No recuerdo lo que había pasado, yo iba caminando sobre un puente peatonal, era muy noche había tenido noticas acerca de Luna, si tenía noticas de ella, ella había aparecido finalmente pero había algo, algo que no estaba bien pero no logro recordar qué.
¿Por qué no puedo abrir mis ojos?
No siento mi cuerpo y ese olor que llega a mi nariz ¿Son flores? Si lo son.
Mis ojos se abrieron poco a poco, hay demasiada luz y estoy en un campo de flores.
¿Cómo llegué aquí?¿Qué hago aquí?¿Estoy solo? No, no lo estoy alguien viene hacia mi caminando pero no puedo ver su cara, viene vestida con un vestido blanco y su cabello luce ondulado y hermoso está descalza.
¿Por qué tengo está sensación de paz?
¿Por qué estoy caminando hacia ella?
Ahora estoy corriendo ¿Por qué?
¿A quién veo a lo lejos? ¿Es Luna? Sí, es Luna, corrí a todo lo que dieron mis piernas la abrace con todas mis fuerzas mientras lloraba, ella igual me abrazaba.
- Luna por fin te encontré- Pronuncie apenas separándome de ella
- No rompiste tu promesa, al fin me encontraste ahora soy libre.- Su mirada era cálida, sus ojos estaban cristalizados pero no salían lágrimas de ellos. - ¿Aún tienes la carta que te di?-
- Sí la guarde como mi posesión más preciada, Luna yo también te amo, estoy enamorado de ti desde que nos conocimos, mi corazón a latido por ti desde esa entonces, eres mi cielo y mi sol todas las mañanas aquellos 150 días sin ti fueron un infierno, pero me levantaba todos los días porque sabía que me estarías esperando para estar juntos.
Una lágrima salió de mi mejilla, ella pasó su mano en mi rostro acaricandolo y con la otra me limpió. - Ahora podremos estar juntos sin que nadie nos separé- las lágrimas se hicieron presentes en el rostro de ella, mientras sonreía.
-Te amo Luna te amo - Me acerque a sus labios para besarla lentamente, el beso fue correspondido y después de ello me dedico una sonrisa.
- Gracias por no dejar de buscarme, gracias por tener la esperanza de poder encontrarme ahora puedo ser feliz contigo y nada nos impedirá estar juntos para siempre-
—Si Luna por fin seremos felices y aquel infierno que nos consumía se acabó —
Tome su mano y juntos comenzamos a caminar hacia el anochecer que se aproximaba, ahora por fin podría contruir un para siempre con Luna.
