• CAP 23 (#1) •

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Cuando la llamada fue cortada por el alfa, todos se miraron con miedo e inseguridad por el estado mental de Jungkook, se veía cansado y agobiado.

Eran las cinco de la mañana y el alfa no había descansado en todo el día, el solo quería volver a casa y que Taehyung le diera mimos hasta quedarse dormido junto a él.

¿Era tanto pedir?

Jungkook...¿E-estas bien? - el omega rubio lo miraba preocupado.

El alfa no respondió, solo se metió en su cuarto y cerró la puerta de un portazo, dejando a sus amigos sorprendidos. En eso Sehun llegó de trabajar y vió a los chicos con duda.

Hola chicos ¿Qué os trae por aquí?¿Pasa algo? - se quita el abrigo y se acerca a YoonGi.

Hola Sehu- - sus palabras fueron detenidas por unos golpes y unos gritos.

Sehun, YoonGi y Jimin se miran y van corriendo a la habitación del alfa pelinegro. La puerta estába cerrada con seguro y lo único que se escuchaba al otro lado eran golpes y quejidos.

¡JUNGKOOK ABRE LA PUERTA! - Gritó el omega desesperado.

- Jimin, apártate. - el alfa de piel pálida se puso delante de la puerta.

- Jungkook escúchame. - dijo YoonGi tranquilo pero a la vez firme.

- Amor ¿Que estás haciendo? - el omega se pega a su alfa y lo agarra del brazo.

- Jungkook si de verdad amas a Taehyung, para de romperlo todo y escúchame. - Los sonidos en la habitación se detuvieron de inmediato.

- Se que lo estás pasando mal, tu omega ha desaparecido y tu lobo lo necesita, se lo que se siente, pero no puedes rendirte de esta manera. - el alfa agarró la mano de su omega y lo miró sonriendo.

- Pero hyung...tengo miedo... - se escuchó al otro lado de la habitación.

- Jungkook es normal tener miedo, porque no sabes cómo va ha acabar este lío, la simple idea de no saber que le están haciendo a tu omega es dolorosa, pero es más doloroso no haber hecho nada. - dijo el omega rubio.

- Ahora, sal de ahí.

La puerta fue abierta dejando ver a un alfa despeinado, lleno de arañazos y con los muñones llenos de sangre, por los golpes que había dado en todos lados.

Automáticamente este se lanzó para poder abrazar a sus amigos, se sentía demasiado solo, necesitaba a su pequeño omega.

Necesitaba a Taehyung.

Su lobo había escondido el rabo entre las piernas al sentirse vulnerable e indefenso frente a sus amigos, los cuales lo miraban con una pequeña sonrisa.

Los sollozos y llantos se hicieron presentes, un alfa suplicaba por ver a su omega bajo la brillante luz de la luna, era un sentimiento que lo consumía poco a poco muy dolorosamente.

-Jungkook necesitas descansar. - dijo el alfa pálido preocupado.

-N-no...tengo que ir a por Taehyung... - sollozó.

-Estará bien, Taehyung se sabe defender. - intentaba darle apoyo el omega rubio.

-Pero...

𝙢𝙞 𝙤𝙢𝙚𝙜𝙖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora