×NADIA×-Me rindo- dije en un suspiro.
-No Nad, falta muy poco. No te rindas ahora- alentaba Nina.
-Bien, solo una vez más- cedí.
Tomé una gran bocanada de aire y finalmente el botón de la falda del uniforme del colegio se acomodó en su lugar. Esto pasa todas las mañanas, una y otra vez antes de ir a la escuela, y una y otra vez recibo regaños de mi hermana: de que si debo dejar de comer tanta comida chatarra, que si debo hacer ejercicio, que si podría ser la burla de todos en clases, etcétera. Lo que no sabe ella es que todo lo anterior, decirlo suena demasiado fácil y ¿de que si soy la burla de muchos? de eso ya hace un tiempo.
-Esto debe acabarse, Nadia- suspiró, sentándose a la orilla de mi cama- esto resulta tan cansado para ti como para mí ¿no te das cuenta?
-¿Y piensas que quiero ser así?- señalé mi cuerpo en un ademán- Creo que ya sabes bien la respuesta a eso.
Recogí la mochila de la silla del escritorio un poco indignada por nuestra conversación. Llegaba un punto del día en que no quería escucharla más. Todos los días, a toda hora y por parte de todos, hasta de mi propia familia, recibía un sinfín de regaños y hasta insultos. Con el tiempo me fui acostumbrando a pasar por alto todo aquello, sin embargo para lograrlo, no ha resultado nada fácil. Tuve fuertes recaídas, me pasaba hasta todo un día llorando y lo peor, eso me hacía comer aún más; y sufro incluso pensando en que todo ese dolor volvería a aparecer otra vez.
Crucé rápidamente de las escaleras hacia la puerta principal para evitar toparme con mis padres, lo cual nunca funciona aunque esten demasiado entretenidos.
-No podremos llevarte hoy al colegio.- habló mi madre de mala gana sin despegar la vista de su portátil, fumando un cigarrillo. Aún llevaba su bata de dormir y una coleta rubia y alta, despeinada.
Me paré en seco intentando mantener la calma y me dirigí hacia ellos.
-Un buenos días, al menos una vez, no quemaría sus portátiles o a la empresa.- enfaticé en la última palabra, rodando los ojos.- Llamaré a Lucas para que me lleve.
Rebusqué el celular dentro de la mochila.
-¿Ese chico sexomaniático? - habló papá esta vez y como siempre, ofendiendo a mis amigos. Estaba justo al otro extremo de la cuadrada mesa frente a mamá, llevando sus lentes de armadura fina y una taza de café al alcance de su mano.
-Lucas no es ningún....eso que dices. Eso que viste no fue así, ya te lo he dicho varias veces.- justifiqué, pero sabía que me mentía a mi misma.
Papá le dice de esa manera desde un día que mi queridísimo amigo me pidió una caja de preservativos y no se dio cuenta de que mi padre estaba en frente. Intenté salvar la situación pero fue imposible. Ahora Lucas, para mi padre, es un sexomaniático. Cosa que sí es pero no lo llamaría de esa forma.
-Deberían prestar más atención a sus hijas que a una máquina que solo les trae problemas.- hablé para mi porque aunque lo hubiera expresado en voz alta no me escucharían por estar centrados en su trabajo.
Otro de mis problemas con nombres, el dúo Nora y Frank. Totalmente iguales, diría que hasta fueron creados para estar juntos. Si no están en casa trabajando, están de país en país o sino en la empresa privada de nuestra familia, Wilson Lift, hasta altas horas de la madrugada. Quien siempre veló por mí fue Nina, que aunque la adoptaron mis padres con solo 9 años, estuvo a mi lado cuando ellos vivían - y que aún lo hacen- en su mundo de empresas y dinero.
Nina es una persona digna de admirar. Su pasado para ella siempre fue solo eso, pasado. Con nosotros en casa no lleva una vida color de rosa pero con el tiempo se ha acostumbrado a nuestros altibajos. Su cabello es corto y color verde esmeralda que contrasta con sus ojos chicos y marrones.Posee una estaura no muy sorprendente pero se adecúa bastante a su delgado cuerpo. Nada que ver conmigo, lo sé. Trabaja en la zona de marketing de la empresa de nuestra familia desde que cumplió los 18 años. Por más que quisiera, nuestros padres no la dejarían escapar, o simplemente, que obtuviera otro empleo. Así de egoístas han sido todo este tiempo.
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US: Quienes Somos en Realidad [#1]
Teen FictionNadia, una chica que lo tenía todo y a la vez nada. Le faltaba el arma principal para valerse por si sola. Amarse a si misma. Al inicio su vida luce completamente 'normal', una vida típica de adolescentes. Pero no está tan sola como ella piensa, inc...