Capitulo 5

85 10 22
                                    


Jack

Mierda.

Eso era lo que había olvidado, el cargador, claro. Anoche se cortó la llamada con Alesia, pensará que le habré colgado. No se puede ser más desgraciado en la vida.

A penas terminé de desayunar con mis amigos, mis hermanos pasaron a recogerme, porque parecía un zombie en vida. Literal. Cuando llegué a casa, puse el teléfono a cargar, y mientras esperaba, me fue inevitable no dormir, tenía entre resaca, sueño, cansancio, ganas de llamar a Alesia. Mejor me dormía.

Si mejor antes de que hagas otra gilipollez.

¿Ya he dicho que odio mi conciencia? ¿No? Bueno, la odio, siempre tiene razón pero no sé la voy a dar.

Me recosté mirando al techo después de quedarme en calzoncillos, y lo último que pensé antes de que se me cerrarán los ojos, fue ella, ni siquiera tengo una foto o algo, pero me dejó un sabor de boca, un tanto Interesante.

Alesia

Okey, son las tres de la madrugada y sigo sin poder dormir con la esperanza de que me llame.

Cómo se nota que te mueres por el.

¿Por qué siempre tienes razón?

No podía evitar mirar el teléfono cada diez minutos para ver su última vez, pero el capullo no la tenía puesta.

Idiota.

Suspiré ya muy cansada cuando me di cuenta que habían pasado varias horas más y ya estaba amaneciendo. Me pasé toda la noche pensando en ese idiota.

Es un idiota sexy.

Ya lo se, pero si no lo dices me afecta menos.

Los ojos empezaron a caerme solos, y decidí no luchar más, aunque tendría que haberlo hecho, porque un minuto después de que estaba dormida. ¡Me llamó!.

Jack

Después de conectar mi teléfono a cargar, no pude dormirme, así que agarré mi teléfono, y la llamé.

Primer tono, no contestó. Segundo tono, no contestó. tercer tono, y tampoco contestó.

Y tuve un sentimiento de decepción, quería decirle que fue una confusión, quería contarle lo que había pasado, aunque si lo piensas, como tal, no le debo ninguna explicación porque no somos nada, pero yo quería dárselo.

Se que ella será importante más adelante, algo me lo dice.

Decidí dormirme, porque recordé que hay diferencia horaria, así que no me decepcioné tanto, por lo menos había esperanza.

Me desperté y no precisamente por mi mismo, si no por Emma.

Sentí una manito moviéndome y susurrando cosas, y yo solo soltaba gruñidos de molestia, porque quería seguir durmiendo. Terminé abriendo los ojos lentamente con un fantástico dolor de cabeza. Maldita resaca.

Pero la mayoría de molestias se esfuman al ver esa pequeña sonrisa.

– Buenos días Jackie – me dice y deja un pequeño beso en mi frente.

Sonrío por su beso y y tomo su mano tirando de ella haciendo que quede debajo de las sábanas mientras la abrazo y la lleno de besos.

Estás eran mis partes favoritas de los fines de semana, siempre me despertaba ella, y solo por eso ya estaba de buen humor, porque ella me despertaba con delicadeza, como si fuera a romperme, aunque soy el triple de grande que ella, pero eso me crea un sin fin de emociones.

— ¡Jack! ¡Para! — escucho entre risas y me detengo por miedo a que se haga en la cama, porque aún le pasa, muy pocas veces pero si.

— ¿Cómo está mi chica favorita? — la miro sonriendo y ella se sienta sobre mi abdomen sonriéndome.

— Estoy muy bien, pero quería hoy estar contigo, te hice el desayuno — básicamente lo hizo mi madre, pero no le voy a robar la ilusión.

— Eso es genial, vamos para que me enseñes que es — me siento mientras la cargo a mi costado y beso su frente.

— Te va a gustar mucho, porque es tu desayuno favorito — sonríe emocionada, y ese gesto me llena el alma de felicidad.

Bajamos a la cocina y estaban unos panqueques con una carita feliz en cada uno, y me fue inevitable sonreír como bobo. Cuando mi hermana hacia este tipo de cosas me hacía pensar en lo bonito que es el amor que demuestran los niños pequeños. Es verdaderamente sincero, ellos demuestran lo que sienten sin importarles los demás.

Así pasamos el resto de la tarde, entre risas, películas de Disney y helados. Y fue en el momento en que ella se fue a dormir la siesta, que recordé que tengo una vida y que anoche dejé a una chica hablando sola.

Corrí a mi habitación tomando mi teléfono y aún no tenía ninguna llamada de ella, pero dejaría mi orgullo de lado y la llamaría para pedirle una disculpa de paso.

Suena el primer tono, y no contesta. Suena el segundo tono, y sigue sin contestar. Suena el tercer tono y cuando se escucha que contestan se me acelera el corazón.

— ¿Hola? — dice una voz masculina al otro lado de la línea haciéndome fruncir el ceño.

— Me gustaría hablar con Alesia, este es su número ¿No?.

— Si, es su número pero ella ahora no te puede contestar, lo que quieras decirle puedes decírmelo y yo se lo diré cuando vuelva.

¿Será que tiene novio?

No por favor.

— No pasa nada, dile que cuando vuelva me llame o me mande algún mensaje.

Me quedé mirando el teléfono un poco confundido y molesto.

Jack, ni siquiera la conoces como para estar celoso.

No voy a mentir que me jodió un poco, pero tenía que pensar dos cosas, primero no la conozco ni por foto, y segundo quizás no es su novio.

***

Bueno, siento haber tardado tanto en subir el capítulo, pero ya lo tenéis aquí.

Estuve de exámenes y por fin soy libre desde ayer, así que quizás mañana o el domingo tengáis doble actualización.

No olviden votar y comentar, y si también pueden compartir la historia me ayudaría mucho a seguí creciendo.

Besitos, Kam <3.

Si tuviéramos cinco minutos mas (En proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora