Golpe Bajo

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La noche acabó bien para Aris y Newt.

Fue el primero quien tomo las riendas en la cama, pero no le pareció mal.
Al fin y al cabo, Newt estaba acostumbrado a ambos roles,
aunque más (bastante más) a ser el sumiso, y no le importaba serlo,
la verdad... le resultaba muy placentero.

Por la mañana Thomas seguía agazapado en una esquina de un cuarto.

Minho fue el primero en acercarse a Newt aquel día. Iba sonriente.

-¿Qué tal? ¿Al final qué?

-Pu...pues... al final...-Newt se sonrojo.

-Está claro. A la cama.

-¡Cállate!- se tapó la cara para evitar la mirada de Minho.

-¿Qué tal estuvo? Cuenta, cuenta.

-Pues... Am... bien... tiene... muy buenas manos... aunque....

-Lo se. No es Thomas.-dijo perdiendo la sonrisa.

-No. Nadie será nunca jamás él. He echado de menos el abrazar a alguien por la mañana.

El... el sentirme bien no solo en el rato de sexo. Sino antes y después... No creo que vuelva a acostarme con Aris.

-Eso ya es cosa tuya. No puedo ayudar más.

-¡¡Hay un hombre!! ¡¡Y hay un montón de comida!!-gritó uno de los chicos.

Todos se arremolinar para ver las cestas de fruta que se encontraban en el cuarto.

¿De dónde habían salido? ¿Cómo? Tras ellas, había un escritorio en el que un hombre casi calvo y de nariz aguileña leia un libro.

Al verles, comenzó a hablar.

-Escuchad porque sólo os lo diré una vez. En un día detrás de mí aparecerá una transplanta, Se que no sabéis lo que es ahora mismo, sólo os diré que es como una puerta que al atravesar, os llevará a otro lugar.

Encontraréis un camino.

Tenéis dos semanas para llegar al refugio.

Si no llegáis a tiempo, moriréis. ¿Cómo? Muy fácil. Todos estáis infectados con la llamarada .

Si completáis las pruebas, llegareis a la cura.

Sino, moriréis. Si alguno de vosotros se queda aquí en vez de cruzar, morirá también.

No tenéis opción, y no hay preguntas. Disfrutad de la comida.

Muchos chicos, entre ellos Minho intentaron hablar de nuevo con él. Pero en la habitación había aparecido una especie de cristal invisible que separa la habitación en dos.

No podían acceder a él. Era imposible. Pero nada había tenido sentido, y nada lo tendría más a delante. Sólo después de un rato los chicos se calmaron y se dispusieron a comer. Iban a guardar parte de la comida para el camino, no sabían cuando conseguirían más comida.

El ambiente estaba turbio, pero conforme pasaban las horas se fue relajando.
Al fin y al cabo Ya no les sorprendía que les fueran a hacer más cosas.

Hasta lo ponía en sus tatuajes. Eran "Sujetos". Meros sujetos de un experimento . no tenían vida se las habían quitado, sus familiares y amigos de seguro abian muerto solo se tenían el uno al otro

Al menos la calma les hizo a la mayoría retirarse y dormir un rato, aunque faltasen 24 horas para la marcha. Newt estuvo al margen de todo, pero sintió la mirada de Thomas en él de una manera distinta. Era una mirada triste y de culpabilidad. ¿Acaso lo sabía? Pero... ¿le molestaba de veras? fue Aris quien le interrumpió en su meditación.

-Ven.-le dijo, cogiéndolo del brazo y llevándoselo a otra habitación. Allí le besó y llevó sus manos a la cintura del chico- Quiero repetir una vez más antes de irnos.

-Aris... no... no me apetece.

-¿Qué? Venga ya. Eso no me lo decías anoche. Al principio tampoco querías pero luego...-sonrió y le acaricio los labios- Venga. Quítate la ropa.

-Te he dicho que no me apetece. Déjalo. - se apartó de él y fue directo a la puerta, pero le agarró de la muñeca y tiro de él.

-Y yo te he dicho que te quites la maldita ropa ahora mismo. O será peor. Ponte en la cama, ya.

-¡No!-trató de librarse de su agarre.

-¿Qué pasa? ¡Te encantó! ¡Seguro que no habías disfrutado en tu vida tanto! ¡Ni con el imbécil de Thomas!

-¡¡¡TÚ NUNCA SERÁS TOMMY!!!- dijo Newt gritando y enfadado por el insulto hacia su "chico". Las lágrimas asomaban ya sus ojos ya que aris lo lastimaba y no podía creérselo se veía un chico bien al inicio

- a si, esta bien nunca seré el... Entonces tendré que hacerlo a la fuerza. - Aris tomo a newt lo empujó a la cama el cual por su tamaño callo al piso Aris se puso encima de el y comenzó a besarle y mordersle, newt no podía moverse Aris lo avía sujetado de las manos con enorme fuerza

-no... No lo agas... Por favor... Suéltate... Me lastimas - dijo entre llantos

-lo siento tu me hiciste hacerlo ahora eres mio - comenzo a morderle y chuparlo con más intensidad que antes - newt me fascinas

-no Aris me lastimas... Suéltame... Me duele - dijo entre gemidos y lágrimas, no podía creerlo como había remplazado a Thomas con el, el iba a abusar de el y solo le hizo recordar esas noches en el claro con alby el...ya no existía pero fue su mejor amigo eso solo le hacía llorar más no podía detenerse lo sucio que se sentía de haberse metido con alguien como el..

Thomas pudo oírlo todo. Les había seguido. Fue hacia Aris y le golpeó con fuerza en la cara, tirándolo al suelo. Después, cogió a Newt del brazo lo levanto con fuerza y tomó su playera y uno de sus sábados que se le abia caído y se lo llevó de aquella habitación a un lugar en el que pudieran estar  a solas .

Newt enseguida seco sus lágrimas y se puso la playera y el zapato  no sabia que decirle.. Lo.. Lo avía salvado, pero el los abia seguido

Se quedaron callados, uno enfrente del otro. Thomas parecía enfadado, y Newt estaba a punto de llorar de nuevo sintiendo una terrible vergüenza. Pasaba el rato, y ninguno de los dos chicos hablaba. Thomas había oído todo, y le gustaba saber que al menos Aris no era su sustituto, sino un polvo pasajero. Eso no quería decir que no le molestase.

-¿Estás bien?-dijo al rato viendo como el rubio seguía sin mirarlo, mirando hacia el suelo. El chico asintió.- No lo parece.

-Estoy lo suficientemente bien teniendo en cuenta la mierda que es todo.-dijo con brusquedad.

-Siento mucho...

-No lo sientes. En el fondo no lo sientes.- Newt estaba enfadado, pero Thomas no comprendía por qué ahora le salía con eso.- Siempre que trato de sacarte de mi cabeza, vuelves a golpearme. Thomas... sólo... por favor. -trató de no llorar.- Es muy duro para mí. Y no me lo pones nada fácil incluso me... Me seguiste.

-¿No has pensado acaso en que yo también lo paso mal? Dices que no lo siento. Puede. Pero ahora, en este momento si que lo siento. Real o no, está ahí. Y me destroza saber y verte así. Cómo saber lo bien que te lo pasaste anoche.

-Ah, ¿es que no puedo tirarme a Aris? Claro, tú fóllate a Teresa al lado de mi cuarto y yo me quedo de brazos cruzados. Al menos sabes que yo por Aris no siento nada. Pero es que yo se que la quieres, y eso.... eso me destroza. Porque me persigues si sabes que incluso verte me mata?!.... Con sólo pensar en que te amo pero no eres mio?! Por.... Porque me haces esto.

Comenzaron a sonar unas sirenas. Era hora de irse de allí. Los dos chicos no volieron a hablar. A Thomas le habría gustado pasar un rato con él y a ver evitado que Aris lo violarla , pero todo se iba cada vez más a la mierda.

Las pruebas,lo no contadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora