Testigo [Editando]

Capitulo 13

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Narrador:

—¿¡Porque la defendiste!?—Pregunto a gritos el pelirubio.

—Rashta puede ser mal educada grosera, pero aun así ninguna persona merece ser humillada como lo hicieron con ella delante de todos... Igual ya sabíamos que Rashta era una esclava fugitiva ¿por qué tanto escándalo—-Dijo la pelirosa calmada.

—En ese punto tienes razón pero aun así... ¡task!—chasque la lengua.

—Sabes me puse a pensar en lo que me dijiste sobre los sentimientos del emperador hacia mí—Hablo la oji azul.

—¿¡En serio!? Ya te diste cuenta eso es un gran pogresó.

—No, no hablo de eso sino que está claro que estás equivocado con lo que dices el emperador no puede sentir ninguna atracción hacia mí él tiene una amante que se ve que la ama mucho y la valora no creo que ahora que venga yo y se enamore de mí—Sonrió la pelirosa.

Flashback

Ame salió de su habitación por un vaso de agua escucho unas voces provenientes de una habitación las curiosidad le gano la voces eran de Sovieshu y Rashta.

—Gracias su majestad lo amo mucho—Dijo entre risas la albina.

—Yo también te quiero Rashta—Respondió con una sonrisa en la cara.
Dijo así para darle un beso en los labios de la albina que esta correspondió enseguida.

Lo que dijo Henrey por alguna razón resonaba en su cabeza mientras miraba la escena que estaba frente a ella.

¡Vamos Ame date cuenta! ¡El emperador está enamorado de ti! ¡Yo nunca me equivoco en estas cosas!
Parece que esta vez si te equivocaste Henrey —Pensó con una sonrisa

Fin de flashback

—¡Ame!
La voz del pelirubio la saco de sus pensamientos.

—¿Estás bien—Pregunto el pelirubio.

—Claro ¿por qué no lo estaría?

—¡No me digas que te estás enamorando del emperador!—Grito exaltado el pelirubio.

—¡No y no! ¡Yo no me puedo enamorar acaso se te olvido y peor del emperador!

—Eso es cierto, pero eso no quita que te enamores y lo escondas.

—No eso es imposible y menos del emperador—Respondió la oji azul.

—Si tú lo dices, pero estoy aquí por cualquier cosa—Dijo el oji violeta no muy convencido.

[•••]

Ame quería pasar todo el día en la cama solo leía libros acostada comía le daba pereza hasta coger un libro que estaba al lado algo que tenía muy preocupada a Suni fue otra vez a la biblioteca a la pelirosa ya había terminado de leer los diecisiete libros de medicina ya pensaba que Ame se iba a leer todos los libros de medicina que había en el palacio ¡peor en el reino!

Mientras traía la gran pila de libros gruesos de medicina el emperador paso por su lado paro su paso y fue hacia donde ella.
—Buenas tardes Suni—Saludo el emperador.

—Buenas tardes su majestad—Saludo un poco confundida.

—Condesa Suni me haría el favor de decirme donde esta Ame.

—Ella ahora mismo está en su habitación, pero está pasando algo raro con Ame.

—¿Como que raro? Explícate mejor suni—Hablo preocupado.

—Es grave, pero a la vez no ha estado todo el día tirada en su cama leyendo solo lee más lee y hoy casi no ha hablado algo raro en Ame, ya que ella es una chica muy sociable y carismática y muchas cosas sorprendente—Respondió la pelicastaña.

—Umh eso es algo muy raro de Ame ¿puedo ir a visitarla? Pero si Ame no quiere visitas entonces no la molestaré.

—Claro su majestad ustedes dos se llevan muy bien de seguro le gustara su compañía.

—Tienes razón permíteme llevarle estos libros.

—Su majestad lo acompaño.

—Gracias Suni, pero ya has hecho mucho por hoy.

—Pero...
Las pelicastaña se dio cuenta de que el emperador ya se había alejado.

El emperador toco la puerta escuchando como respuesta un ¡pase! abrió la puerta.
La pelirosa estaba terminando de leer la última página del libro para así alzar la vista sus ojos se encontraron la pelirosa le dio una sonrisa.

—Buenas tardes Ame ¿Cómo estás?

—Buenas tardes Sovieshu estoy muy bien ¿y usted?

El emperador por alguna extraña razón le gustaba que Ame pronunciara su nombre.
—Estoy muy bien Ame... Gracias por defender a Rashta.

—Rashta no es mi persona favorita en el mundo, pero no había necesidad de humillarla—Hablo la oji azul.

—¿Cuántos libros has leído?—Pregunto el pelinegro.

—Umh—Comenzó a contar con los dedos—¡veinticinco!

—Traje los libros que le pediste a Suni aquí hay dieciocho. En la biblioteca real no hay tanta variedad de medicina.

—Muchas gracias por traerlos me haría el favor de ponerlos en la mesa—Dijo la oji azul.
El pelinegro hizo lo que le pidió la pelirosa.

—Ame ¿por qué te gustan tanto los libros de medicina?—Pregunto el oji oscuro.

—En realidad no se creó que es por costumbre, pero aun así me atrae la medicina.

—¿Costumbre?

—Si, de pequeña siempre he leído libros de medicina.

—Lástima que en la biblioteca no tenga mucha variedad lo siento Ame...—Se disculpó el emperador-

—No es tu culpa Sovieshu igual puedo volver a leer los libros eso no le quita lo interesante—Se apresuró a decir la oji azul.

—Ame tienes que descansar tu cuerpo es un poco frágil—Hablo el emperador acercándose a ella.

—Es muy temprano...

—Descansa Ame—El pelinegro le dio un beso en la frente y arroparla.

—Igual...—Suspiro vencida la oji azul.

[•••]

—Me llamo su majestad.

—Sí, necesito que consigas los mejores libros de medicina que tenga el reino y quiero que traigas una gran cantidad de libros quiero que lo consigas para mañana —Ordeno el pelinegro.

—A sus órdenes su majestad ¿pero para qué seria?

—Eso no le incumbe a usted.

El soldado se dio cuenta del tono del emperador sabía que no podía preguntar nada más.
—Para mañana tendremos los mejores libros de medicina su majestad.

—Eso espero.

—Me retiro su majestad.

Continuara