Indómita (Tom Riddle y tú) #1

Capítulo 1

Otro año escolar comenzaba en Hogwarts. Una joven salía con prisa del expreso, buscando a alguien con la mirada.

- ¡Ashlyn, estamos aquí!- gritó una chica rubia.

- Casi no te podía ver. - la nombrada se acercó a su mejor amiga y se fundieron en un abrazo.

- Normal, con lo pequeñaja que es Daphne se la podría confundir por un elfo doméstico.- su amigo se burló.

- ¡ Retira lo que acabas de decir!- exclamó Daphne, totalmente enojada.

- No puedo, es la verdad.

- ¡ Luke! ¡Retiralo!

- Relajaros los dos. Acabamos de llegar y ya estáis discutiendo.- Ashlyn dijo, intentando mantenerse seria.

- Para ser de Ravenclaw tienes mucho carácter.

- Y parece mentira que seas un Gryffindor, te asustas de tu propia sombra.

- ¿ Podemos entrar al castillo de una vez? Me muero de hambre.- les interrumpió la castaña.

- De acuerdo.- dijeron los dos a la vez.

  Ashlyn negó con la cabeza, a pesar de sus diferencias, Luke y Daphne no podrían vivir el uno sin el otro. Las dos se despidieron del  chico y fueron con los demás Ravenclaws.

- Me alegro de volver a veros.- habló una voz a sus espaldas.

Ellas sonrieron al prefecto de su casa, William Blake, un muchacho tranquilo y, por qué no reconocerlo, bastante atractivo.

- Espero que Ravenclaw vuelva a ganar la Copa de Quidditch, señorita Night. Contamos contigo.- dicho eso se fue a su asiento.

- Más bueno no se puede estar.- dijo Daphne siguiendo con la mirada a William.

- Deja de babear, pareces estúpida.

- ¡ Jo! Es que no ves la suerte que tienes.

- ¿ De que estás hablando?- quiso saber Ashlyn mientras se sentaba en su sitio.

- Lo primero es que tú familia es bastante conocida y respetada. Dos, eres una fantástica buscadora. Y tres, tienes a todos los chicos a tus pies, eres una de las más guapas del colegio, Ash.- Daphne enumeró sus explicaciones.

- Deja de decir eso, me hace sentir incómoda. Además, tú también eres bastante linda.

- Pero no tanto como tú. Me encantaría tener el color de tus ojos y esa seguridad que te caracteriza tanto.

La cena transcurrió con normalidad, la ceremonia de Selección fue rápida y el director, el profesor Dippet, dio su habitual charla de inicio de curso. A una orden suya, la comida apareció en las bandejas de cada mesa. Ashlyn habló de como fue su verano con el resto de sus compañeros. Cuando los postres desaparecieron de los platos los alumnos fueron a sus respectivas salas comunes. Daphne no paraba de bostezar, sacando de quicio a su amiga. Le dio un leve puñetazo, intentando que parara en vano.

- Si sigue abriendo así la boca te vas a desencajar la mandíbula, señorita Redbird.

Ambas se dieron la vuelta para encontrarse de frente a dos miembros de Slytherin. El que había hablado tenía la cabellera de rubio platino y en su cara se formaba una sonrisa bobalicona, mientras tanto el otro, de mirada oscura, observaba a Ashlyn.

- Vaya, vaya, mirad a quien tenemos. La famosa Ashlyn Night y su amiguita irritable.

- ¿ Qué quieres, Malfoy?- preguntó Ashlyn, tajante.

- Venía a advertirte que este año Slytherin romperá la racha de Ravenclaw, ganando la Copa de quidditch.

- Siempre con ese aire de suficiencia, Abraxas. Me encantaría ver tu cara de decepción cuando nos la llevemos nosotros. Buenas noches, Malfoy. Riddle.- Ashlyn se agarró al brazo de la rubia y la empujó donde las esperaban los estudiantes de su curso.

Mientras las veían alejarse, Abraxas habló:

- Esa chica está loca por mi.

- No te va a caber tanto ego en ese diminuto cerebro.

- Vamos hombre, has tenido delante a una de las más buenorras de esa casa inservible. No entiendo que tienes contra ella.

- Simplemente no me agrada.

- ¿ Sólo porque saca mejores notas que tú? Tom, eres de lo que no hay.- Abraxas le palmeó la espalda, ganando una mirada asesina de su parte.

- Te he dicho que no me toques, sesos de rana.

- L-lo siento.- tartamudeó Malfoy, asustado por su cambio de humor.

Se creó un silencio bastante incómodo, roto por el sonido de los pasos.

- ¿Este año vas a conseguir tu objetivo? - preguntó Abraxas.

- Sí. Este año encontraré la bestia de la Cámara de los Secretos y libraré a esta escuela a los asquerosos muggles que se hacen pasar por magos. Nada me va distraer de mi misión.- dijo Tom, totalmente convencido.

Pero lo que no sabía es que sus palabras no iban a cumplirse del todo. Un sentimiento que nunca había experimentado nacería con cierta chica de mirada amigable, ella será su milagro y maldición a la vez.