A SooJin le encantaba ir a la casa de su tío SeoHo. Siempre la dejaba jugar en el patio de atras que a diferencia del suyo, se mantenia podado y limpio y su prima JaeHee estaba ahí casi todo el tiempo para jugar con ella junto con su tía JungEun.
Con HyeJoo era lo mismo. SeoHo la recibía con calidez y regalos, como galletas horneadas por él mismo y alguna película o videojuego que pudieran compartir juntos. Y su sobrina era toda una ternura con ella, le encantaba llevarle cosas cada vez que podia (aunque JungEun se quejara que JaeHee no se pondría una camisa de Daft Punk)
― ¿Y qué hay de nuevo Hye? ― preguntó su hermano dejando su taza de café.
― Lo mismo de siempre ― trabajo, estres y SooJin. Esa era la unica trinidad que acompañaba su vida.
― Últimamente estuve pensando mucho en nuestra familia y... ― miro levemente a JungEun quien estaba parada en medio de la cocina comiendo galletas mientras veia la televisión. Ella lo notó y entendió el mensaje, llendo al patio de atras seguramente para acompañar a las niñas.
>> Son buenas noticias, tranquila. Un vecino al frente esta vendiendo su casa, es... un poco caro, si, pero queria que lo pensaras.
Hace un tiempo, SeoHo también habia ofrecido su hogar para ellas, sin embargo, HyeJoo aún le tenia algo de resentimiento por cosas pasadas, y no queria que su hija se criara en un ambiente donde ella mirara con odio a alguien.
Ahora no lo veia como algo malo, con todos esos recuerdos puestos en el lugar más recóndito de su cerebro, la idea de que SooJin estuviera cerca de su familia era perfecta.
― Suena bien, pero ¿por qué no me lo dijiste por teléfono?
― ¡Ah, eso! Compre el nuevo Resident Evil.
― ¡¿Village?! ― SeoHo asintio emocionado.
Los dos se levantaron como dos niños pequeños y fueron a jugar como en los viejos tiempos.
[...]
Llego el día de la consulta semanal de Kwan (al final se resigno a ponerle ese nombre)
A pesar de que ella habia querido ir sola, su hija insistió bastante en acompañarla, haciendo que fueran en una posición bastante incómoda en la moto, pero por suerte, llegaron sin ningún daño.
― Señora Son, que gusto verla de nuevo ― el mismo recepcionista las recibió ― ¿paso algo con su cachorro?
― La doctora Jung nos dijo que hoy era el chequeo semanal de su pata ― aquel se mostró bastante confundido. Reviso en su computadora e iba a decirles algo pero el grito de la ya mencionada, hizo que los tres voltearan a ver.
― ¡Son! ¡que bueno que haya venido! vamos vamos ― sin dejarlas decir nada, llego empujando a las dos hacia su consultorio.
>> ¿Cómo estan? ¿como les fue su día?
― Bien, ¿y a usted?
― Perfecto ― le quito el cachorro y lo recostó con cuidado en la misma mesa. Su hija se quedo atras de ella pues algo en lo que si eran parecidas es que tenian un sexto sentido para las mismas personas y sin dudas, habia algo en la doctora Jung que no les terminaba de cerrar.
― Señora Son ― Jung seguia revisando la pata del perro cuando la llamó ― ¿usted estudió en que secundaria?
No solo algo no les cerraba. Jung inspiraba desconfianza, mucha.
― Daeyeon high school
Ella levanto su rostro mirando fijamente a HyeJoo con una sonrisa.
― ¿Recuerda a esa niña, chiquita, cachetona que otra niña con su grupo molestaba siempre en primer año? ― regresó su atención al perro mientras hablaba.
HyeJoo usó toda su capacidad para visualizar aquella etapa en su mente. Le era difícil pues tampoco fue la mejor época de su vida y preferia olvidarla, pero cuando por fin lo logro, analizó el rostro de la doctora con atención.
― ¿Yeri? ― Jung río por lo bajo antes de responder. Pensaba que Jung esa tal Yeri y eso le causaba gracia.
― Véalo desde otra perspectiva.
Y como si una bombilla se hubiera encendido dentro de su cabeza o le hubieran dado un gran golpe en la cara. Lo recordó. Gracias a que esa mirada y carita no habian cambiado mucho a su parecer.
― ¿Jung JinSol? ¿la que la molestaba? ― estaba de espaldas a ella buscando en el armario. Otra vez escucho como reía.
― Esa misma ― sorprendida se quedaba corto para definir su estado en ese momento.
La niña rica de los Jung. La nacida en una cuna de oro. Esa que venia en carruajes y vivia en castillos. Y un sin fin de apodos relacionados con la riqueza y fama de su familia.
No esperaba encontrarse con ella de nuevo. No después de los choques que tuvieron en secundaria que, ojo, no fueron pocos ni muy amables.
La peor de todas, y la última por suerte, fue cuando HyeJoo se cansó de las burlas por parte de JinSol, terminando en un enfretamiento bastante fuerte.
Con Jung teniendo su mejilla enrojecida y lastimada y Son en detención durante un mes, tomaron diferentes caminos durante toda la secundaria. Pero las miradas de desprecio y disgustos entre las dos no fueron evitadas.
Casi podria decirse que se tenian un odio mutuo. Cosa que obviamente se fue olvidando con el paso del tiempo y ahora como adultas, estaban totalmente apenadas de sus propias acciones.
― Fue facil reconocerte, tienes los mismos cachetitos tiernos ― eso avergonzó en sobremanera a HyeJoo. Sin embargo, no quito su mirada de aquella, que terminaba de cambiar los vendajes del cachorro.
― Tú... usted, tampoco ha cambiado mucho ― en realidad si lo habia hecho, mucho según la misma JinSol.
La doctora Jung río por última vez. Alzando al perro para entregarselo nuevamente a HyeJoo.
― Venga la próxima semana.

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Veterinaria - HyeSoul
Fanfiction"Mamá dijo que le gusta la veterinaria" "¡La carrera! era la carrera, Soojin" LOONA - Como salga (xd) HyeJoo x JinSol