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—La junta será en una hora, así que tienes que tener listas las gráficas veinte minutos antes, ¿entendido? —. Ordenó el pelinegro mirando su computadora a la vez que tecleaba algo.

—De acuerdo jefe Choi, ¿algo más? —. Preguntó antes de salir de la habitación del mayor.

—Nada, eso es todo —. Dijo sin mirarlo.

El menor asintió sin decir otra cosa y se dispuso a comenzar con lo que su jefe le había pedido, no era mucho pero investigar era lo pesado. Sólo esperaba no equivocarse en algo porque seguro que su superior lo mataba.

A los pocos minutos su celular comenzó a sonar por lo que tuvo que dejar de lado lo que estaba haciendo para poder contestar pues era el número de su mamá y no quería hacerla esperar demasiado.

—Mamá, ¿qué sucede? ¿Estás bien? —. Dijo con preocupación.

Una risa ligera se escuchó al otro lado de la linea.

No hijo, estoy bien, no te preocupes —. Aclaró. —Sólo llamo para saber ¿cómo estás? Johnny y yo queremos saber —. Confesó.

—Pues... Bien, no a sucedido nada grave así que... Estoy bien, justo ahora estoy haciendo un trabajo que pidió mi jefe —. Aseguró mirando la pantalla de la laptop que estaba sobre el buró.

Que bueno hijo, bueno, te dejo para que continúes con tu trabajo, te mando un beso. Cuídate mucho

Gracias, un beso para ti también madre, nos vemos —. Mencionó para luego finalizar la llamada y continuar con lo que hacía.

No iba a mentir, esas gráficas no le gustaban para nada y mucho menos juntar la información necesaria para poder realizarlas. Se había acostumbrado a hacerlas pero su desagrado hacia ellas no había desaparecido para nada.

—Sólo un poco más —. Susurró mientras revisaba los datos de una tabla y miraba su gráfica.

No era sencillo y eso lo tenía en cuenta.

Media hora después soltó un suspiro de alivio debido a que le faltaba casi nada para poder terminar, bebió un poco de agua y prosiguió a escribir y poner los detalles que restaban. Estaba feliz ya que su progenitora le había llamado y, luego de minutos sentado, había podido terminar su trabajo.

—Wooyoung, ¿Ya esta todo listo? —. Preguntó una voz al otro lado de la puerta.

El mencionado se levantó y abrió la misma para que el mayor pudiese pasar.

—Si, de hecho... Terminé hace poco —. Sinceró con una sonrisa a la vez que le entregaba al contrario la USB en donde iba la presentación.

—Muy bien, gracias —. Agradeció el más alto. —El jefe Choi me dijo que puedes tomar la tarde libre, regresaremos a eso de las cuatro o cinco —. Aclaró.

—Esta bien, vayan con cuidado señor Park —. Se despidió el rubio para luego ver como su superior desaparecía tras la puerta.

Por un lado se sintió contento por el simple hecho de no ir a una de esas juntas aburridas, pero por otro lado... Estaba triste debido a que se encontraba solo en esa habitación y, como no conocía el lugar, no podía ir a ningún lado.

Lo intenté // SanwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora