𝙢𝙞 𝙤𝙢𝙚𝙜𝙖

Extra 2: Varios meses de embarazo

JK.

Taehyung se ha pasado la noche en el baño vomitando y obviamente yo a su lado. El me decía constantemente que me fuera a la cama, ya que al día siguiente tendría que ir a la empresa.

A la mañana siguiente

Me desperté y vi que Taehyung estaba en la cocina, tenía ojeras y estaba despeinado.

— Bebé, ¿Has podido dormir? — Pregunté abrazándolo por detrás.

— No mucho, pero estoy bien, no te preocupes amor.

— Taehyung, si quieres me quedo contigo. Estoy bastante preocupado.

— No Jungkook, ve a trabajar...no te preocupes por mí. — Se perfectamente que Tae no se encuentra bien, cuando miente levanta mucho más las cejas.

— Eres lo que más me preocupa ahora mismo, tienes un bebé dentro y la simple idea de que te pase algo en mi ausencia sería horrible para mi consciencia.

— Jungkook, ¿Crees que soy más débil porque tengo un bebé dentro? — Vi como fruncía el ceño rápidamente. Desde luego embarazo afecta a sus cambios de humor.

— Yo nunca he dicho eso. — Fruncí el ceño yo también. — Bueno me voy, cualquier cosa me llamás, ¿de acuerdo?

— De acuerdo. — Besé su frente y salí de casa.

TH.

Estaba muy cansado, me pasé el día tumbado viendo la televisión y limpiando la casa. Jungkook me dice que no lo haga pero es que si no me aburro.

— Me duele la cabeza... — Puse mi mano en mi frente y vi que estaba ardiendo.

— Mierda tengo fiebre. — Soy una persona a la que la fiebre le afecta mucho, aunque solo sean unas décimas de fiebre, me vuelvo una persona muy cansada y adolorida, más un bebé dentro.

Decidí subir al piso de arriba, mi teléfono no paraba de sonar y seguramente sería Jungkook preocupado, a medida que iba subiendo las escaleras me sentía más débil, parecía como si hubiera corrido una maratón.

— Joder... — Camine hasta la habitación y ahí todo se volvió negro.

JK.

Taehyung no contestaba mis llamadas y tampoco respondía mis mensajes, me estoy preocupando y estoy en medio de una reunión, joder, aunque puede que esté durmiendo.

Empecé a entrar en una crisis donde no podía concentrarme, joder joder joder joder. A LA MIERDA. Agarré mi chaqueta, llaves del coche, teléfono y salí de la sala de reuniones corriendo. No me importaba nadie en esos momentos, hasta que mi secretario me detuvo.

— S-Señor tiene que firmar unos papeles que no firmo su padre. — Lo mire serio y vi como todos los de la reunión corrían hacia mi histéricos.

— ¡SEÑOR JEON ESTO ES IMPORTANTE!

— ¡SEÑOR!

— Señor no puede irse.

— ¡MI OMEGA Y MI HIJO SON MAS IMPORTANTES QUE TODO ESTO! — Y sin más salí del edificio hasta el coche, arranque y empecé a conducir.

Por el camino llamé a Taehyung de nuevo por si me contestaba pero, seguía sin contestar, lo que provocó que conduciera aún más rápido posible.

Aparque delante de casa lo más rápido posible, cerré el coche y camine hasta la puerta de casa. Abrí la puerta y vi que solo se escuchaba el sonido de la televisión. Rápidamente corrí hacia el sofá y vi que Taehyung no estaba.

— ¿Tae? — Miré hacia todos lados esperando alguna respuesta, cosa que no pasó.

Rápidamente miré las escaleras y subí corriendo como si de mi vida se tratase. Miré en todos los cuartos con el corazón en la garganta.

Salí del cuarto de baño y miré al pasillo y vi que de la puerta de nuestra habitación sobresalían unos pies.

— ¿¡TAE!? — Corrí hacia él y vi que estaba tirado en el suelo boca arriba, tenía miedo de que hubiera caído boca abajo.

Vi que estaba colorado, puse mi mano sobre su frente y su temperatura era elevada, se de sobra lo que le pasa a Taehyung con la fiebre. Así que lo agarré y lo deje lentamente en la cama, subí su camiseta y miré su barriga, gracias a Dios no tenía ningún moretón.

Me quite la chaqueta y subí mis mangas hasta los codos, agarré un paño y lo mojé, después lo coloque en su frente. Después de un rato vi como sus ojos se abrían y se molestaba por la luz, automáticamente apagué la luz y encendí una lámpara pequeña.

— ¿J-Jungkook? — Lo miré y fruncí el ceño.

— Taehyung, ¿Por qué no contestas mis llamadas ni mensajes? — Mi tono de voz sonó frío y a la vez preocupado.

— Jungkook... cálmate, yo escuché tus llamadas, subí las escaleras pero después de eso todo se volvió negro. — Sus manos se posaron en su barriga y yo lo miré preocupado.

— Taehyung...te has desmayado por falta de descanso, recuerda ya no eres tú solo, tienes a nuestro bebé dentro. — Jungkook acaricio la mano de su omega y la beso.

— Jungkook...¿Crees que seré un buen padre? — Sus ojos se cristalizaron y yo le sonreí.

— Vas a ser el mejor padre del mundo bebé. — Besé su mejilla. — Voy a prepararte algo de comer, quiero que descanses y que te alimentes bien. — Besé sus labios y lo tapé con la manta.

— ¿Jungkook y el trabajo?

— Eso no importa ahora, solo importas tú y nuestro bebé.

— Te quiero Kookie...Y lo siento...

— No te disculpes bebé, yo también te quiero, te voy a hacer un pastel de fresa.

— ¡SI!

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