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Era lunes por la mañana, el clima era un poco frío, pero no demasiado, el ambiente a su alrededor de sentía pesado y solo. Desde hace tres días no había ido a la empresa, por orden de su jefe, y eso le ocasionaba cierta tristeza, creía que el mayor ya no lo quería, por el simple hecho de ser una persona demasiado sentimental y torpe.

Había pasado ya bastante tiempo desde la última vez que se sintió de esa manera; tan débil, tan vacío, tan cobarde, tan... miserable. Odiaba estar así, odiaba tener rastros de su depresión, se odiaba a sí mismo. San le dijo que era mejor que se tomará un descanso, algo así como unas pequeñas vacaciones y, aunque no estaba casi de acuerdo, supuso que era una buena idea, después de todo, aquella crisis que había tenido en la oficina de Park, no fue nada linda, o algo para tomarse a la ligera. Cabe recalcar que su progenitora no sabía de lo sucedido, ya que no se atrevió a decirle nada al respecto; no quería que se preocupara y se pusiera mal.

Woo deseaba saber lo que su jefe había hablado con su padre, estaba intranquilo por ello, solo esperaba que no haya sido algo grave aunque... eso era complicado, puesto que su padre siempre buscaba el lado peligroso de todo.

Por otro lado, el mayor estaba muy desesperado, necesitaba comprobar que él no había hecho nada fuera de lugar, tenía que aclarar que él era inocente, y que no usó su nombre para cosas ilegales pero... parecía que todo iba en su contra; su padre le había amenazado, Chanhee tenía las "pruebas" necesarias para culparlo, y Park, junto con su equipo de trabajo, no lograba demostrar lo contrario, era absolutamente difícil, tanto, que incluso tuvo que apartar al menor de ese problema, no quería que su pareja se sintiera mal, solo buscaba cuidarlo de todo malo y de... su supuesto padre.

—Jefe Choi, esto se ha vuelto... complicado... —. Sinceró la pelinegra, a la vez que entraba a la oficina del mencionado, manteniendo esa mirada triste.

—¿A qué te refieres? —. Esa pregunta quedó en el olvido cuando vió como tres hombres entraban detrás de la chica.

—¿Usted es el CEO Choi San? —. Cuestionó uno de los hombres, el cual parecía ser un agente, algo raro.

—Sí, ¿Y usted quién es? —. Soltó, mirando al contrario con el ceño fruncido.

—Soy el agente Park Jimin, y traigo una orden de arresto en su contra —. Habló con voz impostada. —Adelante —. Ordenó.

—¡¿Qué mierda le pasa?! —. Gritó mientras los policías le colocaban las esposas. —¡Esto es un error! ¡Maldita sea! —. Se quejaba, trataba de zafarse del agarre de los superiores, pero le era imposible.

San estaba frustrado y enojado, bastante, quería golpear a todos, pero las esposas se lo impedían. Mientras los policías le empujaban para que caminara, todos los empleados veían la escena con tristeza, algunos con sorpresa, y otros con miedo y preocupación. Bien, sí, sabían que su jefe era malo, grosero y tajante, inclusive hipócrita y sarcástico, pero no era alguien que hiciera las cosas mal; el mayor jamás buscaba la salida fácil, sabía que eso le metería en problemas, es por eso que cada personal de la empresa estaba sorprendido, ellos estaban seguros de que su CEO era inocente. Al llegar a la salida de la empresa, el pelinegro se percató de que había unas cuantas patrullas rodeando el lugar, como si él fuese un delicuente, o el mafioso más buscado. Había reporteros con cámaras por todos lados, impidiéndole caminar, personas comunes viendo aquel suceso y otras cuantas grabando. En ese preciso instante se sintió como basura, como si todo no tuviese sentido, como si... como si solamente él, fuese el villano. Le había tomado varios meses levantar esa empresa, luego del último fraude; algo que sucedió antes de que él se convirtiera en CEO. Había logrado hacer crecer su mercado, obtener ganancias y recuperar lo invertido, también pudo obtener buenos accionistas, hacer lazos con otras empresas, sin embargo, ahora todo se estaba viniendo abajo con rapidez, era malo, una tristeza le invadió por completo. Estaba seguro de que lo perdería todo, sin permiso o advertencia.

Lo intenté // SanwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora