Klance //One Shots//

♥️61💙

Continuación del capítulo 60
GalteanAU!

Lance estaba en desacuerdo en tener un guardia personal, pero por órdenes de su padre no le quedaba de otra.

Caída la noche la familia real de Daibazaal se fue de Altea, y la familia real les daba un recorrido por el palacio. Al fin y al cabo estarán ahí un tiempo.

Koran era el encargado de mostrarles todo. Ninguno de los dos había cambiado su expresión desde que se presentaron, Koran se preguntaba si realmente eran galras o eran robots.

-Esta será su habitación.- Les dice el hombre del bigote mientras abría la puerta. - Será temporalmente, si hay algo que les moleste no duden en decírmelo.

Ambos asienten en silencio, haciendo una pequeña reverencia para finalmente entrar a la habitación.

Koran se retira, aún con curiosidad respecto a esos jóvenes.

-El pequeño me parece familiar. - Murmura jugando con su bigote.

Los soldados sueltan un suspiro al mismo tiempo, mantener un semblante serio no es fácil.

-Yorak, ¿Todo bien?

-No me digas así, Takashi.- El nombrado frunce el ceño.- No es divertido ¿Verdad?

-Vale vale, ya entendí.-Dice el mayor alzando las manos, en señal de rendición.- ¿Cómo te sientes? Te vi temblando en el comedor

-Yo...estoy muy nervioso. - Responde frotando sus manos. - Se que ya no hay guerra entre alteanos y galra pero... Aún siento que nos miran mal.

-La gente prejuiciosa Keith. Es verdad que hubo una guerra, pero no todos los galra estaban de acuerdo y nadie ve eso.

-Lo sé.

-Es como en los entrenamientos de Marmora, si uno hacia una estupidez lo pagábamos todos. Es lo mismo aquí, por ahora los príncipes deberán acostumbrarse a nuestra presencia aún si no están de acuerdo.

Keith asiente desganado, ambos bostezan y deciden dormir, lo mejor que podían. Se sentían ajenos aquella atmósfera, era su deber estar ahí, pero ellos no se sentían bien.

Pasan las horas y cuando ambos sienten los primeros rayos de sol se alistan rápidamente. Portaran momentáneamente el uniforme de Marmora hasta que el palacio les de la armadura Alteana.

Salieron de la habitación y se toparon con Koran.

-¡Muchachos, buenos días! Que bien que despiertan, necesito que ayuden a los cocineros con el desayuno, últimamente están muy alterados. Y no se preocupen, los príncipes despertarán en unas horas al igual que los reyes.

Ambos asienten y se dirigen a la cocina. Pero nada más entrar sintieron las miradas de todo el personal sobre ellos. Con miedo y prejuicio en sus ojos.

No les dieron mucha importancia, sólo se dirigieron con el chef principal para que este le diera órdenes. Se las dio con temblor en su voz.

Todo iba bien hasta que a una de las empleadas se resbaló y unos platos fueron a dar al piso junto con la chica. Keith fue a ayudarle.

-¿Estás bien? - La chica no contestó, le miraba temblando. - Permiteme yo te ayudo a limpiar esto. - El galra estiró la mano para ayudarle, pero justo sintió como alguien más le daba un manotazo. Era otro de los cocineros, que veía a Keith retador.

-No te le acerques

-Solo quería ayudar...

-No necesitamos ayuda suya.

-Pero el señor Koran...

-¡Koran y los reyes se volvieron locos! ¿¡Cómo es posible que le pidan ayuda a un Galra?!

-La guerra acabó...

-¿Y eso que? - Interviene otro. - No podemos confiar en uno de ustedes ¡por culpa suya hemos perdido mucha gente!

Shiro estaba contendiendo las ganas de gritarles a los empelados que no todos son iguales. Mientras que Keith sentía que todos esos alteanos lo acorralaban con cada palabra, sentía una claustrofobia tan asfixiante que estaba respirando demasiado rápido. Le estaba dando un ataque de ansiedad.

-¡Déjenlo en paz! - La voz del príncipe Lance se hizo presente, logrando que los cocineros dieran un salto sorprendidos. Mira a todos con enfado y se dirige a Keith, quien se alejó un poco en cuanto eo príncipe se le acercó cual gatito asustado. - Hey, esta bien. - Trataba de tranquilizar.- Si quieren tu y Shiro ocupense de la mesa. - Ambos asienten lentamente saliendo de la cocina. - Den gracias que no le diré nada a mi padre. - Dice seco el moreno. - Es verdad que yo no estoy de acuerdo con esta decisión... Pero no me voy a rebajar a ser un salvaje y tratar de humillar así a alguien. - Dicho esto salió de la cocina y vio una imagen que le partió el alma; Shiro abrazaba tranquilizadoramente a Keith, mientras este se aferraba a él

No le gustaba el hecho de estar vigilado siempre, pero ellos no eran quienes para juzgar. Altea también atacó y le quitó la vida a muchos galra que posiblemente tenían familia y actuaban como si solo ellos hubiesen perdido algo.

Ahora se sentía como un idiota.

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Si quieren continuación de este o cualquier otro one shot lo pueden pedir sin ningún problema 💕.