Capitulo 3

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Amanda

Al ver que el auto habia desaparecido por completo, tome la tarjetita y la metí en el bolsillo trasero de mi jeans, con paso decidido entre al hospital, justamente al area de Oncologia, mi madre se hallaba recostada en la cama donde un pálido y raquítico Aarón  yacía prácticamente sin fuerzas, cada recaída era peor. Mi pecho se oprimio al verlo abrir los ojos y humedecerce casi en el acto, mi madre lo sintio moverse y se incorporo mirandome.

-Llegaste- susurro

-Acabo de hacerlo- dije mirando a mi madre- como te encuentras pequeñajo?- le pregunte a Aaron,  este solo suspiró, casi no podia ni hablar por lo que se quedo callado.- Mama porque no vas a casa y descansas un rato?

- No cariño, estoy bien.

-Ve mama, le hara bien al bebé.- su cara cambio drasticamente, sabia que no queria al bebé, ya varias veces lo ha insinuado, hasta de darlo en adopcion, y si ese es el caso yo haria lo posible por adoptarlo.

-Amanda ya hablamos de esto, Daré en adopción al bebé, la quimioterapia de Aarón no hizo el efecto deseado, Probarán con una nueva, sera mas costosa, no tenemos el dinero ni para eso ni para el bebé. Es lo mejor.- Dios! Mi mundo nuevamente se vino abajo, no podria dejar que esto sucediera, haria lo que fuera necesario para evitarlo.

-Mamá no te preocupes, todo estara bien, yo conseguire el dinero...

-Como! Como Amanda, Dime como conseguiras el puto dinero!  Con el trabajucho de camarera? Eso no alcanza!- Dijo al borde de el llanto, la comprendía. Esta bajo mucho estrés.

-Solo ve a descansar..- le pedí suavemente. Esta simplemente asintió, se adentró en la habitación, tomo su bolso y salió.

Me quede recostada en el marco de la puerta, Aaron cada vez se encontraba peor, ahora una nueva quimio? Cada vez que le metian radiación en su pequeño cuerpo pasaba dias vomitando, ya casi no tenia fuerzas, podia verlo, sus ojeras eran las de alguien con semanas sin dormir, habia reducido su cuerpo a casi la   mitad de lo que era su peso normal, ese brillo de inocencia en sus ojos ya no estaba. Sin darme cuenta un mar de lagrimas bajaban por mis mejillas. Que haré? De donde sacare ese dinero? Papá hacia semanas no aparecia, solo me quedaba una opción, ya la habia meditado con anterioridad, pero mi honor fue primero, ahora ya no veia alternativa.

-Mand...ii...- escuche el susurro de una voz carrasposa. Era Aaron.

-Si pequeño? Que ocurre?- le pregunte secando mi rostro.- quieres jugo?- el nego con la cabeza, puso su mano a un lado de la camilla, en seña de que me acercara. Camine hasta su lado y me senté en la cama, el tomo mi mano y entrelazó sus dedos con los mios. Mi corazón lentamente se estrujo.- que sucede cariño? - le pregunté nuevamente.

-Ya..a.. ya no... ya no puedo.. mas!- exclamo. Mi pecho se contrajo, no podia respirar, escucharle decir eso me partia el alma. Queria que se parara, corriera, gritara y me hiciera el sin fin de bromas a las que ya estaba acostumbrada. Pero verlo asi era lo mas duro que habia sentido.

-No amor, no digas eso.- dije al borde de las lagrimas nuevamente- todo saldra bien, este nuevo tratamiento te hara sentir mejor, veras que pron...- negó con la cabeza interrumpiendome.

-Ya no.. quiero.. seguir Mandi, estoy... muyy... cansado..- susurró con su voz carrasposa.-
Quiero.. que. Esto acabe.

-No Aarón no, no digas eso, saldrás de aqui, y todo volverá a ser como antes- le dije acariciando su rostro.

-No llores... yo, yo estare... bien... cuida a mi.. hermanito... mamá no podrá... ella, ella tiene que.. descansar.. tamb..ien.- se esta despidiendo? Seque mis lagrimas.

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