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Omegaverse
Keith y Lance son padres primerizos

Lance creía saberlo todo de los bebés, ya que había cuidado a sus dos sobrinos desde muy pequeños. Sin embargo, todo el panorama cambia cuando tienes a tu propia hija.

Después de algunas complicaciones al momento de la cesárea, Keith debía de guardar reposo en cama durante un tiempo, mientras que Lance se encargaba de la bebé, a su manera. Lance había buscado maneras de evitar que la bebé saliera lastimada; a la cuna le puso mucha goma espuma a los alrededores, que por cierto esa cuna la había llevado al cuarto del matrimonio para tenerla bien vigilada y hasta termómetro de cocina compró para darle biberones a la bebé. Para eso último, Keith le había dicho que no era necesario, pues la pequeña sería amamantada, Lance se justificó diciendo que quería a Keith descansando y no lo despertaría a media noche para que amamantara a la pequeña si él podía hacer algo.

La primera semana Lance lo hacía de maravilla, tanto cuidando a la bebé como cuidando de Keith, le llevaba el desayuno a la cama, hacía todos los deberes correspondientes y le daba caricias para que durmiera.

Pero luego, hubo una noche en la que Lance se desesperó por completo; Layda, su bebé, se había despertado en la madrugada, como era costumbre. La pequeña se quejaba constantemente, y Lance no entendía por qué, revisaba el pañal, nada, le acercaba el biberón, nada, le cantaba, nada.

Durante unos diez minutos Lance entró en desesperación al no saber qué hacer, caminaba de un lado al otro con la bebé en brazos, meciéndola para tratar de calmar el llanto. Sin muchas opciones, llamó a Shiro, que para su suerte era pediatra, esperando que le respondiera.

Luego de un par de tonos, Shiro contestó adormilado. – Lance, más vale que sea importante.

-Lo es, Shiro, Layda no ha dejado de llorar en diez minutos, revisé su pañal, traté de darle de comer y la arrullé, nada me está funcionando. - Dijo Lance hiperventilándose

-Lance, tranquilo, primero necesito que te calmes tú...inhala profundo y exhala lentamente. - Le decía Shiro al pobre de Lance. Una vez que el cubano reguló su respiración, Shiro pudo hacerle preguntas. - ¿Ha estado así solo esta noche o ya había pasado esto?

-Esta es la primera vez que llora así. -Responde Lance, meciendo a Layda

-Bien, ¿esta mañana notaste algo inusual? No sé, quizás no ha comido mucho o ha estado mucho tiempo recostada, los bebés se estresan con la más mínima cosa.

-No no, nada de eso. – Lance tocó la frente de Layda.- ¡Ay dios mio creo que tiene fiebre!

-Lance, cálmate por favor.

- ¡Nada de calmarme, mi bebé puede estar enferma y....!

-Y tu harás que me dé un ataque. - Dice Keith adormilado, mirando a Lance con el cabello alborotado.

-Keith, perdona, yo...

-Dame a Layda. – Dice extendiendo los brazos, Lance le da a la bebé con cuidado. Keith pone a Layda con su cabecita en el hombro y comienza a dar palmaditas en la espalda, hasta que Layda suelta un eructo y se calla, pasa de estar llorando a querer tomar el cabello de su padre.

Lance, aún con el teléfono en la mano, se asombra de que Layda haya hecho tal escándalo por que no podía eructar.

-Lance, ya cuélgale a Shiro y discúlpate por llamarlo tan tarde. – Dijo Keith, sin dejar de ver a Layda y de vez en cuando acariciando su carita. Lance hizo lo que Keith le pidió y se acostó nuevamente, viendo a Keith y a su hija de lo más tranquilo.

Definitivamente sería una anécdota divertida para la familia.

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Si quieren continuación de este o cualquier otro one shot lo pueden pedir sin ningún problema 💕.

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⏰ Última actualización: May 06 ⏰

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Klance //One Shots//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora