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—Bien, estoy listo —. Aseguró el menor saliendo de su habitación para luego cerrar la puerta detrás de él.

—San nos alcanzará en la empresa del señor Lee, así que, vamos —. Comentó el presidente Park al momento en que ambos caminaban hacia el ascensor.

—Esta bien —. Dijo con una sonrisa amable en sus labios.

—Espero que ayer todo haya ido bien —. Mencionó Park una vez que ambos estaban dentro del auto.

Wooyoung lo miró con un semblante confuso; uno que daba a entender que no estaba comprendiendo nada. Park sonrió a la vez que ponía en marcha el auto.

—Lo que quiero decir es... Espero que San no se haya comportado mal contigo anoche que ambos salieron —. Explicó, el menor abrió los ojos y desvió la mirada.

Inexplicablemente... Una sonrisa de alegría se había formado en sus labios y era extraño. Sintió como sus mejillas se ruborizaban de un segundo a otro al recordar como el mayor le revolvía el cabello y le decía lindo.

No podía ocultar la felicidad que estaba sintiendo en ese instante.

—De hecho... Fue todo lo contrario. No fue tan malo, fue... Muy agradable —. Sinceró el rubio con una mirada llena de alegría.

Seonghwa estaba seguro de lo que estaba pasando ahí. Se podía notar con bastante facilidad lo que el menor sentía pero, por lo visto, él aún no lo sabía.

Wooyoung no se daba cuenta de que sus propios ojos brillaban cuando veían al mayor pasar o acercarse. No se percataba de que...

Estaba enamorado, pero en silencio.

No lo sabía, pero así era.

—Bueno, no me digas más. Tu sonrisa y tu mirada lo dicen todo —. Aseguró Park. —Espero que todo vaya bien, sigue así —. Miró un poco al rubio.

—Gracias —. Expresó el menor con amabilidad, aunque en realidad continuaba sin saber a lo que el presidente Park se estaba refiriendo.

Luego de una hora de transcurso en silencio, Seonghwa aparcó el auto en el estacionamiento subterráneo de la empresa. Ambos descendieron del vehículo para dirigirse a unas escaleras eléctricas que se encontraban cerca para poder ir al primer piso del gran edificio.

Una vez allí, Wooyoung notó que el ambiente en ese lugar, aparte de la decoración y otras cosas, era distinto a la empresa en la que trabajaba. Todo era diferente y extraño. No era malo pero si un poco incómodo el estar en un lugar que no conocía.

—No te preocupes, San llegará pronto, tiene asuntos que tratar con el señor Lee —. Aclaró Park deteniendo su paso. —Lo único que tienes que tener en mente es... Lo que San te dijo con respecto a esas personas, creeme, no son de fiar —. Aseguró mirando al menor con seriedad.

Wooyoung asintió sin decir nada; quería preguntar el por qué pero prefirió no hacerlo debido a que, tal vez, era un tema un "poco" delicado y no deseaba entrometerse.

—Presidente Park, no creí que llegaría tan pronto. Hola, Wooyoung —. Saludó un pelicafé con una sonrisa al verlos a ambos.

—Yo tampoco, pero el jefe Choi dijo que me adelantara —. Confesó.

—Esta bien. La junta comenzará en unos minutos así que... ¿Quiere pasar o prefiere esperar al señor Choi?

—Lo esperaré, gracias —. El pelicafé asintió y se despidió a la vez que contestaba una llamada.

Caminaron hasta unas sillas vacías que estaban fuera de la sala de juntas para poder sentarse mientras esperaban. El menor simplemente miraba al personal que laboraba en esa empresa, todos se veían tranquilos a comparación de los que trabajaban con el jefe Choi.

Lo intenté // SanwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora