Si tuviéramos cinco minutos mas (En proceso)

Capitulo 4

Jack

Me quedo sumergido en mis pensamientos, ¿Compañeros de clase? Se supone que los números que me habían dado eran solo de el equipo de básquetbol, no entendía nada, pero no me molestaba que ella me recibiera al llegar allí.

– ¿Cómo tienes mi número? – expreso confusión y al mismo tiempo misterio.

– Bueno, al ganarme una beca, el decano me dio los números de las personas que irán conmigo, y también tienen una beca – explica calmada – pero lo curioso de todo esto, es que la única persona que irá conmigo y tiene una beca eres tú – dice con un atisbo de diversión y me quedo más descolocado aún.

No sé si es por qué aún estoy borracho o por qué yo era el único número que le dieron.

Traté de repasar en mi cabeza varias veces lo que iba a decir, pero al parecer mi boca iba descoordinada a lo que mi cerebro le decía.

– ¿Y porque no me habías escrito? – pregunto.

Si claro como si tú lo hubieras hecho.

Cállate conciencia, ahora no.

– Oh, bueno, y-yo – balbucea haciendo que me ría un poco – si te vas a reír te cuelgo – advierte y vuelvo a mi expresión anterior, pero la sonrisa de idiota al escucharla no se me iba.

Esto parece realmente irreal, estoy hablando con alguien que está en otro continente, y que da la gran casualidad de que va a ir a la misma clase que yo, porque también tiene una beca.

Mmmm por eso deberías ligártela.

Ehh ya dije que silencio ahora no.

Pero si estás tirando la baba por ella y ni siquiera la has visto.

Eso sí que no lo voy a negar, su voz me tenía hipnotizado, es tan dulce y suave que podría escucharla hablar por horas. Pero el destino quiere que me vaya mal en el amor.

– Bueno, cuando te vi en mis contactos me pareció extraño – explica – pensé que habría las gente, y cuando vi tu foto de perfil...

¿Y cuando vi tu foto de perfil? ¡QUE! ¡QUE PASA PORQUE NO SIGUE HABLANDO!

Maldición.

Cuando despego el teléfono de mi oreja el teléfono se había descargado y me enseñaba en la pantalla el símbolo de que no tiene batería.

Esto no puede estar pasando me a mi, no por favor, no puedo tener tan mala suerte, ahora se va a pensar que le he colgado.

Me levanto de golpe corriendo, cosa que ocasionó que cayera en el suelo de nuevo un poco mareado, pero nada iba a detenerme, ni el alcohol circulando por mis venas ni nada más

Me vuelvo a levantar y entro a la casa comenzando a pedir cargadores, pero al parecer nadie tenía un puto cargador. Esto me pasa por no poner a cargar mi teléfono. Idiota.

La gente comienza a amontonarse para ver el amanecer, y yo estaba como histérico buscando un cargador, pero seguía sin tener éxito.

Al final me rendí cuando mis amigos tiraron de mi para que me quedara con ellos, y si, me arrepentí, porque después de eso pasaron bastantes cosas interesantes, pero a la vez cosas que me merecía por beber más de lo que debía.

Vimos el amanecer y logramos llegar todos a desayunar con la resaca de el año, y sin dormir nada, estamos en desvelo, y siento que se me caen los párpados solos.

De el dolor de cabeza y el sueño que tenía se me había olvidado lo que pasó antes, sabía que tenía que hacer algo importante, pero ya no lo recuerdo.

Alesia

Estaba terminando de hablar, pensando bien en lo que le iba a decir, porque si, estaba nerviosa. Al parecer el estaba en una fiesta, y lo raro es que no sonaba borracho, sonaba sobrio y también confundido. Pero era de esperarse.

Cuando contesté supuse que se había equivocado, porque a parte de que su país está del otro lado de el mundo y tenemos seis horas de diferencia, si estás en una fiesta no creo que vayas a llamar al número de una desconocida.

– Cuando vi tu foto de perfil... – de repente dejo de escuchar la música de fondo y se escucha el sonidito de que te han colgado.

¿Pero quién se cree este imbécil?

Frunzo el ceño aún un poco sorprendida de que me haya colgado, no dije nada raro, creo.

Empiezo a rebobinar en mi cabeza cada frase que dije desde que contesté, pero ninguna me sonaba rara, o quizás le di alguna razón para malinterpretar.

Pero luego pienso y estaba a punto de decirle que me pareció un chico bastante lindo, pero es un idiota.

Solté un gruñido frunciendo los labios y dejé mi teléfono de lado, ahora ya no hablaría con el, que se joda. Tendrá que estar solo en el campus.

No mientas, esperas con ansias que te hable diciendo que fue un error.

Maldita conciencia que tiene razón.

Comienzo a buscar su nombre en internet, y en diferentes lugares, y con mis grandes dotes de investigadora, mejor dicho stalker, gracias a mi mejor amiga.

Esa chica es capaz de encontrar a alguien, aunque ese alguien no tenga redes sociales, es increíble, es un maravilloso don.

Encontré la página de su instituto, y algo llamó mi atención. Mmmm juega basquetbol, y es guapo, mmmm.

Intentaré subir capitulo nuevo mañana mismo, ya que decidí hacer este un poco corto. Pero con sorpresa, ya apareció la misteriosa chica.

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