Desobediencia por la calma interna
Segunda parteEl sol comenzaba a salir, los pájaros ya estaban cantando y el frío de Seattle mañanero se hacía presente. El azabache seguía dibujando en la pared con Natasha a su lado, ambos debatiendo ideas sin parar y de vez en cuando sus parejas acotaban con sus cafés en la mano.
-Desde aquí, la arteria menor podría romperse y el cordón moriría. Pero aquí, te arriesgas a cortar la arteria radicular debajo del tumor y el cordón...también muere- Espeto la pelirroja, agotada. Dejo el fibron a un lado y se llevo las manos al cabello-
-¿Y si corta las venas de drenaje y expone las arterias?- Pregunto la rubia señalando el tumor dibujado en la pared-
-Las venas de drenaje son muy delgadas, si fallas se revientan- Le contesto Mark, igual de frustrado que el resto-
-Dejaría a mi paciente cuadraplejico, bien podría cortar el cordón- Derek bufo, mientras se lanzaba entre medio de su esposa y mejor amigo-
-Y no lo hiciste- Acoto Meredith-
-No- Respondió confundido-
-Aunque Isaac te pidió que no lo hicieras. Así le salvarias la vida- Mientras la mayor de las Grey hablaba, Natalia trataba de entender a lo que quería llegar. Si algo tenía claro, era que la residente llegaría mucho más lejos que su mismísima madre, la veía en la cima junto a sus Harper Avery triunfando como ninguna-
-Si, sus piernas aún funcionan-
-No, pero me refiero a que no cortaste el cordón, estuviste en el quirófano diez horas, sabias que el jefe te detendría. Lo habría hecho cualquiera y no lo hiciste, así que debe de haber un porque- Sloan se puso de pie y le extendió su café a Natasha, dejando en claro que quería que bebiera. La oji verde le sonrió agradecida, pero cuando su pareja se aproximó para besarla ella lo detuvo-
-Aún no me lavé los dientes- Le corto, provocando un bufido por parte del hombre. Romanoff repitió las palabras de Meredith en su mente una y otra vez, hasta que entendió y dio un salto-
-¡Solo debes elegir un punto y cortar!- Chillo, señalando al matrimonio-
-Podria cortar algo que no debo- Murmuro el azabache,
-Pero Isaac quiere que nos arriesgemos- Acotó-
Shepherd dejó sus ojos entre cerrados sobre los verdosos de su amiga por unos segundos, hasta que se puso de pie y besó la frente de su esposa con ímpetu. Luego, uno en la mejilla de Natalia y después le dio una palmada en el trasero al cirujano plástico.
-¡Ey! ¡Eso es mío!- Exclamo Natasha dándole un golpe en la nuca al azabache-
Meredith soltó una carcajada, mientras que se acomodaba una vez todos salieron de la habitación.
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𝗙𝗔𝗜𝗧𝗛ᵍʳᵉʸ'ˢ ᵃⁿᵃᵗᵒᵐʸ
FanfictionNatalia Alianovna Romanova llega a Seattle creyendo que puede abandonar todo en su antiguo hogar. Las paredes tristes, los cristales rotos, las grietas en el techo y las puertas maltratadas. Y aunque la decisión de continuar con su vida fue lo más v...