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Continuación del capítulo 56

Lance estaba maravillado con el lugar.

Veía con un brillo de admiración en sus ojos como los cuatro samurais, los que casi lo matan, entrenaban en combates cuerpo a cuerpo.

Los dos chicos, quienes se presentaron como Shiro y Lotor, tenían mucha fuerza y destreza. Pero las chicas, Akira y Hana, eran veloces y ágiles. Para Lance era como ver un espectáculo de artes marciales, no podía quitarles los ojos de encima.

O eso era hasta que le dieron un golpe en la cabeza con un palo de bambú.

Soltó un quejido y dirigió su mirada a la chica bajita, Pidge, quien sostenía el palo de bambú con una expresión dura en la cara.

-Atento novicio. - Dice la chica dándole un leve golpe en la espalda para que este se enderezara. - Te dije que pagarías tu estancia entrenando, así que deja de perder el tiempo. Y ustedes dos. - Dice dirigiéndose s Keith y a Hunk, quienes estaban manteniendo el equilibrio con un huevo en la cabeza y otros dos en sus manos sostenidos por cucharas. - Están temblando mucho ¿Así planteaban ser parte del equipo de reconocimiento terrestre?

-Pidge, esta práctica se suponía que era para gente más experimentada. - Dice tembloroso Keith. - Además, creí que sólo sería yo es castigado.

-Hunk admitió que había estado fingiendo el estar enfermo.

-Entiéndeme Pidge. - Dice Hunk. - Acxa me da miedo como entrenadora.

-Ella, junto al equipo de Bushis negros, han presenciado mucho más de lo que está pasando allá afuera que nosotros. - Dice severa. - Nosotros no estamos preparados para lo que hay allá afuera.

Los chicos guardan silencio y no hacen un ruido más, concentrados en su castigo.

-Y tu, novicio, deja de mirarnos como si fueramos unos fenómenos.

-¡Oye! ¡Yo no los veo de esa forma! - Se endereza Lance indignado. - Me parecen algo increíble. No todos los días tienes a samurais entrenado enfrente tuyo.

Pidge le mira de arriba a abajo. A pesar de tener un cuerpo delgado se veía que tenía un espíritu fuerte. Es algo que se aprende cuando convives con guerreros como ellos.

-Primera postura. - Dice entregándole el palo de bambú. - Espalda recta. - Corrige la chica. - La espada la debes de poner apuntando a la cara del enemigo. - Pidge se pone frente al chico, pone índole el ejemplo. - Una vez hecho esto comienzas a blandir la eapada, hacia arriba. - Lance tenía los ojos brillando y eso hizo que Pidge sonriera. - ¿Qué? ¿Te hace ilusión?

-Mucho...Esto no es algo que veas todos los días o que te enseñen.

-¿No? Entonces ¿cómo se defienden en tu tierra de los males?

-Es algo complicado de explicarte.

Antes de que siguieran hablando, unos cuantos pétalos de flores de cerezo empezaron a girar haciendo un pequeño torbellino en medio en todo.

De entre los pétalos emergió una mujer de cabellos blancos y la piel morena. Lotor fue rápidamente hacia ella.

-Mamá, que bueno verte. - Dice abrazándola. Lance observa cómo los demás, a excepción de los castigados, se arrodillaban ante ella. Lance hizo lo mismo, para evitarse problemas.

-Hola Lotor. - Dice la mujer con dulzura y una sonrisa, correspondiendo el abrazo. - Te he echado de menos hijo. - Es entones cuando la mujer pone su atención en Lance, quien no puede evitar temblar de los nervios al sentir la mirada de la mujer. - ¿Quién es el muchacho nuevo?

-Mamá... Es una larga historia. - Dice Lotor rascándose la nuca nerviosos

La madre de Lotor se acerca a Lance lentamente. El cubano esta temblando cual gelatina.

Cuando la mujer ya está lo suficientemente cerca hace que el muchacho la mire a la cara. Lance puede ver unos ojos amarillos brillantes que lo analizan cuidadosamente.

-¿Es un nuevo recluta?

-No en realidad, señora Honerva. - Dice Pidge sin levantar la cabeza. - Verá... Ocurrió un pequeño accidente cuando Keith volvía de la tierra tres. No podemos regresarlo debido a que Keith no tiene la energía suficiente para ello y tenemos que esperar dos semanas. Ya sabe, por la luna roja y eso.

Honerva observa aún más a Lance y finalmente le sonríe calidamente.

-No te preocupes, regresaras a casa muy pronto.

-A todo esto ¿A qué se debe tu visita mamá? - Pregunta Lotor.

-Oh eso, primero que nada; muchachos levantense. - los demás hicieron lo ordenado. - Segundo... Tengo que hablar con ustedes seriamente. Es sobre los druidas.

Todos se tensaron y Lance pudo ver a Hunk y Keith sudar del miedo.

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Una disculpa si el one shot es muy soso, no me he sentido muy bien.

Si quieren continuación de este o cualquier otro one shot pueden pedirlo sin ningún problema 💕

Klance //One Shots//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora