Capitulo 6

92 12 14
                                    

Dos días después

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dos días después.

Si, han pasado dos días desde que intenté hablar con Alesia, pero me atendió un chico, que con el pasar de las horas asumí que era su novio ya que ella no me devolvió la llamada. Ni siquiera un mensaje. Y yo no puedo dejar de pensar en porque me ha sentado tan mal el pensar que tiene novio, porque ella y yo no somos nada. Y ese era el problema, no somos nada, ni amigos, solo conocidos.

También se me olvidó mencionar que ya estoy en el aeropuerto, porque hoy es el día en el que me tengo que marchar a Estados Unidos. Creo que estoy ansioso y nervioso, pero a la vez bastante triste, porque la carita que tiene Emma, produce que un sentimiento de dolor se incorpore en mi pecho.

Las despedidas. Esas dos palabras que te dejan un sabor amargo en la boca. Es de esas cosas que no quieres tocar nunca, por la que no quieres pasar, porque da miedo, mucho miedo, y da más miedo pensar en lo que pueda pasar.

Hay tres tipos de despedidas, o al menos eso pienso yo: La primera es la que te vacía por dentro, dejándote perdido en tus pensamientos por varios días, incluso semanas o meses. Es de esa despedida que te da miedo, te da mucho miedo porque sabes que no verás a esa persona por un tiempo muy largo. Luego están las despedidas que son fáciles de sobrellevar, no verás a esa persona por un tiempo predestinado, que sabes exactamente en la fecha en la que lo vas a volver a ver, y eso es lo único que te ayuda a que el vacío no se haga tan inmenso. Y la no menos importante, las despedidas que emocionan, y tú te preguntarás, ¿Qué despedida puede emocionarme? Pues déjame decirte que si hay, y estoy seguro que tú también la haz vivido por muy pequeña que sea. Son las despedidas más cortas, como cuando después de pasar la tarde entre palabras con un amigo, tes despides para verle al día siguiente o dentro de algunos días. Te vas feliz porque haz disfrutado y sabes que lo verás dentro de poco.

Si ves todo esto que te he dicho las despedidas se ven como lo peor que existe, y no te voy a negar que quizás si, pero una de las cosas que odio a parte de eso es la distancia, porque cuando de verdad aprecias y quieres a una persona, esos kilómetros que te separan te pueden doler más que una despedida.

Lo único bueno que quizás yo le encuentro a la distancia son los encuentros, porque cuando pasas semanas, meses o años sin ver a esa persona, el encuentro va a ser lo más bonito que te va a pasar. Y te puedo describir un poco lo que se siente.

Primero son los nervios, en el que estás "Voy a vomitar" y es normal, pero eso no dura mucho, ya que es reemplazado por el anhelo, ese deseo de tocar y abrazar a esa persona, de querer corroborar que es real y que no es un robot que vive en tu facetime. Emoción, ese es el siguiente, cuando solo quedan unos pocos minutos y quieres gritar y saltar por horas hasta que tus pies digan basta. Por último, el más importante, alegría, esa alegría que te hace llorar, cuando ves a esa persona a lo lejos y corres rápidamente para tenerla entre tus brazos y poder abrazarla por siempre, porque te da miedo soltarla, te da miedo pensar que se va a volver a ir.

Si tuviéramos cinco minutos mas (En proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora