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Narrador:
Mientras Sovieshu y Ame daban un paseo hablaban sobre cosas tribales la pelirosa paro de repente alertando al pelinegro.
—¿Ocurre algo Ame?—Pregunto el emperador.
—¿Qué es eso de haya?—Pregunto señalando una cabaña escondida entre un campo.
—La cabaña, era una casa para los sirvientes se votaba quien se quedaría con la casa por dos años—Contesto el pelicastaño.
—¿Era?
—Si, ya no se utiliza se dejó de hacer las votaciones hace años ahora está abandonada.
—Su majestad. ¿Podemos entrar?
—¿Segura? Ame tal vez no este en el mejor estado
—¡Claro!—Exclamo la pelirosa.
Caminaron unos cinco minutos para llegar a la cabaña cuando quisieron entrar se dieron cuenta de que no tenían las llaves.
—Ame creo que tendremos que venir otro día—Dijo el pelinegro.
—¡No se preocupe su majestad!, tengo una solución para el problema—Se quitó su hebilla.
Introdujo la hebilla en la cerradura movió un poco se escuchó un ¡Clic!
—Y listo ¡tara!
El emperador rio ante su entusiasmo.Cuando lograron entrar la cabaña estaba llena de polvo tierra telarañas insectos muertos olía mucho a humedad, pero dejando eso atrás estaba en un muy buen estado Sovieshu y Ame decidieron explorar la pequeña cabaña se separaron para cubrir más terreno.
—¡Encontré un cuarto!—Grito el pelinegro.
—¡Yo encontré una cocina y un baño!—Grito de regreso la pelirosa.
—¡También encontré una estantería y muchas cajas!
—¡¿En serio?! ¡Yo también encontré muchas cajas!—Exclamo la oji azul.
Se juntaron de nuevo pudieron notar que los dos tenían un poco de polvo en la ropa.
—¡Majestad hagamos este lugar nuestro!—Exclamo la pelirosa.
—¿Eh?
—Este será nuestro lugar secreto nadie sabe que se esta utilizando está cabaña además está lejos y escondida del palacio nadie tiene porque saberlo—Dijo la pelirosa.
—Pero Ame—Hizo una pausa se encontró con los ojos fijos de la pelirosa en el—Está bien Ame tú ganas.
—¡Cuidaremos muy bien de nuestro lugar secreto! Ahora lo primero que tenemos que hacer es limpiar.
—Si quieres llamo a alguien para que lo limpie—Contesto el emperador.
—No, nosotros mismos lo vamos a hacer—Dijo la pelirosa.
—¿¡Nosotros!?
—Si nosotros después de todo es nuestro lugar secreto tenemos la responsabilidad de mantenerlo estable ese es uno de nuestros deberes—Informo la pelirosa.
Ame le había dado en el clavo tenía un punto a su favor.—Que se puede hacer manos a la obra. —Suspiro derrotado el emperador.
Y así comenzaron su nueva aventura se repartieron los quehaceres al emperador le tocaba los lugares altos y las cosas pesadas o sí que había que martillar algo a él le tocaba a Ame le tocaba los lugares bajos cosas que recurrieran a poca fuerza y cosas de decoracion se dieron cuenta de que había muchas cosas en la cabaña como necesarios e innecesarias .
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Testigo [Editando]
FanfictionTestigo del amor... Un único testigo del amor y felicidad de aquella dos almas que no podían estar sin el otro solo, pero el destino no juega a su favor... Ellos simplemente quieren amarse el uno al otro ¿es tanto pedir?