Seok Jinie, cambió su hermoso vestido de novia por un conjunto blanco de pantalón y una blusa rosa con pequeños botones de perla. Se acercó a la escalera donde sus amigas más queridas estaban esperando a que arrojara el ramo.
Cuando por fin lo aventó, las solteras ilusionadas por ser la siguiente en casarse lo jalonearon hasta que Lisa Adams, lo levanto victoriosa. La ex novia de su esposo Nam Joon sonreía falsamente.
Jinie, la aborrecía desde que la morena le puso polvos pica pica a su crema para las manos. Solo los buenos modales hicieron que le devolviera la sonrisa.
-Bruja. Murmuro.
-No te enojes amor, ya casi nos vamos.
Hay Nam no sé cómo sigues frecuentándola después de cómo me irrito mis manos en la sesión de fotos.
-Despedimos a la maquillista y nunca se comprobó que Lisa se acercará a tus cosméticos.
-Mejor vámonos, odio cuando la defiendes
Jinie comenzó a caminar a la puerta despidiéndose de la familia y amigos de su esposo.
Nam Joon la alcanzo para ayudarla a subir al auto que los llevaría al aeropuerto para iniciar su viaje de bodas
Nam, apretó el botón para subir el vidrio que los separaba de su chofer. Quería privacidad, antes de comenzar la luna de miel debía calmar a su celosa esposa.
-Sabes que te amo Jinie. Pero sabes que no me gustan los celos injustificados. Lisa es solo una amiga.
La rubia suspiro, no podía seguir enojada con su marido- Confió en ti, pero cuando mencionas a Lisa me da un dolor de estómago.
-Nena te amo, ven siéntate junto a mí.
-Solo si prometes no mencionar a lisa en nuestra luna de miel.
-Por dios nena te amo.
- Lo que sea pero no la menciones.
-Ok, pero ahora tu promete olvidarla también.
-Está bien, pero ayudaría si me besas.
Nam Joon la jalo y la sentó en su regazo, con un brazo la sostenía y con el otro acariciaba su brazo.
Jin se recostó en su pecho se relajó escuchando su corazón.
El rubio besaba la cabeza de su esposa. Pronto llegarían al aeropuerto para tomar el avión a la polinesia francesa. Bora Bora era el sitio de moda para un viaje romántico, sobre todo si eras multimillonario como Nam Joon.
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En las piernas de su esposo sintió como se despertaba su virilidad. Levanto el rostro y lo contemplo por unos segundos antes de acercar la cara para darle un tierno beso en los labios.
Nam Joon comenzó a besar con ansia los rojos labios de su esposa, le encantaba como gemía.
Jin sintió como la erección de su esposo se encajaba en su cuerpo. Era imposible no responder con hambre y querer tocarlo. Se removió para sentirlo, había esperado mucho para ser suya.
Nam Joon comenzó a desabrochar la blusa de seda rosa de Jin.
El tiempo para dos personas que se aman corre muy rápido, por eso Nam se enojó por tener que separarse.
-Nena tenemos que detenernos, apenas tenemos tiempo ya llegamos.
-Está bien, pero promete que me lo compensaras.
-Lo juro, cuando lleguemos a Bora Bora te llevaré al cielo.
Le dio un beso rápido y se bajó de las piernas de su esposo, se sonrojo al ver su miembro estirando el pantalón.
-Ves lo que me haces con solo verte.
-Yo, tu eres el que me dé vueltas mi cabeza.
Te amo. Le repitió, esperando que por fin Jinie le dijera que lo amaba.
-Nam no puedo decirte lo que quieres oír, para mi es difícil.
-Llegará un día en que me digas con el corazón te amo.
