LADRONES [Ilegal #1]

Capitulo 4: Errores.

Tardé en reaccionar a la situación en la que me implique.

Corre ahora.

—Habitación equivocada. —dicho esto empecé a correr.

Escuche voces en un idioma que claramente no entendí y muchos pasos detrás de mí. Mi mirada viajo a mis espaldas y el pánico empezó a apoderarse de mi cuando vi a dos enormes guardias persiguiéndome. Esto está lejos de lo planeado.

Trate de comunicarme con los chicos pero ninguno respondía y eso hiso que empezara a preocuparme. Saque demasiada ventaja, a lo que me escondí como pude a sacarme los zapatos que no me permitían moverme más rápido.

Estoy a punto de empezar a bajar las escaleras del segundo piso cuando siento un tirón en mi brazo, limitándome seguir huyendo. Era uno de los gorilas que tenían de guardias.

Trate de zafarme pero era obvio que me ganaba en fuerza, vi detrás del hombro opuesto como otro guardia aparecía y eso hizo que mis nervios aumentaran. Forcé mi agarre mientras tanteaba una de mis navajas para poder defenderme.

El hombre vio mis intenciones y rápidamente me doblo el brazo de manera muy dolorosa hacia mi espalda. Mierda, dolía demasiado y limitaba mis movimientos.

Como pude saque una de mis navajas y se la clave en el muslo, sin ver ni medir la fuerza con la que se la estaba clavando. El guardia por instinto del dolor me soltó y era mi momento de empezar a huir de nuevo.

Corrí tanto como mis piernas me permitieron, tratando de comunicarme con los chicos una vez más.

— ¡Mierda, necesito ayuda! ¡Aarón! ¡Edurne!

No hubo respuesta.

Hasta que recordé la alarma de emergencia que nos entrego Edurne antes de entrar a la cena. Busque desesperada el botón y lo presioné con mucha fuerza.

Llegue a la planta baja donde estaba la cena, muy agitada y con algunas miradas curiosas sobre mi aspecto desalineado. Mire a mi alrededor y los encontré, uno en cada punta del salón, tenía muchas ganas de golpearlos.

— ¡Ayla! ¿Me escuchas?

—Nos tenemos que largar... ¡ahora! —mire las escaleras a mi espalda y ahí estaban esos dos hombres con Isaac a un lado, mirándome detalladamente. Uno con diversión y otro con determinación. Isaac chasqueo los dedos para luego señalarme y que otros guardias, diferentes a los que me estaban persiguiendo segundos atrás, vinieran hacia mí.

— ¡Corran!

Y eso los hizo despertar de su trance.

Aarón se dirigió a Eddy para sostenerla de la mano y empezar a corre donde creo que estaba la salida planeada de Aarón. Los seguí enseguida, no nos pueden atrapar, no así.

— ¡¿Que está pasando Ayla?! — pregunto Aarón gritando y la verdad es que yo quería saber lo mismo que él.

¿Por qué estaban torturando a ese hombre en ese cuarto? ¿Lo mataron? ¿Nos mataran solo por que los vi? Muchas preguntas y pocas respuestas.