El Niñero I

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Todos tenemos secretos, oscuros, y lujuriosos, este es el mío.

Todo comenzo una calida tarde de verano, yo me disponía a llegar a mi trabajo como niñero, esta vez ironicamente debia de cuidar a una chica que estudiaba en mi instituto, y que solo era un par de años menor.

Entre a aquella casa de gran proporción, sin saber lo que en algunos minutos sucedería.

El ambiente en el interior era realmente acogedor, unos sillones, una bonita mesa de centro, un televisor, y muchos cuadros.

Salude a la chica sin mucho énfasis, la verdad no suelo ser demasiado sociable, por lo menos en los primeros dias de cuidador.

Prendí la TV, dejando tranquila a la menor, sus padres solo me dijeron que ella no podia salir, tipicos castigos de padres, pero ¿que puedo hacer yo?, mientras me paguen hare bien mi trabajo, todo está bien.

La cosa es que a la media hora siento ruidos raros desde su habitación, cuestión que de principio no tome con mucha seriedad, hasta que logre oír unos quejidos muy fuertes, camine hacia el lugar del alboroto sin saber lo que me iba a encontrar.

Era ella, frotando los dedos por encima de su braga, tocando sus tetas, mientras en la TV se mostraba un video hentai.

La había logrado ver porque estaba con la puerta abierta, y el angulo dejaba a la vista toda aquella escena.

Ella solo atino a cerrar las piernas cuando sintió mi presencia, aunque no logro cerrar el video, soltó un suspiro y solo dirigio la mirada a mis ojos.

Reprodujo de nuevo la animación , y se abrio de piernas, mostrandome sus bragas negras, mientras se tocaba muy lentamente, soltando suaves soniditos con su boca.

No pude resistirme, entré a la habitacion de la chica, me puse a su lado, esto al parecer hizo que su calentura subiera, ya que logre ver como se mojaba  fugazmente su ropa interior.

Meti mi mano por bajo su braga, y la masturbe, muy lento, haciendo una suave presion contra su clitoris, esto junto con todo el material pornografico de su televisor, logro provocar en ella un suave espasmo, su humedad aumentaba cada vez mas, ya no ocultaba sus gemidos, pero me estaba incitando a subir a su cama, lo cual hice luego de unos segundos.

No fue ni un instante luego de subir cuando ya tenia mi boxer abajo, ella se puso sobre mi, frotando su intimidad contra mi miembro, con mucha intensidad.

Ella apretaba sus tetas, mientras la tomaba por la cintura, no fue hasta que mi miembro comenzo a entrar en ella, cuando se retorcio y arqueo su espalda corriendose encima de mi.

Sentir toda su humedad chorreante tan rapido termino de encender lo poco que faltaba en mi, le agarre del pelo y comence a embestirla, una y otra vez, cada vez mas fuerte, no paraba de gemir, cada que sentia como mis manos recprrian su cuerpo y mi miembro le daba estocadas.

Se movia contra mí , lograba ver que hacia ahegaos como en la pantalla del televisor, estaba babeando, por lo que yo le producía.

Le agarre el pelo, mientras mi miembro entraba y salia de ella, estuvimos asi por un largo rato hasta que fue tanta la excitacion que me corrí dentro de ella.

Sigo de niñero por los veranos, pero ahora se que siempre tendre a mi clienta especial, la chica de la casa grande y de ojos preciosos.

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