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Fem AU!

Lindsey estaba lista para ir a la universidad. Ya había arreglado su cabello, se había puesto uno de sus mejores conjuntos e incluso se había maquillado un poco, iba para entregar papeles de reinscripción pero quería ir presentable. Ya estaba prácticamente lista, pidió un taxi y fue con una sonrisa a la universidad pensando en que nada podía salirle mal...Oh pobre chica ingenua.

Eran las diez con cuarenta cuando llegó. Tenía sus documentos listos y en orden. Fue hacía el área de servicios sociales cuando un guardia la detiene.

-Disculpe señorita, pero tiene que hacer fila.- Lindsey solo asintió disculpándose. Cuando iba a la que se suponía era el final de la fila el guardia le llama otra vez.- Señorita, la fila empieza allá. Con su dedo apuntó a la cafetería que estaba casi al otro lado del campus. Ahí Lindsay se desanimó un poco, pero no era para tanto, eso decía.

Fue al final de la fila aún con una sonrisa. Veía como muchos acomodaban sus papeles nerviosos y como otros estaban en su celular.

Lindsey pasó ahí mínimo media hora y la fila no avanzaba. Los pies se le estaban cansando así que decidió pedir que le apartaran el lugar y sentarse un momento. Entonces la coordinadora comenzó a pedirle a los alumnos que avanzaran ordenadamente. Lindsey se levantó y fue rápido a su lugar, pero la coordinadora no se vio feliz.

-Disculpe señorita, no puede meterse en la fila.

-Licenciada yo ya estaba formada.

-La acabo de ver que se metió en ka fila.

-Pero licenciada yo ya estaba aquí desde hace media hora.

-Supongamos que estaba aquí desde hace media hora ¿porque se salió de la fila?

-Mis pies me estaban cansando y fui a sentarme.

-Usted es mujercita, debe aguantar pequeñeces como estas.

Y así estuvo un largo rato hasta que la mandaron al final de la fila, otra vez.

Ahora si estaba un poco enojada pero trataba de respirar y contenerse.

Pasó otra hora y la fila no avanzaba. La chica revisó su teléfono y eran pasadas de las doce. Veía como chicos y chicas de otras carreras salían rápidamente, pero ella seguía estancada.

En eso ve como se le acerca una chica, que conoce perfectamente.

-Hola Lindsey. - Dice la chica. - ¿Qué tal todo?

-Fatal Hayley. Llevo aquí hora y media y no avanza esta estúpida fila ¿A que hora llegaste?

-Como a las nueve de la mañana. - Dice la chica de bandana naranja.- Deberías decirles algo.

-Yo ya estaba hasta allá. - Dice apuntando más adelante de la fila. - Pero la maldita coordinadora me mandó hasta acá porque según ella me metí.

-¿Tiene permitido hacer eso?

-Al parecer si.

Las chicas estuvieron hablando, la fila seguía sin avanzar y fácilmente ya era la una de la tarde.

Entonces Hayley miró hacia otro lado para posteriormente sacudir a Lindsey emocionada.

-¿Qué?

-Mira quién viene para acá.

Lindsey miró atrás de su amiga y pudo ver a una muchacha de cabello negro y ropa estilo rockera caminado hacia ellas. Kelly Kogane, la crush imposible de Lindsey, estaba caminando hacia ellas.

-Hola chicas. - Dice esta sonriendo. - ¿Cómo van?

-La verdad es que Lindsey no la está pasando bien, la sacaron de donde estaba porque supuestamente se metió.

-Que yo sepa no pueden hacer eso.

-Yo también pensé eso.

Lindsey no podía hablar, sentía que al hacerlo podría decir alguna de sus estupideces. Pero quien habló no fue ella, si no su estómago. Gruñó tan fuerte que la misma Kelly la volteo a ver.

-Mierda, es verdad, no desayune bien ¿Cómo diablos se me ocurrió que era buena idea comer solo una cucharada de chilaquiles? - Pensaba la morena avergonzada

-Parece que tienes hambre. - Dice Kelly buscando en su mochila. - Ten, no es mucho pero puedo ir a la tienda por algo para las tres. - Dice tendiendole un pequeño toper con algo de carne. - Mamá insistió en que me llevara esto por si tenía hambre, pero ten.

-No no no no no no no. - Decía la chica nerviosa y con la cara roja de vergüenza. - Es tu comida y yo...

-Tranquila, solo es para que se te baje el hambre, enseguida voy a la tienda y compro algo para las tres.

-No es necesario Kelly. - Dice la chica de bandana.

-Insisto, no es problema. - Y en el momento en que la pelinegra sonrió fue que Lindsey hizo corto circuito. - Enseguida vuelvo.

La chica se fue dejando a las dos morenas solas, con Hayley mirando picaramente a Lindsey y esta muriéndose de amor.

Kelly volvió con unas botellas de agua y unos sandwiches que vendían cerca de la universidad. Las tres se la pasaron bien, riendo y contando anécdotas.

Dieron las tres y media y... Lindsey no entregó sus papeles. Ya estaba a la mitad del camino y los de servicios sociales decidieron irse a comer, vaya suerte.

-Tranquila Lindsey, puedes esperar hasta las cinco y así te atenderán.

-No Hayley, ya pasé mucho aquí adentro como para esperar otra hora y media. Estoy harta

Las chicas salieron de la escuela muy cansadas. No podrían pasar por Hayley ni por Lindsey porque sus padres se ocuparon. Entonces un auto negro se estacionó frente a ellas y el vidrio del lugar del piloto.

-Hola Kelly ¿Lista para irnos? - Decía la mujer de mechón blanco.

-Shiro, sucede que ellas no tienen quien las recoja y bueno... - La mencionada río un poco.

-Esta bien, nosotras las llevamos. Suban muchachas.

Las dos morenas llamaron a sus familias diciendo que ya iban de camino, que alguien les daría un aventón.

Una vez que ya estuvieron las chicas en su casa respectiva. Kelly y Shiro iban en el auto, la de mechón blanco riendo, mientras Kelly se tapaba la cara.

-No es posible Kelly ¿No pudiste pedirle una insignificante cita?

-Es fácil para ti decirlo

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Si quieren continuación de este o cualquier otro one shot no duden en decirme 💕

Klance //One Shots//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora