Klance //One Shots//

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Especial de Halloween

31 de octubre, 5:35 p.m

Los niños se preparan para salir a pedir dulces, buscando sus disfraces y la pintura para la cara. Mientras los padres compraban los caramelos por si tocaban su puerta.

Sin embargo, fuera de esas familias alegres había angustia y desesperación. Había policías buscando en los alrededores, habían dos padres gritando desesperados, habían amigos buscando y gritando.

Hacia menos de dos días que se reportó la desaparición de Keith Kogane y Yorak Kogane, de dieciocho y doce años respectivamente. Ambos desaparecieron luego de salir al centro comercial por un par de disfraces, después de un rato sus padres fueron a buscarlos sin resultado. Nadie los había visto,parecía que ni siquiera llegaron a la tienda de disfraces, al centro comercial.

Tanto policías como amigos cercanos a la familia Kogane se unieron a la búsqueda, incluyendo a Lance McClain, novio de Keith.

Ahora Lance, Pidge, Hunk, Shiro y Allura estaban cerca de la carretera, casi para salir del pueblo, gritando como locos el nombre de Keith y Yorak.

31 de octubre, 6:30 p. m

No habían encontrado nada, incluso se habían adentrado al bosque y nada. Ni una huella, ni una pista del paradero de los hermanos.

Lance llega con la cabeza abajo, decepcionado, triste, furioso. Hace dos días que no tienen avances en la búsqueda.

Estaba desesperado.

31 de octubre, 9:00 p.m

Los chicos estaban en la calle acompañando a los sobrinos de Lance a pedir dulces. Los niños iban disfrazados de mantequilla de maní y jalea de fresa con una sonrisa en sus rostros, mientras los demás iban con una sudadera simple de esqueleto. No tenían ánimos de maquillarse.

Llegaron a la casa de Lotor, otro amigo suyo, quien recibió al grupo de niños con un disfraz de vampiro. Luego, habló con los chicos.

-¿Algún indicio? - Dijo este dejando de lado el bowl de dulces.

-Nada, ya han recorrido todo el pueblo, han visitado la casa abandonada en el bosque, no hay nada. - Responde Lance, soltando la mano de Nadia un momento.

-No es posible que nadie los haya visto. - Dice Pidge. - Alguien debió ver algo o alguien sospechoso.

-Interrogaron a los que estaban cerca, no vieron nada. Incluso revisaron las cámaras de seguridad y tampoco había rastro de ellos.

Y así siguieron hablando, de ves en cuando siendo interrumpidos por niños que llegaban por dulces. Fue ahí donde el cerebro de Lance reaccionó. Trató de tomar la mano de su sobrina, pero no la sintió. Miró hacia los lados, solo vio a Silvio tomando la mano de Hunk.

Pero Nadia no estaba.

31 de octubre, 10:30 p.m

Ahora habían tres desaparecidos.

Todos buscaban a Nadia, gritaban por ella, pero nada.

Lance se sentía de la mierda. Un segundo, la soltó un segundo y ahora estaba perdida.

Corría por todas las casas con la esperanza de encontrarla, con el terror y la angustia apoderándose de su cuerpo. Fue casi en la casa de los Kogane que encontró la fresa de peluche que llevaba Nadia.