☀️;; 01 heating up.

1.6K 144 7
                                    


Narrador externo

Era casi junio en la ciudad de Los Santos.
La gente por la calle pasaba usando ropa corta y sus rostros se enrojecian a causa del ardiente sol que daba en el oeste del país estadounidense, raro era ver a alguien con manga larga.

Cierto comisario ruso fumaba un cigarro en la cuarta planta de la comisaría LSPD mientras observaba los vehículos pasar sobre el caliente asfalto.

A el jamás le gustó el verano, le hacía sentirse lejos de su hogar y no soportaba el calor, tomaría vacaciones a su país natal si no fuera porque nadie le recibiría, ahora cada vez que visitaba Rusia solo sentía melancolía y tristeza.

Apagó el cigarro estrellándolo contra la barandilla de la ventana y tirando la colilla a través de esta para después dirigirse hacia el ascensor y marcando la primera planta, donde se dirigió a los vestuarios y se puso uno de sus trajes grises desabotonando dos botones de la camisa y con una fría despedida salió de la comisaría.

Eran las 2pm y tenía una reunión en la sede del FBI con los trabajadores de ahí y algunos de sus mejores hombres de la LSPD.

Tenía a varias personas que se infiltrarían en distintos sótanos ilegales de apuestas y se iba a idear un plan para detener a cualquier persona relacionada con el tema. Mientras conducía se iba mentalizando, ya que tenía otro problema personal y era que no soportaba estar en el mismo lugar que Horacio Pérez y Gustabo García, sobretodo por este último.

El rubio estaba empeñado en disculparse con el ruso y no paraba de aprovechar cada situación por pequeña que fuese para disculparse, pero realmente solo le estaba molestando y cada encuentro terminaba en una pelea donde Gustabo siempre terminaba harto de decir que los daños causados no fueron culpa suya, cosa que era realmente cierta pero el peligris estaba demasiado resentido como para escuchar.

A Horacio en un principio lo soportaba más, hasta que Conway le confesó que él también le disparó cuando pasó todo lo de Pogo, por lo tanto se le dificultaba el estar tranquilo con ambos.

Largó un gran suspiro antes de aparcar en el parking de la sede y dirigirse hacia la entrada de la estructura, donde en la entrada estaba Michelle apoyada esperando a guiar a su amigo a la sala de reuniones y agradeció profundamente el echo de que habían encendido el aire acondicionado.

En la sala de la reunión estaba Conway en total silencio junto con sus cuatro infiltrados y se sorprendió de que no estuvieran los dos caóticos a la vez que le reconfortó, hasta que pasaron 10, 20, 30 y 40 minutos y ninguno de ambos aparecía ni tampoco daban señales de vida, cosa que puso de los nervios al pelinegro, el cual no paraba de dar vueltas enfadado y preocupado por toda la habitación.

-¿Dónde se habrán metido ahora?- suspiró la pelirroja irritada.

-No lo sé, pero en cuanto lleguen les voy a dar tantos porrazos que van a estar cagando dientes un puto mes.- Conway no dejaba de enviar mensajes a ambos y cada vez estaba más cerca de pedirle a Volkov que pusiera a sus agentes a buscarlos ya que comenzaba a temer lo peor, cosa que con solo pensarlo hacia que sudor frío recorriera su frente.

Su teléfono empezó a sonar desde un número desconocido que no dudó en contestar.

-¿Si?-

Los demás agentes de la habitación observaban expectantes a que el hombre de dudosa vejez terminase con su llamada.

-¿... ajá?... Vale... No, no pienso ir. Hablas con un jodido agente federal, anormal.- se notaba como a medida que la llamada avanzaba, Conway sonaba más y más irritado. -te paso una ubicación.- Dijo antes de colgar y pasar su mano por su rostro mientras soltaba un gruñido terrible.

-¿Y bien, Conway?- preguntó el ruso.

El pelinegro se puso en el marco de la puerta dispuesto a salir en cualquier momento, pero antes de ello se giró a responder al ruso.

-Me ha llamado un jodido agente de la LSPD diciéndome que los dos anormales se estaban drogando en la puerta de la comisaría, al parecer ellos le han dado mi número para buscar una especie de representante. Están de camino.- Salió de la habitación dejando a los seis restantes un poco enfadados con la tardanza y estupidez de ambos sujetos y los infiltrados estaban especialmente incómodos.

Pronto Conway volvió junto con ambos chicos, los cuales se notaban aflijifos por los golpes que habían recibido por parte del ex super intendente.

-Horacio, tío es tu puta culpa.- se quejó el rubio ofendido e intentando justificarse.- es EL, quien se drogó por miedo.-

-No me digáis que llevabais la droga que os dimos para inspeccionar.- asumió Michelle, a lo que Gustabo asintió frenéticamente.

-Llevaba 20 pastillas y se han pensado que éramos narcos.-

-Gustabo, no lo cuentes a trozos.- Horacio se aclaró la garganta y explicó. -Habia uno en la puerta de la comisaría que no paraba de decirle al agente que nos registrasen por molestar, me dió miedo y me tuve que tomar varias pastillas.-

-A parte, yo no me puedo drogar, estoy en medicación.- Gustabo cerró los ojos con determinación fingiendo ser una persona responsable.

-Seguro que te la suda, gilipollas, anormales que sois unos anormales, os voy a matar.-

Pero en ese momento Volkov dejó de escuchar la conversación, porque en cuanto Gustabo abrió los ojos de vuelta, estos se posaron automáticamente encima del ruso y le dedicó una sonrisa divertida típica del rubio mientras achinaba los ojos, sus ojos azules fríos que le recordaron a Rusia y le hicieron sentir en casa por un momento.

Entonces Volkov se preguntó el por qué de repente hacia tanto calor y por qué parecía ser el único de la sala que estaba sudoroso.






_______________

Hola buenas :D

Primer cap de esta historia ,yay.
La canción me gusta mucho y se me ocurrió esto porque me recuerda a Gustabo por algún motivo y pues pensé que quedaba bien con el Volkabo.

Nos vemos pronto gg

夏 "Sunny Side Up" 夏// → (✧volkabo✧)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora