Debo Confiar?

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Dedicado a @zinaid15soso por estar al pendiente de la novela y comentar y gracias a todos por sus votos y comentarios

-Bien. ¿Qué ha pasado con Teresa? -Minho era el que parecía que iba a interrogarle, ya que Newt estaba apartado a un lado. Thomas se había dado cuenta de que de vez en cuando se tocaba la espalda como si le doliera, algo que hacía que a él también le doliera algo, el corazón.

-Me... me ha dicho que todo va a ir peor. Pero que tengo que confiar en ella. Bueno, Aris y ella hablaban ya cuando estaban en el Claro, y saben los dos mas o menos todo. Me ha pedido que confie. Pero... lo de antes.

-Dilo claro. Casi te mata.- dijo Newt en tono enfadado.- Las chicas son increíbles.

-Newt, cállate. Si lo único que vas a hacer es meter clonc en el asunto vete a descansar.- Minho resultó ser algo borde con ese comentario, o al menos eso le pareció a Thomas.

- Ya me he cansado de que estés siempre maldiciendo a todo el mundo. ¿Qué mierdas te pasa?

-No me pasa nada. Sólo que estoy cabreado. Esa chica casi nos mata a los tres. Pero tranquilo que ya me voy y os dejo hablando solos.- ni siquiera miró a Thomas al levantarse, sólo se fue. Newt estaba muy dolido con todo aquello. Cada vez pensaba más en que debería haber dejado que Teresa se cayese por aquel fuco precipicio. Bueno, en realidad lo pensaba mucho pero sabía que a la hora de la verdad nunca lo habría hecho.
Se fue a un lado en el que no había nadie, pero enseguida vio como Aris se acercaba a él.

-Eh, Thomas.-Minho sacudió la mano enfrente de la cara del moreno.
- Vuelve aquí. ¿Qué miras? - se giró hacia donde estaba Newt.- Oye, vale que yo sea el líder y tenga que mantener a Newt y sus instintos asesinos a raya. Pero tú no me lo pones nada fácil. ¿Por qué no te aclaras de una vez? No puedes querer estar con Teresa y con él a la vez.

-Minho... es más complicado de lo que parece.

-Pero tú acaso... ¿quieres a Teresa? Es decir... hoy la has visto después de varios días y veo poca ilusión en ti.

-Es que... se supone que la quiero. Y no le deseo ningun mal. Pero... ella... no es él. Cuando... la beso, cuando me acuesto con ella... no se. No es lo mismo.

-Es gracioso.

-¿Gracioso? - Thomas se enfadó por aquel término.

-No me malinterpretes. Es sólo que... Newt dijo lo mismo después de tirarse a Aris. No te voy a mentir, parece que el chico le dio una buena aquella noche, y le gustó mucho... pero es tan pasteloso como tú y te quería a ti.

-Odio a Aris.

-Bueno. Ya te digo. Aclárate. O sino atente a las consecuencias. Además... Teresa ha intentado matarte... y Newt... he visto como te ha protegido mientras te quedabas quieto y lloriqueando como una nena.

-El fuego me aterroriza. Teresa debía saberlo.

-Qué linda. Un encanto de mujer si señor. Menuda novia tienes. No la quiero ver enfadada.

-Minho... ¿qué hago? - Minho le miró algo desorientado con esa pregunta.- Le quiero. Le quiero más que a nada. Y no aguanto más estando lejos de él. No aguanto más viendo como Aris le toca. Se que el me quiere, lo sé. No hace falta ser muy listo para darse cuenta de que está peor de lo que se ve. Puede ser egoísta... pero... me gustaría que nunca me quitaran el chip.

-Así... él sería el único...

-Sí. No quiero estar sin quererle. No quiero dejar de quererle.

-Mira.... Thomas. Si de verdad le quieres como dices... házselo saber. Pero deja de torturarlo. Te lo pido por favor.

Newt se sintió incomodo al ver como Aris se sentaba a su lado. Desde aquel incidente no habían hablado, pero sabía que el momento llegaría. Sus ojos azules se clavaron en él. Llevaba el pelo revuelto, y con la luz de la luna estaba muy atractivo.

-Perdón por lo del otro día.

-Es... es igual. Está bien.

-No, no está bien. Es sólo que... me cabrea que te guste Thomas.

-¿Por qué?

-¿Por qué mierdas va a ser? Me gustas, Newt.- Aris le acarició la mejilla.- Y encima se que Teresa y él están juntos. He oído sus conversaciones, y créeme, no te agradarían. Te engaña, Newt...- bajó con delicadeza sus dedos a los labios del chico.

El tacto de Aris era suave. Con los ojos cerrados incluso podía imaginarse que en realidad Thomas era el que le acariciaba así. Era algo que le hacía evadirse unos segundos. Notó como le cogía de la nuca para besarle, y no se resistió. Sintió sus labios en los de él, y de nuevo pensó que era Thomas quien hacía eso. Aris puso su otra mano en la cadera del chico, y se atrevió a meter la lengua en su boca. De nuevo, Newt aceptó su trato. Pero era tan vacío...

Un resplandor hizo que los chicos se separasen. A apenas unos metros de ellos, había caído un enorme rayo. No podían creerse que hubiera ese tipo de tormentas en un lugar así. Pronto otros rayos siguieron a ese, y empezaron a acercarse más a ellos. Todos los chicos se levantaron. Con cada uno cayendo, se oía un horrible ruido que cortaba el aire, para dar paso a una sacudida de la tierra, producida por el impacto. ¿Cómo podía ser?

Entonces uno de los rayos cayó sobre uno de los chicos, uno que Thomas apenas conocía. Quedó chamuscado en un instante. Fue un abrir y cerrar de ojos, había pasado de estar de pie observando el cielo a estar en un pequeño hoyo en el suelo, con la piel roja y sangrante, sin pelo. Fue lo que hizo falta para que Minho diera la orden de correr. Y así lo hicieron.

Todos se dirigían a lo que parecía una ciudad devastada. Los rayos seguían cayendo. Y los chicos también. Winston fue otro de los que quedó achicharrado por uno. Thomas pudo observar como sus ojos, o el hueco en el que deberían haber estado rezumaba sangre y humo. Su pierna ya no estaba ahí, y la ropa ardía mientras el emitía extraños quejidos. Ya no se podía hacer nada por él.

Seguían corriendo como si hubieran estado descansando días. Era lo único que podían hacer, pero los rayos caían cada vez más rápido, cerca y destructivamente. Entonces llegó lo peor. Uno cayó justo al lado de Minho. No le dio directamente, pero su ropa comenzó a arder. Thomas se tiró al suelo para ayudarle, al menos tenían que sofocar las llamas. Pero el miedo al fuego le impedía hacerlo lo rápido que debería. Finalmente, lo consiguieron, pero Minho presentaba varias quemaduras. Tuvo que cogerlo para poder continuar, apenas quedaban cien metros para entrar en el refugio. Tiró de él con todas su fuerzas. Fritanga fue quien paró y le ayudó a llevarlo dentro.

Enseguida se pusieron a curarle, tenía mala pinta, pero sobreviviría.

Entonces vio como entraba Aris. Pensó que Newt iría con él, pero no le vio entrar.

Las pruebas,lo no contadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora