Capítulo 23

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Ashlyn escuchaba con atención una anécdota que le estaba contando Daphne y vigilaba las acciones de Tom , que estaba sentado al lado de Shaun, el pobre parecía incómodo con la presencia seria del chico y no había despegado la vista de la mesa desde que todos habían empezado a comer.

- Entonces le dije a Naya que dejara al pobre cuervo en paz y ella me miró muy mal, juro que nunca me había dado tanto miedo mi abuela hasta aquel momento.

- ¿ Y qué pasó con el cuervo?

- Pues se la tiene jurada y cada mañana aprovecha cuando abre sus ventanas para robarle algo. Y todo eso porque mi hermana no quería soltarlo en el bosque.

- En eso se parece a Riley, creo que tiene en su habitación varios pollitos que se han caído del nido, por eso se lleva también con Allyra. Me da pena que la Naya no esté esta anoche, hace mucho tiempo que no la veo.- Ashlyn sorbió un poco de su copa de su zumo de calabaza.- Por cierto, te queda muy bien el nuevo peinado.

Las pálidas  mejillas de Daphne se tornaron rosas y la joven paso su mano por su cabello, ahora cortado por los hombros.

- Gracias.- y esbozó una tímida sonrisa.- Supongo que la serpiente no te habrá causado ningún problema.

- ¿Serpiente? ¿De qué hablas?

- De Riddle, por supuesto. Es el único de Slytherin de la mesa. Dime lo que ha hecho desde que ha llegado.

- De verdad, nunca he conocido una persona tan chismosa como tú. Tom se ha pasado casi todos los días leyendo en la biblioteca, algunas veces ha dado un paseo conmigo o ha estado hablando con mi tío sobre los nuevos avances de la magia, nada más. Ha sido muy educado con mis primas, y hasta jugo una partida de ajedrez mágico con mi hermana.

- Vaya chasco.- Daphne hizo una mueca de disgusto a la vez que se metía en la boca un trozo de tarta de chocolate blanco.

Ashlyn reprimió una carcajada y volvió a recorrer con la mirada la mesa de los invitados, Riley, Allyra y una niña de su misma edad charlaban animadamente mientras que cogían varios pastelitos de la fuente de cristal, Thalía, Isaac y Gwen estaban ayudando a una mujer anciana a levantarse de la silla y a acompañarla hacia el jardín donde se iba a celebrar el cambio de año y su tía parecía molesta con un señor que no conocía y el tío Duncan trataba de controlar a su esposa con pequeñas caricias en el brazo de la pelirroja. Sus ojos encontraron los oscuros de Riddle y sonrió apenada al ver el rostro serio y molesto del azabache.

- Date prisa, pronto van a sonar las campanadas.- Ashlyn advirtió a su amiga, que había cogido otra trozo de tarta.- Creo que tu objetivo de año nuevo será controlar tu apetito.

- Jamás, los Redbird siempre hemos comido mucho y así seguirá siendo.

Ella rodó los ojos y salió al balcón.

- ¿No te aburres de estar hablando sin parar?- la voz de Tom la hizo sobresaltarse y el joven la miró, divertido por conseguir asustarla.

- La verdad no me molesta, estoy acostumbrada, sobre todo si eres de mi familia.- Ashlyn se alisó la falda de su vestido. Esa noche era de color blanco y se podía notar que la castaña se sentía a gusto con eso puesto.- Siento que no haya podido sentarte a tu lado, pero no quería dejar sola a Daphne, siempre hemos estado juntas en la cena de Año Nuevo.

- Tranquila, sé que no es tu culpa , aunque me he sentido algo raro con tu hermano...

- Shaun, y eso raro se llama incomodidad.- Ashlyn esbozó una sonrisa juguetona.- Quién lo diría, el gran Tom Riddle, el alumno más respetado y temido de Hogwarts, incómodo por estar al lado de un niño de once años.

- No empieces de nuevo, Anne, no me gustan tus bromitas.

- ¿Anne? Yo no me llamo Anne- dijo Ashlyn, sorprendida al oír ese nombre.

- Es de tu segundo nombre , Roseanne. He pensado que como somos amigos podría inventar un apodo para ti y como no estoy acostumbrado he escogido Anne, fácil y simple.

- Ohhh, Tom Riddle ha escogido un apodo para mí, no sé si sentirme halagada o asustada por ese cambio tuyo.- Ashlyn soltó una leve carcajada.- Entonces me tienes que dejar crear uno también. Dime, ¿ cuál es tu segundo nombre?

- Creo que deberíamos ir bajando.- Tom intentó cambiar de conversación , cogió del brazo a la chica y la empujó hacia él suavemente.

- No te hagas el tonto.- Ashlyn se soltó del agarre.- Además es injusto que tú sepas mi segundo nombre y yo no.

- Argh, de acuerdo, pesada. Es Marvolo. Y ahora muévete.

La joven Night empezó a reír mientras que Tom la cogía de la mano y la arrastraba hacia el patio, donde el resto de invitados se preparaban para tomarse las famosas uvas, pero los dos no sabían que Daphne había visto y oído toda la escena, y no le gustó nada la familiaridad que tenían entre ellos.

- Vaya, te enojas muy rápido, Marv.- Ashlyn aceptó la copa de uvas de un camarero y le dio otra a Tom.

- Sólo te pido un favor, nada de utilizar los apodos en público o en Hogwarts.

- Eres un aburrido.

- ¿Entendido?

- Sí, entendido.

- Ash.- Daphne apareció delante suya y esbozó una sonrisa falsa.- Ve conmigo a hacer la cuenta atrás.

- Lo siento, Daph, pero no quiero dejar a Riddle solo. ¿Por qué no te quedas con nosotros?

- De acuerdo.- dicho eso, la rubia se puso en medio, intentando alejar lo máximo posible a Tom de su amiga.- Creo que esta noche lograré comérmelas todas.

- Ya veremos.

Unas campanadas anunciaron el inicio de la cuenta atrás.

- 1.- dijeron todos a la vez.- 2, 3, 4, 5, 6...

De repente, Ashlyn oyó el sonido de unos pasos que se arrastraban con dificultad-

- Chicos, ¿podéis oírlo?- preguntó, dejando la copa en la mesa.

- ¿El qué ?- preguntó Daphne, preocupada.

- No estoy seguro, pero creo que alguien se está acercando.

- 7, 8...

- Yo también lo oigo.- susurró Tom, sacando la varita de su chaqueta.

- 9, 10...

- Tenemos que avisar a tu tía, puede ser alguien peligroso.- Daphne buscó a Erin, que estaba a unos pasos de ellos, y parecía que Duncan y algunas person también habían notado el ruido, ya que habían dejado de comer las uvas y miraban a su alrededor, listos para atacar.

- Ahí, he visto algo.- un señor de poblado bigote señaló un seto.

- Sal, no te vamos a hacer daño.- ordenó Erin, acercándose al lugar señalado con la varita en alto.

- 11, ¡12! ¡FELIZ AÑO NUEVO!

El cielo nocturno se llenó de fuegos artificiales que varios brujos habían creando, logrando iluminar todo el jardín.

- No puede ser verdad.- la voz de Erin salió temblorosa de su boca y se tambaleó a un lado, pero Duncan fue más rápido y evitó que se cayera.

Los invitados notaron el cambio en el ambiente y dejaron de mirar al cielo, intentando averiguar por qué su anfitriona se encontraba arrodillada delante de un arbusto.

Y por fin, la silueta causante del revuelo se atrevió a salir de su escondite, creando un mar de murmullos y exclamaciones de sorpresa.

- Por las barbas de Merlín.- Thalía se llevó una mano a la boca y dejó caer su copa.- Es, es un milagro.

Tom buscó con la mirada a Ashlyn. Estaba paralizada, con los ojos como platos y unas cuantas lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas pálidas. Ella movió los labios, intentando decir algo, pero no salió nada.

- ¡Tía Brianna, estás despierta!- el chillido de Riley logró despertar a la joven Night de su trance.

- Mamá.- pudo decir, antes de que la oscuridad la rodeara.

Indómita (Tom Riddle y tú) #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora