que guarde los resultados en mi bolso.
⸻Entonces me retiro. ⸻Hablé casi llorando.
Alphys se detuvo en seco, asustándome en el instante y mirándola con temor. Pero no hizo falta cuando se giró a mi dirección y me miró con la cara roja.
⸻D-Debes irte ahora...
⸻¿Q-Qué?
Alphys se acercó a mí y con nervios y sin casi fuerza me empujaba fuera de su laboratorio
⸻Sans, vienen en unas cuantas horas. Vete antes de que te encuentre aquí.
Por un momento preferí que vinieran y me vieran, pero debía estar bien mentalmente para enfrentarlos y no desmoronarme en el intento de reclamarle a Frisk. Entonces salí de su laboratorio, encontrándome ahí con Mettaton.
⸻¿Nos vamos darling?
Asentí con el corazón en la mano. Sintiéndome la más humillada y la más usada de este mundo, pero a pesar de ello, tenía algo muy en claro, un objetivo con una meta que estaba dispuesta a cumplir sea como sea.
El bebé que espero definitivamente lo iba a tener. No me iba a permitir quitarle el derecho de no dejarlo ver el mundo.
En todo lo que Mettaton me dejaba en una limusina sentía que mis ojos se cristalizaban dificultando ver mis movimientos.
He visto tantas mujeres llorando, duplicándome y rogandome que les ayudará a quedar embarazadas. Y se me rompía el alma de verlas en ese estado que hacía lo mejor para ellas. Unas lo lograban, pero las que más querían un bebé eran las que no podían.
Nunca me vi siendo madre, mucho menos verme con mi abdomen abultado. Pero el feto no tiene culpa de nada, ni siquiera yo tengo la culpa.
Es posible que sea producto de un experimento, y que Sans posiblemente no tenga la menor idea de esto, pero no es culpa de ninguno de los dos. Y estaba completamente consciente que debía hablar de esto con Sans. Decirle la verdad era lo menos que debía de hacer luego de tanto tiempo desaparecida, pero tampoco puedo llegar de la nada y decirle: ¡Hey! Estoy embarazada y es tuyo, ¿Genial, cierto?
No, no podía hacerle eso. ¡Ni siquiera sé si se han arreglado las cosas con Frisk!
Mi bebé morirá si no consigo que mi alma tenga magia.
