US: Quienes Somos en Realidad [#1]

×× 7 ××

×NADIA×

×Especial NALLAN.×

No me caracterizaba por ser una de esas personas que tienen claro lo que realmente quieren, alguien segura de sí misma, pero si de algo tenía seguridad era que jamás haría este tipo de deportes otra vez.

-Necesito un descanso. - apoyé mis manos sobre mis rodillas, mi cabello cayendo hacia adelante y pegándose en mi frente sudorosa. Había olvidado recogerlo, ahora molestaba llevarlo suelto porque las gotas de sudor parecían interminables.

-¿Otra vez? Es la décima vez que lo dices. Y te advertí que recogieras tu cabello para que no molestara.

Allan siempre poseía un semblante tranquilo, y de alguien seguro que soportaría cualquier cosa que se le enfrente. En comparación conmigo, él no estaba para nada cansado y su energía a mil, mientras que la mía andaba en menos cero.

Me dirigí a las gradas para tomar asiento dispuesta a beberme- si me lo ponías en frente- un garrafón de agua; pero recordé que por andar despistada, había olvidado traer mi botella.

Bien hecho, Nadia.

-Toma. - Allan se acercó a mí y después de buscar en su mochila me brindó su botella y no lo pensé dos veces. La destapé y la llevé a mi boca. Sentía un placer único cuando el agua atravesaba mi garganta acabando con mi sed.

-No te....pegues, Willie.

-Lo siento.- sonreí en disculpa. Le di la botella de vuelta.

-Si tan desesperada estabas por besarme me lo hubieses pedido de otra forma. - su pregunta me dejó confundida pero a pesar de eso no puede evitar el calor que ya había subido a mis mejillas.

-¿Podrías hacer preguntas más claras?

Señaló la boquilla de la botella y después mis labios.

-Tonto. - reproché de forma divertida, aunque mis mejillas no dejaron de arder.

La devolvió a su mochila.

-¿Preparada para la próxima técnica? - hacía rebotar la pelota contra el suelo, su mirada clavada sobre la mía, muy entusiasmado.

-Por favor, no. Estoy muy cansada y creo haber hecho más de lo que había prometido. ¿Tu nunca te cansas?

-¿De mirarte y ver que tu lanzamiento es puro fracaso desde que empezamos?. No. - rió, y algo dentro de mi estómago hizo cosquillas y no creo que sea hambre, aunque sí tengo un poco. He gastado mucha energía y merezco un bocado.

-Ríete lo que quieras, te lo advertí. - me levanté moviendo mi sudadera de arriba abajo para refrescar mi zona de abdomen.

-¿Te acabas de sonrojar?- cubrí mi boca, soltando una risilla.

-Claro que no. - bufó, desviando la vista.

-Claro que sí.

-Necesitas espejuelos, Willie, ves cosas donde no las hay. - se giró e hizo una canasta perfecta.

Qué envidia ¿Cómo lo hace?

-Ganas, práctica, y alguien que te transmita algo de motivación.

Dijo como si leyera mi mente, volteándose para pasar por mi lado.

-Demasiado difícil.- resoplé por mi incompetencia.

-¿Como aceptarte tal y como eres, y no avergonzarte de ti misma?. - eso no lo esperaba.

-Yo nunca he pensado así de mi misma. Y no entiendo por qué me dices eso ahora. No tienes derecho. - hice una mueca de disgusto, aún sabiendo que tenía razón. Me giré hasta donde estaba, sentado en el suelo quitando el sudor con una toalla blanca.