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Campanas de boda
Natasha había olvidado de sus muchos hábitos en Rusia, aunque uno que definitivamente jamás dejaría sería el sobre exigirse en el trabajo para evadir los problemas.
-¿Dormiste aquí?- Preguntó con su seño fruncido mientras observaba a Torres recostada en una camilla. En el medio del pasillo-
-¡Ya desperté!- Exclamo saltando, mientras pasaba el ante brazo por su mejilla, ya que se había babeado mientras dormía- ¿Qué?- Pregunto mientras observaba a Natalia-
-Dormiste aquí- Afirmo confundida-
-No tengo dinero para pagar la renta, Cristina va a echarme- Murmuro la azabache, sentándose en el colchón nuevamente-
-Dios, espero que Mark no me asesine por lo que estoy por hacer- Mascullo Romanoff mientras rebuscada en su mochila-
-¿Que vas a...?- Dejo su pregunta en el aire al ver como la cirujana cardiotoracica le lanzaba un juego de llaves- ¿tus llaves?- Cuestiono incrédula-
-Son de mi departamento, puedes quedarte allí hasta que consigas donde quedarte o hasta que arregles esos problemas con tu padre- Explico mientras movía una mano, y con la otra bebía su café-
-¿En serio?- Solto un grito de emoción mientras la abrazaba y daba brincos de alegría- ¡Gracias!-
-No hay de que- Dijo una vez pudo respirar otra vez- Solo procura no abrir la alacena junto a la nevera porque te asesinare- Declaro alejándose. Callie soltó una risa, para luego proceder a hacer un baile de victoria que fue imitado por Arizona-
-Deberían ver los vestidos de las damas de honor- Hablaba y hablaba Stevens sobre la glamorosa boda de la Grey mayor y Shepherd- ¡Y las flores! Las llevarán a las cinco, tuve que pagar extra para que decorarán la iglesia pero Derek me dio su tarjeta, me dijo lo que tenía que hacer. Así que todo será perfecto- Alex, quien estaba sentado a sus pies tenía una expresión seria-
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𝗙𝗔𝗜𝗧𝗛ᵍʳᵉʸ'ˢ ᵃⁿᵃᵗᵒᵐʸ
FanfictionNatalia Alianovna Romanova llega a Seattle creyendo que puede abandonar todo en su antiguo hogar. Las paredes tristes, los cristales rotos, las grietas en el techo y las puertas maltratadas. Y aunque la decisión de continuar con su vida fue lo más v...