Capitulo 9

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Narrador:

Segundo día de la ceremonia de año nuevo Ame se iba a dedicar este día leer libros de medicinas más específicos hiervas medicinales llegaron al paso de 10 minutos se sentaron en una mesa al lado de la ventana Suni le trajo muchos libros de medicina y hierbas medicinales para Ame.

[Salto de tiempo]

Habían pasado ya tres horas desde que Ame estaba  leyendo Suni le traía refrigerios cuando creía que era necesario un descanso ella también leía, pero otro tipo de libros ya sabía algo nuevo de Ame eso era la medicina.

Ame había decidido dejar hasta hay su lectura su espalda se quejaba de estar tanto tiempo encorvada.

—Suni ¿quieres salir a pasear?—Pregunto con una sonrisa la pelirosa.

—Claro Ame.

Mientras daban un paseo se encontró con la emperatriz fue a saludarla.

—¡Hola Su majestad! —Saludo la oji azul.

—Hola Ame ¿cómo ha estado tu día?—Sonrió la de cabellos rubios.

—Mi día ha estado excelente su majestad ¿cómo ha estado el suyo?

—Me alegro el mío ha estado muy bien Ame gracias por preguntar.

Vieron pasar a Rashta sonriente con un vestido azul.

—¿No son las sedas con las que intento sobornarla el gran duque Rylan Roth? ¿Las mismas que usted rechazó?—Pregunto la peli naranjada—Increíble.

—Y parece que se llevó más que solo las seda—Dijo la dama compañía de la emperatriz.

La emperatriz estaba callada solo miraba sintió una mano en su hombro.
—No te preocupes ella no lograra robarte todo—Susurro la pelirosa.

Como hacia Ame para saber lo que sienten las personas y decir algo adecuado en el momento adecuado pensaba la de cabellos rubios le sonrió en forma de respuesta.

—La verdad es que no comprendo la institución de la amante—Hablo la princesa Cirse—Solo es un término cordial para referirse a la mujer con la que tu marido te engaña—Prosiguió—¡Hablemos de otra cosa!, ¡escuche algo muy interesante durante una comida en el palacio meridional!—Contó Circe—Parece que el príncipe Heinrey está intercambiando cartas anónimas con alguien pidió ayuda públicamente para encontrar a esa persona anónima.

Ame se retiró con Suni silenciosamente sentía que no se veía involucrada en esa conversación así que opto por macharse.

—Suni ve a descansar.

—No se preocupe estoy bien —Contesto la pelicastaña.

—No te ves bien, te ves cansada y demacrada—Respondió la oji azul.

—En serio estoy bien—Dijo la contraria.

—Ve a descansar—Ordeno la pelirosa

—Está bien—Suspiro la pelicastaña sabía que tenía que descansar.

Ame fue directamente a su habitación el trayecto duro unos cinco minutos cuando llego abrió rápidamente la ventana para que entrara un ave en una alta velocidad aterrizando en la cama.

Testigo [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora