¿Qué pasa si te digo que tu tiempo de vida está contado?
¿Qué pasa si te digo que después de conocer al amor de tu vida, tiene los días contados?
Y tendrás que disfrutar y llevar tu vida al limite solo por ella, solo por colorear su sonrisa cada min...
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Queda un día para ese gran día que esperan todos, ya sea con buenas o malas expectativas. Después de tantos años, quejándote o riendo, llorando o durmiendo, llegan a su fin, todo ese tiempo, junto a personas que quizás son la familia que nos acompañarán a lo largo de nuestros caminos, o que no queremos volver a ver jamás, pero llegó a su final esa etapa que todos anhelamos que se acabe con rapidez para ser "grandes", pero cuando llega ese momento, deseas no hacerlo, deseas retroceder el tiempo o congelarlo, deseas haber reído mas con tus amigo, haber hecho es travesura que te daba miedo, haberte preocupado menos, haber llorado menos, haber faltado menos, pero que decir, así somos los humanos, no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos.
También tengo que destacar, que no todo el mundo la ha pasado bien durante esos años, el porcentaje de estudiantes que sufrieron ya sea acoso, depresión, ansiedad, bullying y muchas otras cosas, llegaron a este punto, son unas personas muy valientes, y nadie os puede decir lo contrario, solo tu sabes por lo que pasaste y el esfuerzo que hiciste.
Pero no solo queda un día para que me gradúe, si no que también quedan siete días para tener que irme, y aún hay un poco de duda en mi, si, suena como una idea descabellada, ¿Cómo vas a tener duda si te vas en una semana?, suena descabellado, pero irte, dejar todo y empezar de nuevo tu vida, da miedo, mucho miedo, pero a la vez te crea emoción y misterio de como será esa nueva experiencia es un remolino de emociones bastante saturado.
Iba por los pasillos del instituto para ir hacia mi casillero para ir a mi siguiente clase; mis amigos ya estaban preparando la enorme fiesta que van hacer, básicamente la mejor borrachera que pillaremos en años.
– ¿preparado para las mejor noche de tu vida? – escucho a Marcus a mis espaldas.
Entorno los ojos riéndome mientras cierro mi casillero dándome la vuelta par mirarlo con una expresión divertida por la idea malévola que surgió en mi cabeza.
– El que se beba la mayor cantidad de chupitos, gana, y se lleva 100 euros – le explico con una sonrisa torcida.
– Trato – extiende su mano a modo de aceptar mi propuesta.
– Trato – estrecho su mano sonriendo con un atisbo de suficiencia – va vamos, empieza nuestra ultima clase de instituto de nuestras vidas – comienzo a caminar junto a el mientras más amigos se nos unen.
Bueno, que decir, todos estábamos muy ansiosos, y el profesor solo hablaba de nuestro futuro, cosa que en ese momento lo único que nos interesa es emborracharnos mañana, esa es mas o menos nuestra meta a corto plazo por cumplir.
Todos mirábamos nuestros relojes esperando a que sonara el timbre de salida, todos los años, cada grupo de alumnos de ultimo año hacían algo diferente, un año hicieron guerra de pintura, todos terminaron llenos de colores, por todas partes, hasta el director se incluyó en la guerra, fue bastante divertido, una de las tantas cosas que han hecho, esa fue mis favoritas.
