Comprada

Capitulo 1

-Ray, ya termino mi turno, ire a casa!- Le dije a Raynols mi jefe, dueño de la cafeteria en la que trabajaba desde los ultimos dos años.

-Amanda, antes de irte, pueds venir mañana temprano? He de llevar a Margo a consulta.

-No hay problema Ray.- le respondi y me dispuse a salir de su oficina.

Camino a casa, comenzo a llover, el frio cielo de londres se torno obscuro y lo que antes habia comenzado con el sirimiri de la llovisna, ahora amenazaba con una tormenta de gran intensidad, la cafeteria estaba a solo cinco cudras de casa, apenas llevaba recorridas dos cuando se intensifico la lluvia. Sin impontarme nada, de igual manera ya estaba calada, segui caminando. Un auto negro de vidrios tintados aparco a un lado de mi, la ventana de atras bajo un poco y una voz masculina que me erizó los bellos hablo.

-Suba, la acercare a donde se dirija.- ordenó

-Mu..chas Gracias, ya casi llego.- le respondi yo titiritando por el frio. No acostumbro a montarme en coches extraños asi que segui caminando, el auto acelero un poco y volvio a quedarse a mi lado.

-No fue una peticion, fue una Orden!- dijo en un tono duro, nuevmente senti ese estremecimiento por todo mi cuerpo.

-Disculpe, no entrare a un coche extraño, ya le dije que estoy por llegar.- respondi mismamente en el duro tono. Escuche una maldicion baja, antes de abrirse la puerta, de ella salio nada mas y nada menos que la mejor obra echa por Dios. Un Hombre como de 1,90, de espalda ancha y caderas estrechas, quede prendada en sus ojos color esmeraldas, enfundado en un traje de corte impecable negro al igual que su camisa, se dirigio a mi, no hice mas que quedarme inmovil a verlo, ese aire de "señor tenebroso" gritaba "peligro" por cada poro de su cuerpo, sencillamente el hombre que dejaria babeando a cualquier mujer.

-Andando!- ordeno sacandome de mi ensoñacion.

- Ya le dije que no ire con usted a ningun lado!- le espete, no sin sentirme inferior. Él sonrio de lado, juro que pude sentir a mi corazón dar un vuelco inmenso, se acerco mas a mi y de repente quede en el aire, me tomo a volandas justo como un saco de papatatas dejandome una vista perfecta de su tracero. Le di varios golpes en su ancha espalda protestando para que me bajara, sin exito alguno.

-Estate quieta!- espeto él dandome un cachete en el culo. Un calor inmenso se apodero de mis mejillas, no se si estare roja puesto que soy morena.

-Que le ocurre!- le chille- que falta de respeto! Es un imbécil!-  termine de gritarle cuando me solto en unos tibios asientos de cuero negro del auto. Tomo mis mejillas fuertemente y mirandome a los ojos fijamente dijo:

-Vuelveme a decir Imbécil una vez mas.- pude sentir panico- Eso creí- dijo, para luego soltarme y enderezarce a mi lado.- deberias agradecerme, 5 minutos más bajo la lluvia y tendrias una pulmonia segura.

-No pedi su ayuda.- dije cortante.

- A donde vas?- inquirio sin mirarme. Mi telefono comenzo a sonar, lo saque de mi bolso.

*Mamá*

Conteste inmediatamente.

-Mamá que ocurre? Aaron esta bien?

-Amanda, Aaron empeoro, estamos en el hospital , necesito que vallas a casa por unas cosas y vengas.

-Si mamá casi llego a casa, que necesitas?

-Te lo envio por SMS.

-Esta bien, papá esta contigo?

-No, aún no aparece, debe estar destilando licor por los poros en un bar de mala muerte.- dijo con pesar.

-Saldremos de esta mama.

*Fin de llamada*

- Siga derecho tres cuadras, a la tercera al cruzar me deja por favor.- Le pedi cortante, el auto se puso en marcha y en menos de dos minutos estaba bajandome.- Muchas gracias. Disculpe mi comportamiento.- le dije, baje rapido del coche y entre a la casa sin mirar siquiera a atrás.
Cerré detrás de mi y subí a mi habitación rápidamente, tome una maleta pequeña y metí todo lo que mi madre me pidió, sabanas, un edredón y una almohada para Aarón y su ropa, y lo mismo para mi madre.

Leucemia Linfoblastica Crónica tipo B. Le detectaron a mi Hermano Aaron cuatro meses atras, desde eso ha estado muy mal, ha decaido mucho, lleva dos ciclos de quimioterapia, ambos sin ver mejorías. Mamá esta exahusta, aparte de estar en sus ocho meses de gestacion, ha estado en el ir, estar y venir del hospital con Aarón. Papá por otra parte desde que mamá quedó embarazada no ha echo mas que apostar, beber y no volver a casa, tanto asi, que ya no ingresa nada, dejandome a mi como unica proveedora, tanto para Aarón como el futuro bebe y la casa.
Termine de recojer las cosas y sali de la casa, ensimismada en mis pensamientos, cerre la puerta de la casa y al darme la vuelta me percate de que el mismo auto negro seguia aparcado en frente de mi portal. La lluvia seguia cayendo, esta vez en una leve llovisna. Me acerque al auto y toque la ventana, la puerta se abrio, yo baje un poco l cabeza.

-Que hace aun aqui? Ya cumplió con su caridad del dia.- deje sarcasticamente

-Subete, tienes que ir al hospital.- volvio a ordenar. Yo rode los ojos y resople, me introduje en el auto y cerre la puerta.- Al menos esta vez hiciste caso.

-No vale la pena contradecirte para que actues como un bruto. Ademas me conviene, el hospital esta a 30 minutos en el transporte, y el autobus pasa dentro de 30 más.

-Bien, te conviene quedarte callada ahora.

Y asi transcurrieron los siguentes 20 minutos, el pendiente de su movil y yo mirando por la ventana.

Al llegar al hospital, baje del auto rapidamente, la lluvia habia cesado ya por completo, di la vuelta y le mire, mas de lo debido, sus ojos me cautivaron, quede sin respiracion y comence a hiperventilar. ¡Dios por que me haces sufrir!

-En verdad muchas gracias- dije lo mas serena posible desviando la mirada- Lamento haber sido tan.. tan tonta hace rato.

- Descuida, me fascina tratar con niñas mal educadas, me divierto corrigiendolas.- respondio el con una sonrrisa ladina

-No soy una niña!- proteste.

-Eso exactamente te hace serlo.- dijo el, para luego tenderme su mano, la cual tome por cortesia, el solo contacto de nuestras pieles me hiso temblar, retire mi mano rapidamente y vi la tarjeta que habia dejado en ella.- Adios.- Dijo este cerrando la puerta del auto y arrancando rapidamente. Como tonta me quede observando el auto hasta que desapareció en la via. Mire la tarjeta de exquisita cartulina con bordes dorados.

Andreas Xenides
Xenides corporations hotel
Atenas: +21673884992
Londres: +02078136638

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Espero que el capitulo les haya gustado, vendran sorpresas, porfa ayudenme con sus votitos please ;)  besos.
Si hay errores ortograficos me avisan! Graacias :*