capitulo 4

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Narrador:
Había comenzado ya el primer día como dama de compañía para Suni así que iba a dar su mayor esfuerzo así que hizo una lista de las cosas que tenía que hacer

1:levantar a la señorita Ame

Bueno esa parte fue difícil
-¡Le-levantate-Grito Suni intentando quitarle la sabana a la pelirosa llevaba media hora intentando hacer que se levantara.

Ame se había pegado a las sabanas parecía un tronco le había abierto ya las ventanas preparado el baño solo faltaba levantarla así que se le ocurrió levantarla con la sabana y llevarla al baño le quito la sabana muy cuidadosamente y le puso una toalla haciendo que la peli rosa se levantara dándose cuenta de que no tenía su sabana.

-Te levantaste-Dijo mostrando una sonrisa tenebrosa.

2:Asear a la señorita Ame

Siguiente paso asearla bueno Ame todavía no estaba muy despierta porque en la tina se habia ahogado ya tres veces asustando a Suni le estaba lavando la espalda cuando a Ame le dio un ataque de risa

-hac-Cosquillas JAJAJAJAHDDK
No parecía que se estaba riendo, ya que estaba tosiendo a la vez que reía
Parecía que estaba invocando a un espíritu del más halla

3:vestir a la señorita Ame

Ame estaba en una bata de baño mientras esperaba a que Suni eligiera una ropa no le importaba si la elegía ella o ella misma no le importaba como se veía mientras Suni estaba preocupada no sabía que ponerle no tenía casi variedad de ropa se decidio por un vestido amarillo con toques blanco y un listón en el cuello amarillo con una gema roja en el centro de este.

-Suni tienes muy buen gusto muchas gracias -Dijo la pelirosa admirándose en el espejo.

-No hay nada de que agradecer igual soy tu dama de compañía y no creo tener un buen gusto-Rió nerviosamente la castaña.

-Suni creo que debes ir a descansar un rato-Dijo la pelirosa.

-En serio si estoy bi...-Sus palabras se vieron interrumpidas por el chillido que salió de su boca por intentar mover la espalda.

-Si mejor ve a descansar-Dijo la peli rosa sacándola de la habitación cerrando la puerta antes de que pudiera protestar la pelicastaña.

[•••]

Ame estaba en el campo haciendo coronas de flores hasta que sintió una mano en el hombro escuchando la voz del emperador

-Buenos días, Ame -Dijo el emperador sonriendole.

-Buenos días su majestad-Dijo Ame sonriendo.

-¿Cómo has estado?, ¿qué haces?

-He estado bien gracias por su preocupación estoy haciendo coronas de flores quiere hacer conmigo su majestad.

--¡Claro!-Exlacamo con entusiasmo el emperador.

Se encontraba una pelirosa concentrada haciendo una corona de flores el emperador Sovieshu miraba atentamente cada movimiento que hacia su mirada paro en sus ojos eso ojos que parecen un cielo azul sin nubes era realmente bella para él ella era única por alguna razón no podía alejarse de ella será esto ¿Amor? Se quitó esa idea de la cabeza la miraba fijamente sin menor disimulo haciendo que la pelirosa notara la mirada de el sobre ella.

-Tengo algo en la cara-pregunto la pelirosa

-No, nada-Dijo recargando su cabeza en su mano.

La peli rosa le dio unos detalles a la corona de rosas para voltear a ver el emperador que todavía la seguía mirando

-¡Tara!-Dijo la peli rosa colocando la corona en la cabeza del emperador haciendo que este se sorprendiera.

-Gracias Ame la cuidaré muy bien-Dijo el emperador acomodándose la corona de flores.

-No tiene nada de que agradecer-Dijo alegre.

-¿Quieres bailar Ame?-Dijo el emperador parándose extendiéndole la mano a la pelirosa.

-Pero si no hay música-Rió la nombrada.

-No nos preocupemos por la música así que me haría el favor de concederme esta pieza-Rió el emperador.

-Claro-Dijo parándose aceptando la mano del emperador entre risas.

Entre un campo de flores bailaban dos almas sin música se reían del otro el emperador le dio un un giro a la peli rosa bailaban como si fuera el fin del mundo era perfecto si los vieras pensarías que eran dos jóvenes idiotas enamorados el emperador estaba guardando cada detalle cada fracción de Ame en su mente para no olvidarla jamás quería estar así para siempre para el ella era la más bella se notaba desde lejos el emperador ya le dolían los músculos de su cara de tanto reír y sonreír se chocó con esos ojos azules acompañados de una linda sonrisa sentía que tenía el mundo en sus manos se sentía verdaderamente feliz con la sola presencia de la oji azul alegraba su día terminaron aquella pieza de baile teniendo sus rostros muy cerca podían sentir la respiración del otro cada uno estaba con una sonrisa en el rostro esos sentimientos que sentía el emperador era ¿amor?


Continuará

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