Tres amigos de toda la vida trabajando juntos, pero no en un trabajo cualquiera, estafaban a personas adineradas ya sean políticos o traficantes.
Explotaban sus especialidades en sus planificaciones.
Hasta que se metieron con la familia equivocada.
...
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Luego de seguir a Stefan y a Donovan por un área de la casa que aun no conocíamos, entramos a un estudio, bastante espacioso, lujoso claro esta y perfectamente ordenado.
Ver a los hermanos tan tranquilos hizo que mi cabeza desconfiara de su comportamiento, sus semblantes eran relajados, pero a la vez tenían un aura bastante pesada. Me hacia querer saber más de ellos, pero a la vez sentía el impulso de alejarme.
Vi como sigilosamente Donovan se dirigió hacia el escritorio que estaba justo frente a nosotros, de ahí saco un ipad y rápidamente sus dedos se deslizaban en el. Un sonido proveniente de un costado del estudio nos llamo la atención, los libreros que estaban perfectamente ordenados, ahora se abrían paso a una sala secreta en la pared.
Todo parecía sacado de una película.
Stefan y Donovan entraron a esa habitación, haciéndonos un ademan para seguirlos. Aarón tenía una expresión de sorpresa y alegría en su rostro, mientras Edurne solo miraba todo con una terrible admiración.
Adentrándonos en el pasadizo, nos encontramos con un amplio estudio lleno de equipos informáticos que podríamos morir, no por nada su madre era la reina en tecnología cibernética. Esta sala habla por sí sola.
Todo esto era alucinante
Mire a mis dos amigos y sus caras eran de asombro y fascinación pura, era como darle un dulce a un niño pequeño, ellos caen fácilmente ante todo lo que sus ojos estaba presenciando justo ahora.
—Esta será su zona de trabajo a partir de hoy, —escuchamos decir a Stefan mientras hacia un ademan con las manos, señalando nuestro alrededor, —La acondicionamos de acuerdo a lo que creíamos que necesitarían, pero si necesitan cualquier cosa que aquí no dispongan podrán pedírselo a Vanessa, ya deben conocerla.
¿Nuestra zona de trabajo? Era igual de inmensa que nuestras habitaciones, en esta casa la simpleza esta fuera de sus planes.
— ¿Todo esto es para nuestro trabajo? —Pregunto Edurne mirando y tocando todo con delicadeza, como si tuviera miedo a romper algo, —Por qué no tengo idea que son el 80% de las cosas que hay aquí.
Eso era verdad.
Yo tampoco tenía idea de que eran la mayoría de cosas que había en la sala, simplemente porque nunca en mi vida había visto algo así.
—Habla por ti cariño, —esta vez fue Aarón quien hablo después de observar todo con detenimiento, —Esto es asombroso.
—Es bueno que les agrade, —Donovan se dirigió a una mesa cubierta con una manta y la destapo sin más, —Esas son las cosas que rescatamos del auto en el que tuvieron el accidente.
Y efectivamente, estaban nuestros móviles, los bolsos de Edurne con sus objetos y demás pertenencias que no veíamos desde ese día.
—En el auto en el que nos emboscaron mas bien, — y esta vez fui yo la que hablo, mirando desafiante a él pelinegro frente a mí, ubicado en la punta de la mesa, — ¿Me equivoco?