Veterinaria - HyeSoul

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HyeJu no podía andar por la vida presumiendo que su matrimonio había sido perfecto, o que sabia como debía ser un buen matrimonio, las relaciones de pareja no eran lo suyo y tampoco es que pusiera mucho empeño en entender algo de eso.

Pero entre ustedes, HyeJu y yo, SooYoung y ChaeWon carecían de muchos aspectos básicos como matrimonio.

Tal vez así era su relación y su forma de conectar juntas. Por decirlo de alguna manera, su modo de demostrar amor. Aunque lo último que veía en su intercambió de palabras era cariño.

― HyeJu, vamos a tomarnos unas copitas, ¿va? ― tampoco podia culpar a ChaeWon, debía ser difícil estar casada con una persona así.

― ¡SooYoung!

― De jugo de naranja, ¿ves como nunca me dejas terminar? ― y ahí empezaban de nuevo. 

Las dos niñas se divertían escuchandolas, pues sin pena ni gloria, las dos se lanzaban insultos de bastante calibre incluso cuando habían personas pasando por su lado. Groserías de las que había intentado proteger a SooJin hasta que tuviera una edad avanzada.

― Tienes tres neuronas y dos de ellas las usas para pensar en comida. La última ni siquiera está despierta.

― Al menos yo las uso para algo.

ChaeWon frunció mucho más el ceño, si eso era lógicamente posible en un rostro humano.

― ¿Quieres pelea, palo de luz?

― Dale pues, enana, te reto ― algún día, deseaba con todas sus fuerzas, que algún día una persona normal se metiera en su vida. Solo una, ¿era mucho pedir?

Si, porque si pongo a alguien normal va a estar aburrido.

― ¿Qué tal si nos calmamos? ― HyeJu no entendía como su modo de tranquilizar las aguas, solo avivaba las llamas.

― Si, es cierto, bájale tres a tu carrito de payaso Soo.

Tal vez solo tenía que dejar que las cosas siguieran su ritmo. En algún punto tendrían que parar.

Y lo hicieron, únicamente cuando SooJin divisó un camión de helados en la lejanía, gritando emocionada hacia su madre que quería uno de fresa y como cabras locas, ella, JiEun y SooYoung salieron corriendo detrás de él, dejando a HyeJu con ChaeWon.

― Perdón por eso ― se notaba muy apenada ― Te juro que no somos así normalmente.

"Espero que no lo sean" Tú querías amigos, no vengas a quejarte ahora.

Pero dejando eso de lado; había una pregunta que estaba rondando por su mente desde un buen rato, solo que no quería sonar muy imprudente ni mucho menos metiche.

― ¿Cuánto tiempo llevan-

― ¿Casadas? ― ChaeWon río sacudiendo el hombro de HyeJu con toda la confianza del mundo ― No te cohibas, es normal para nosotras escuchar esa clase de preguntas. Se que a primera vista no lucimos como una pareja, o incluso como amigas, pero estamos trabajando en ello. Seis meses exactamente.

― ¿Y como hicieron para casarse?

― Tuvimos que salir del país; las tres. Viajamos mucho tiempo y nos casamos en Alemania. Pensábamos quedarnos allá pero ¿a quien engañar? Corea es Corea y entre sus cosas malas, sigue siendo nuestro país. Más que todo Busan que para SooYoung es como un hogar.

― ¿Y qué hay de JiEun? 

― Es mi hija de otro matrimonio. SooYoung no tuvo problemas en cuidar de ella y dejarle su propio apellido. Y siendo sincera, se parece más a ella que a mí. Son tan para cual ― señaló el camión donde se encontraban las tres pidiendo muy impacientes sus helados.