mentiras, secretos, sangre y yo.

💠Capitulo 2💠

Un lobo

 La casa de mi abuela era de estilo victoriana, un gran edifico de color blanco imponente con tejado gris. Alejada del centro del pueblo o cualquier casa de este, en un gran terreno rodeado de bosque. 

— Nunca pensé que fuera una mansión, la casa donde creció mi padre.

— La recordaba menos solitaria, imponente y tétrica. 

—¿Es mi imaginación o crece cada segundo más? ¿Y por qué la obsesión con esculturas de seres tan tenebrosos?

—Juraría que no tenía una escultura de un ángel tan tenebroso —Dijo mi madre mientras miraba la figura tallada, estaba esculpido un hombre, pero este en lugar de tener el cuerpo musculoso que suele esculpirse, era extremadamente delgado, sus alas daban la impresión de que le hubieran arrancado las plumas, con una expresión de cansancio tallada. Ponía en su base "el ángel que se alejó de la gracia de Dios" 

 —¿En qué nos metimos? —Dijo mi madre.

 Sonreí. — Parece que contrataron al mismo decorador que los Addams. 

 —La casa de los locos Addams, era más normal que esta. 

 Tocamos la gran puerta de madera de nogal con vidriera en forma ovalada, para seguir con la temática, tenía dibujado una representación de un pasaje bíblico, el 2.º Libro de Reyes (2:23-24), recuerdo haberlo leído en el Instituto Winchester; relata la historia de Eliseo, un hombre muy sabio, un grupo de adolescentes en el lago se burla de su calvicie y él termina vengándose lanzando maldiciones en nombre del Señor provoca que 42 jóvenes fueran despedazados por un lobo. Me estremecí al recordarlo. 

 Mi madre empezó a leer el cartel que estaba colgado en la manija de la puerta—"Ten ahora a bien bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti, porque tú, Jehová Dios, lo has dicho, y con tu bendición será bendita la casa de tu siervo para siempre". - 2 Samuel 7:29. Es tan contradictorio la decoración del jardín delantero y la fachada con los pasajes bíblicos como este, me asusta tu abuela. 

 —¿Es católica o excéntrica?

 —Ambas, pero la última vez que vine era menos excéntrica la decoración. 

 —Excéntrica y católica, anotado.

 ¿El abuelo Drácula está en el sótano con sus experimentos? —Trato de liberarme de los nervios que sentía.

 —Junto con la abuela Addams. —Continúa mi juego. 

 En ese mismo momento se abrió la puerta. Una señora de unos 40 años en uniforme de ama de llaves se encuentra frente a nosotras. — Perdonen la tardanza, estaba preparando sus habitaciones. Si no me equivoco ustedes dos deben ser las señoritas Elizabeth y Juliette Evans. — Dijo con una amplia sonrisa. 

 Mi madre le dio una sonrisa —Está en lo correcta Sra...— Mi madre le extendió la mano mientras hacía un gesto que indicaba que le gustaría saber el nombre de la mujer que nos abrió la puerta. 

 — Sra. Abigail Ambransh, soy el ama de llaves de la Sra. Navarro— Correspondió el apretón de manos de mi madre con una sonrisa. 

 — Es un placer conocer la Sra. Abigail Ambransh— Decimos al omiso.

   Dirigió su mirada a las maletas que cargábamos —¿Necesitan ayuda? 

 — Estamos bien con estas. Pero sería fantástico si nos diera una mano con las maletas que se encuentran en el carro—Sonrió.

 — Le diré a Erick, el chofer, que nos ayude enseguida, pero primero me gustaría mostrarles sus habitaciones. — Dijo mientras subía las escaleras y paraba en cuarto escalón para girarse a nosotras y hacernos un gesto de que la siguiéramos.